El proceso de comunicación es fundamental para desenvolvernos en nuestras vidas personales y profesionales. Dependiendo de cuáles sean los estilos comunicativos que empleamos, lograremos mejores o peores resultados.
En el siguiente artículo veremos cuáles son los diferentes tipos de comunicación asertiva que existen; de esta forma, podrás adaptarlos a tu vida y tener una mejor experiencia en tus relaciones interpersonales.
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¿Qué es la asertividad?
El proceso de la comunicación asertiva consiste fundamentalmente en cuidar el contenido y la forma de las ideas que expresamos sin dejarnos en el tintero aquello que queremos decir y a la vez sin atacar a los demás; es decir, no basta con que lo que se esté diciendo sea verdadero y oportuno, también hace falta expresarlo con respeto y empatía por el otro.
De esta manera, los distintos tipos de comunicación asertiva buscan que el mensaje llegue de mejor forma al receptor, sin que este se sienta amenazado o insultado por lo que se dice o por la forma en que se le dice.
Es entonces la comunicación asertiva una modalidad de comunicación libre de interferencias, que busca propiciar un mejor entendimiento entre todas las partes involucradas, y en la que se trata de evitar la falta de honestidad o de transparencia por miedo expresar ideas conflictivas.
Tipos de comunicación asertiva
Este es un resumen de los principales tipos de comunicación asertiva. En cada uno se pone énfasis en un aspecto característico de la asertividad.
1. Comunicación asertiva basada en la expresión de sentimientos
Las personas asertivas no tienen inconvenientes para expresar sus sentimientos de manera fluida, porque no lo ven como un signo de debilidad sino como una manera de acercamiento con los otros. Eso sí, es importante poder detectar con quién podemos hablar de determinados temas.
2. Basada en expresar el respeto por los otros
Cuando se es asertivo se tiene muy en cuenta el respeto hacia las demás personas, y se busca que los demás lo noten. Decirles a los participantes de la conversación que tomamos en cuenta sus opiniones y las respetamos es una muestra de transparencia.
3. Basada en implementar una escucha activa
La comunicación asertiva no solamente tiene en cuenta la manera de decir las cosas, sino también el cómo se implementa la escucha. Una persona que practica la asertividad sabe guardar silencio en determinados momentos para escuchar atentamente los puntos de vista de los otros participantes.
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4. Basada en el control de las propias emociones
El nivel de dominio que se tiene sobre las emociones propias es clave para poseer una comunicación asertiva. Y es que si dejamos que nuestras emociones nos dominen y actuamos por impulso al primer estímulo negativo estamos lejos de ser personas asertivas.
Lo ideal es que seamos capaces de tolerar la frustración y mantener nuestras emociones bajo nuestro control para posteriormente poder expresar nuestros sentimientos con mayor claridad y respeto.
5. Basada en contacto visual
Este es uno de los tipos de comunicación asertiva que más peso le da a la comunicación no verbal. El contacto visual es importante durante el proceso de comunicación, pues es una forma de transmitir seguridad y cercanía a la otra persona.
Cuando empleamos comunicación asertiva en cualquier circunstancia debemos mantener un contacto visual natural con nuestro interlocutor.
6. Basada en mantener control sobre nuestro tono de voz
El tono de voz representa la forma en que decimos las cosas. Y es que no es lo mismo expresarse con un tono de voz calmado y claro que expresarnos mediante los gritos. Incluso cuando no estemos de acuerdo con alguien, debemos mantener un clima psicológico de respeto y cordialidad con dicha persona.
7. Basados en ser cuidadosos con la postura corporal
La postura de nuestro cuerpo también transmite un mensaje, es lo que se conoce como lenguaje corporal y no verbal. Debemos tratar de que nuestro cuerpo vaya en la misma sintonía que nuestro pensamiento y nuestras palabras.
Si estamos expresando una idea relevante, nuestro cuerpo también tiene que transmitir ese mensaje, de modo que exista armonía entre los canales de comunicación.
8. Basada en el conocimiento del tema
Para poder expresarnos correctamente de manera asertiva no solo basta únicamente con tener la intención de hacerlo, también se debe dominar en cierta medida el tema, y de no ser así entonces expresar claramente hasta dónde tenemos conocimiento y dejar claro que no somos demasiado expertos en el área.
Consejos y recomendaciones finales
Puede ocurrir que algunas personas interpreten la comunicación asertiva como una expresión de debilidad y falta de iniciativa. En estos casos es menester tomar una postura firme sin caer en lo agresivo.
Bastará con hacerle saber a la persona que a pesar de nuestra actitud poco beligerante tenemos claras nuestras ideas y no necesitamos de gritos y malos tratos para hacerlas valer, sin dar demasiadas explicaciones hacemos ver que nuestra postura no es negociable.
Los gestos que realizamos al hablar son una extensión de nuestro lenguaje y denotan en gran medida la relevancia del mensaje. La gesticulación forma parte de nuestro lenguaje no verbal, y en la comunicación asertiva es relevante para que los demás puedan comprender más eficazmente lo que tratamos de expresarles. Sin embargo, debemos ser cuidadosos de no abusar de este recurso, en vista de que podría resultar contraproducente para nuestro mensaje.
Referencias bibliográficas:
- Bower, S.A. y Bower, G.H. (1991). "Asserting Yourself: A Practical Guide for Positive Change".
- O'Donohue, William (2003). "Psychological skills training: Issues and controversies". The Behavior Analyst Today. J.D. Cautilli. 4 (3): 331 - 335.