¿Has escuchado alguna vez que los pájaros no son reales, sino que son artilugios que sirven para que el Gobierno pueda controlarnos? ¿Y que hay algunas canciones, como el famoso “Aserejé” que, en realidad, tienen escondidos himnos satánicos?
Esto son solo un par de ejemplos de teorías conspirativas que corren por nuestra sociedad. ¿Te has preguntado alguna vez por qué hay personas que tienen una mayor tendencia a creer en este tipo de conspiraciones?
Un estudio publicado recientemente aporta información nueva e interesantes sobre el tema. Parece ser que el victimismo podría jugar un papel crucial en este proceso. A lo largo del artículo exponemos las principales ideas de esta investigación.
¿Qué son las teorías de conspiración?
Las teorías de la conspiración, también conocidas como teorías conspirativas o conspiranoicas, son explicaciones a determinados sucesos o situaciones en las que se afirma que determinados grupos poderosos —y, a menudo, siniestros— conspiran para obtener determinados resultados.
Habitualmente, estas teorías se relacionan con grupos o temas políticos. Suelen tener cierta coherencia interna y estar relacionadas entre sí, hecho que lleva a las personas que creen en ellas a refutar cualquier prueba en su contra o a minimizar la falta de pruebas a favor.
De hecho, tanto las pruebas en contra como la falta de pruebas a favor se interpretan como aspectos que las hacen más reales incluso, reforzando el razonamiento circular. El concepto teoría conspirativa suele estar asociado a prejuicios, pruebas insuficientes y convicciones basadas en las emociones. Por tanto, a nivel social, se le da una connotación negativa en la mayoría de ocasiones.
¿Qué entendemos por victimismo individual?
Mientras que muchas de las investigaciones anteriores en relación con las teorías conspirativas se centraban en el victimismo colectivo, el estudio llevado a cabo por el equipo de investigadores de Daniel Toribio se centró en el victimismo a nivel individual.
El estudio tenía por objetivo determinar si las personas que muestran esta tendencia —considerado un rasgo de personalidad— a verse como víctimas también son propensas a creer en teorías conspiranoicas.
Los autores hablan de “victimismo” como de la sensibilidad que cada persona tiene a la victimización. Es decir, de la forma de interpretar y procesar los eventos que ocurren y, más concretamente, que le ocurren a su persona. Es decir, las personas que muestran una alta sensibilidad a la victimización detecta rápidamente los signos de injusticia hacia su persona, incluso en situaciones ambiguas.
- Artículo relacionado: "Las 11 teorías conspirativas más raras: así deformamos la realidad"
¿Cómo se conectan ambos factores?
Hasta el momento, las creencias conspiranoicas se han vinculado con el sentimiento de victimización colectiva. Es cierto que las teorías ponen el foco en los actos o intenciones malévolas llevadas a cabo por grupos secretos, pero también enfatizan en la experiencia de las personas que son víctimas de esta situación.
Por ello, el equipo de investigadores quería determinar si las personas que muestran una alta tendencia a sentirse e identificarse como víctimas también son más propensas a creer en teorías conspirativas.
Los investigadores pudieron recopilar información de 15 países diferentes y esto aportó información muy interesante en cuanto a los patrones observados en los diferentes contextos sociales y culturales.
En una primera fase del estudio, realizada en Alemania, participaron un total de 743 personas con un amplio rango de edad que iba desde adolescentes hasta adultos mayores. La mayor parte de la muestra eran mujeres. Se midieron los niveles de sensibilidad a la injusticia y completaron también una escala validada sobre mentalidad conspirativa.
El análisis de los datos mostró una correlación positiva entre la sensibilidad a la injusticia y la mentalidad conspirativa. Aunque sea asociación era de pequeña a moderada, fue significativa estadísticamente. Para corroborar estos datos, se realizó un seegundo estudio en el que participaron casi 15000 personas de 15 países diferentes.
La importancia de los factores culturales
Es importante tener en cuenta que, en este segundo estudio más amplio, se observó que el efecto de esta asociación era más fuerte en países individualistas, como Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia.
Sin embargo, en países como Costa Rica, Chile y Colombiano, esta relación fue mínima o incluso inexistente. Aunque los investigadores analizaron si pudiera haber otros factores en cada país que pudieran estar explicando las diferencias, ninguno de los indicadores observados mostró una asociación consistente.
¿Por qué el victimismo podría abrir la puerta a las conspiraciones?
Los resultados obtenidos en esta investigación pueden ayudarnos a comprender por qué las personas con una alta tendencia a identificarse como víctimas (alta sensibilidad a la injusticia personal) puede relacionarse con el hecho de creer en teorías de la conspiración.
Puesto que estas personas viven e interpretan el mundo desde un filtro en el que sienten que alguien les está perjudicando, las teorías de la conspiración podrían ofrecer explicaciones que encajan con esta forma de interpretar el mundo.
Las teorías de la conspiración ofrecen un claro culpable y además dan cierto sentido de control. Esto permite que las personas se sientan más validadas a nivel emocional y esto reduce el malestar.
Sin embargo, es importante recordar que el hecho de que se haya observado que existe una correlación no implica que todas las personas que muestren un alto nivel de sensibilidad a la injusticia individual (como rasgo de personalidad) crean en las conspiraciones. Lo mismo sucede del otro lado, tampoco todas las personas que creen en determinadas teorías de la conspiración muestran esta tendencia a sentirse víctimas con mayor facilidad.
Es importante tener en cuenta estos resultados puesto que tiene implicaciones a nivel de comunicación. Además, es importante ofrecer recursos para que las personas no estén desinformadas y, desde la educación, fomentar el pensamiento crítico y la reflexión.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad