Hipatia de Alejandría: biografía y aportes de esta filósofa griega

Hipatia de Alejandría fue una mujer ilustre con una gran formación en diversas áreas como las matemáticas, la astronomía y la filosofía, siendo documentada como la primera mujer matemática y científica de la historia.

Trabajó como profesora en una escuela de la ciudad de Alejandría y durante toda su vida se dedicó a cultivar su intelecto y la curiosidad por aprender continuamente, lo que permitió que descubriera grandes cosas. También mostró interés político y social por lo que acontece en su época.

En esta biografía de Hipatia de Alejandría haremos un breve repaso a su vida y a sus aportaciones a la ciencia.

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Breve biografía de Hipatia de Alejandría

Hipatia, cuyo nombre también se puede escribir como Hypatia, nació y vivió siempre en la ciudad de Alejandría (Egipto), entre el año 355 y el 370 d.C., dado que no se sabe con certeza el año en el que nació, aunque la mayoría de los historiadores toman como referencia el año 370 como el año en que nació.

El padre de Hipatia fue Teón, un hombre de origen griego que se afincó en la ciudad de Alejandría. Teón realizó numerosas obras relacionadas con diversos temas (filosofía, astronomía, matemáticas y otras ciencias). Además, el padre Hipatia fue el último director del Museo Serapeo, la segunda biblioteca más importante de Alejandría y lugar donde también trabajaba Hipatia impartiendo clase al igual que su padre. Sobre la madre de Hipatia, en cambio, no hay ningún documento que hable sobre ella.

Gracias a su padre, Hipatia fue educada en un ambiente intelectual, con una búsqueda continua de aprender y perteneciendo a la escuela neoplatónica alejandrina. Muchos historiadores están de acuerdo en que Hipatia fue la primera mujer de la que se tiene referencia acerca de sus conocimientos de matemáticas y otras ciencias.

Además, su pasión por aprender, la llevó a adquirir conocimientos sobre filosofía, historia de las religiones, principios de la pedagogía y otras muchas áreas de diferente índole.

Hipatia tuvo la gran suerte, para la época en la que vivió, de crecer con toda clase de medios a su disposición que permitieron que desde pequeña desarrolló su intelecto y se convirtiera en la gran científica con una gran preparación que llegó a ser.

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Destrucción del Museo Serapeo

En el año 391, el emperador Teodosio I El Grande, a petición de un patriarca llamado Teófilo de Alejandría, mandó destruir todos los templos que fueran paganos de Alejandría, entre los que se encontraba el Museo Serapeo.

Así, Teón e Hipatia tuvieron que trasladar a su casa todos los documentos que no habían sido destruidos con el fin de poder conservarlos para poder continuar trabajando allí e impartir clase a sus alumnos.

Estilo de vida de Hipatia de Alejandría

La vida de Hipatia y de su padre, Theon, estuvieron marcadas por el ascetismo, debido a que seguían un estilo de vida austero, de renuncia de los placeres materiales y el hedonismo, de manera que se dedicaban a cultivar la perfección física, mental y espiritual.

Hipatia aprendió de su padre a cultivar su cuerpo, y no sólo el intelecto, a través de una rutina diaria de ejercicio físico porque ambos seguían la idea que dice “mente sana en cuerpo sano”, por lo que buscaban el equilibrio para tener la mente despejada y un físico saludable.

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Vida política y social de Hipatia

Hipatia de Alejandría fue una mujer erudita, por lo que se ha documentado que era muy admirada por la mayoría de los ciudadanos de Alejandría, destacando que se movía en carruaje por la ciudad y se vestía con un manto blanco, al igual que lo hacían los filósofos.

También hay escritos que relatan que era frecuente su presencia en instituciones científicas y públicas de la ciudad, preocupándose siempre por los problemas políticos y sociales, manteniendo reuniones con los municipales y funcionarios del Imperio.

Además, asistió a conferencias científicos y a debates sobre matemáticas, filosofía y astronomía con otros profesores y jóvenes de la biblioteca o de su escuela.

Por otra parte, su prestigio también desató la envidia y la indignación por parte de algunos ciudadanos, motivos entre los cuales se encuentran las causas de su asesinato.

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Su trayectoria como maestra

Hipatia ejerció la enseñanza en una escuela durante más de 20 años sobre distintas materias (astronomía, matemáticas y filosofía), llegando a alcanzar un mayor prestigio que su padre, Teón; llegando a convertirse en la máxima influencia intelectual de la ciudad tras la muerte de su padre.

A sus clases acudían alumnos de todas partes y la mayor parte de ello solían pertenecer a la aristocracia, aunque también había municipales, extranjeros, científicos, funcionarios, políticos y eruditos, entre otros; por ello, Hipatia llegó a convertirse en una profesora muy afamada debido a que todos sus alumnos sentían una gran admiración hacia ella por sus sabiduría y sus grandes virtudes para la enseñanza.

Sus alumnos fueron un modelo de diversidad debido a que pertenecían a diversas culturas, religiones, orígenes y etnia, a los que Hipatia transmitió una doctrina filosófica con un espíritu pitagórico integrador que no dividía a sus alumnos por religión, etnia u otro cualquier aspecto.

Sineo, discípulo de Hipatia, escribió unos documentos sobre ella en lo que relató que fue una mujer bien preparada académicamente y con una personalidad arrolladora, siendo corroborado por otros discípulos, como es el caso de Sócrates Escolástico, quien además confirmó lo que documentaron otros de sus discípulos acerca de que tenía un aspecto saludable y atractivo.

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Su muerte

Hipatia de Alejandría murió asesinada por un grupo de fanáticos por defender el paganismo y la racionalidad en el año 415, a pesar de haber sido una mujer muy admirada en su ciudad.

Sin embargo, le tocó vivir unos años muy complicados debido a que el final del Imperio romano se iba acercando, por lo que hubo muchos conflictos sociales, ideológicos y políticos que causaron el asesinato de muchas personas además de Hipatia.

El historiador del siglo V Sócrates el Escolástico, cuenta en uno de sus documentos que Hipatia fue asesinada a causa de la envidia y el rencor que muchos tenían hacia ella, por ser una persona muy preparada académicamente y por tener unas ideas distintas al grupo que la asesinó.

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Legado y aportes de Hipatia

Hipatia de Alejandría es considerada la primera mujer matemática y científica de la historia. Ella es un símbolo de la ciencia antigua debido a que en etapas próximas a su fallecimiento no hubo grandes avances en astronomía, física y matemáticas.

En el área de las matemáticas, Hipatia encontró la manera de dar soluciones originales para las ecuaciones algebraicas, desarrollando un comentario a la “Aritmética” de Diofanto de Alejandría, un matemático admirado por Hipatia.

Junto a su padre, realizó la revisión y reedición de los “Elementos de la Geometría” de Euclides, una edición que aún se utiliza en la actualidad.

Por otro lado, Hipatia se encargó de desarrollar comentarios de revisión acerca del “Almagesto”, el canon astronómico realizado por Ptolomeo, donde había realizado varias observaciones de las estrellas.

También está documentado que Hipatia dedicó parte de su labor investigadora a estudiar las curvas resultantes de hacer un corte completo en un cono por un plano en diferentes posiciones y, más concretamente, la circunferencia obtenida en el momento en que el plano está posicionado de manera perpendicular al eje del cono sin pasar por su vértice.

Además, hay numerosas fuentes que atribuyen a Hipatia de Alejandría el mérito de ser la inventora del astrolabio, un instrumento que se utiliza para visualizar la posición de los planetas y las estrellas. Tal instrumento supuso una herramienta fundamental en aquella época, siendo utilizada por científicos para observar la posición de las estrellas en el cielo, pudiendo realizar investigaciones, y por navegantes que utilizan este artilugio para conocer el rumbo, la altitud y la hora del día.

Durante su época, allá por los siglos IV y V, Hipatia era una mujer muy famosa y admirada y llegó a consolidarse como una leyenda entre la gente de Oriente; sin embargo, en Occidente permaneció olvidada en el transcurso de varios siglos.

No es hasta el siglo XVIII, gracias a algunos escritores, como Voltaire, John Toland, Charles Kingsley y Edward Gibbon, cuando se produce el rescate en la memoria de Occidente de la vida y sus aportes a la ciencia de Hipatia de Alejandría. Gracias a escritores de aquella época se pudieron rescatar varias pinceladas de la biografía y la obra de esta ilustre mujer, a pesar de que no se pudieron rescatar la mayoría de sus obras debido a que desaparecieron cuando fue asesinada.

Varios escritores, al hablar sobre la vida de Hipatia, le dieron un toque novelesco. En cambio otros autores, entre los que destaca Voltaire, se encargaron de convertirla en una abanderada contra el fanatismo que imperaba en su época y en una persona insigne del feminismo y también de la filosofía neoplatónica.

No cabe duda de que recabar información sobre Hipatia para elaborar una biografía que relata la vida privada y social, además de las aportaciones de esta ilustre mujer, ha sido un dificultoso trabajo, debido a que hay muy pocos documentos acerca su vida y obra, y se sospecha que las obras que realizó y no llegaron a ser destruidas fueron firmadas por otros autores que se apropiaron de ellas tras su muerte.