Durante la educación y la escolarización, siempre llega un momento en el que los profesores, equipos docentes, padres y madres introducen la idea de la perspectiva de futuro y de la elección de una carrera profesional. Esta decisión a menudo se convierte en un laberinto de incertidumbre. Ante la encrucijada de la diversidad de oportunidades académicas, muchas personas jóvenes pueden desarrollar una ansiedad abrumadora al no encontrar un camino del todo satisfactorio o por el miedo a equivocarse.
Es un hecho que el sistema en el que vivimos no está del todo bien planteado al obligar a personas de entre 15 y 17 años a plantearse toda una vida futura. Es normal que esta decisión se sienta como asomarse a un acantilado; es muy complicado imaginarse el futuro laboral de una forma tan determinante. Como punto de partida, es importante tener en cuenta que la mayoría de decisiones que tomamos en nuestra vida son reversibles; nunca es tarde para cambiar nuestros movimientos.
En este artículo vamos a hablar sobre la ansiedad ante no saber qué carrera estudiar o qué camino profesional tomar. Identificaremos las causas más comunes de este fenómeno y destacaremos qué enfoques pueden tomarse para abordar esta decisión, intentando así ayudar a quienes estén pasando un mal momento al verse en esta aparente encrucijada.
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¿Qué causa la ansiedad vocacional?
Hablamos de ansiedad vocacional cuando se prolonga durante el tiempo y afecta de manera significativa en la vida de las personas que se enfrentan a esta decisión. Es una experiencia arraigada en una intersección de diferentes factores. A continuación, desentrañamos algunas de las causas más comunes de que surja esta ansiedad:
1. Presión social y expectativas externas
Desde una edad temprana, nos exponemos a mensajes implícitos y explícitos sobre la importancia de la elección de una carrera exitosa. Siempre se nos dice que tenemos que encontrar “algo que nos guste”, “para toda la vida”, y que además, “nos dé dinero”. La sociedad ha otorgado más valor a unas profesiones que otras, creando una presión constante para encajar en estos moldes y promoviendo unas creencias clasistas.
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2. Expectativas familiares
En relación al punto anterior, las aspiraciones y deseos de la familia nos influyen de una forma más significativa todavía al formar parte de nuestro núcleo más cercano y cuyas opiniones guían normalmente nuestras conductas. Es normal que te genere inseguridad que a tus padres no les ilusione la carrera que quieres estudiar, esto compromete tu autoestima al sentir miedo por no cumplir con las expectativas familiares y con la imagen que estos tienen de ti.
3. La incertidumbre del futuro
La inquietud vocacional se agrava por la incertidumbre sobre el futuro. En un mundo en constante cambio, las carreras que hoy son demandadas podrían enfrentar desafíos en el mañana. Este temor a invertir tiempo y esfuerzo en una trayectoria que podría volverse obsoleta es comprensible, pero también puede generar un estado de parálisis ante las opciones.
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4. El desafío del autodescubrimiento
La ansiedad por no saber qué carrera estudiar también está enraizada en la lucha por entender nuestras propias pasiones y habilidades. La juventud es un momento de exploración, y a menudo nos encontramos en un viaje interno para descubrir quiénes somos y qué nos apasiona. Esta búsqueda de autoidentidad puede ser abrumadora y contribuir a la ansiedad, ya que la presión de tomar decisiones trascendentales.
Importancia del autoconocimiento
Es complicado navegar por todas las posibles decisiones y saber qué oportunidades nos darán más satisfacción en el futuro. Antes de aventurarnos en la búsqueda de una carrera, es esencial explorar nuestras pasiones, valores y habilidades que nos hacen únicos/as para encontrar una dirección correcta.
1. Explorar pasiones e intereses
Mirar hacia adentro y descubrir lo que realmente nos apasiona es crucial. Identificar actividades que nos llenan de entusiasmo nos permite considerar carreras que se alinean con nuestras preferencias, fomentando la satisfacción y la realización.
2. Identificar valores y prioridades
Nuestras elecciones de carrera deben resonar con nuestros valores y prioridades. Reflexionar sobre lo que valoramos, ya sea la contribución social o la creatividad, nos ayuda a elegir una carrera que esté en sintonía con nuestras convicciones más profundas.
3. Reconocer habilidades y fortalezas
Todos poseemos habilidades únicas. Identificar estas destrezas nos permite evaluar en qué áreas destacamos, facilitando la elección de una carrera que capitalice nuestras capacidades y genere confianza y éxito.
Exploración de opciones
En la travesía hacia la elección de carrera, la exploración de las diversas opciones académicas y profesionales se convierte en un faro que ilumina el camino hacia la toma de decisiones informadas. Investigar a fondo las oportunidades disponibles y comprender sus implicaciones puede ser esencial para aliviar la ansiedad y forjar una senda clara.
1. Investigación detallada
Tomarse el tiempo para investigar las posibles carreras es fundamental. Estudiar los planes de estudio, las perspectivas laborales y los requisitos de cada campo proporciona una comprensión sólida de lo que puede esperarse. Además, aprender sobre las experiencias y trayectorias de profesionales en esos campos puede ofrecer una perspectiva valiosa.
2. Hablar con profesionales
Buscar orientación directa de profesionales en campos de interés puede aportar información valiosa. Hablar con personas que están en la carrera que estamos considerando puede arrojar luz sobre las realidades cotidianas, las oportunidades de crecimiento y los desafíos que podríamos enfrentar.
3. Experiencias Prácticas
Participar en experiencias prácticas, como voluntariados o trabajos a tiempo parcial en áreas relacionadas, puede proporcionar una visión más profunda de lo que implica una carrera. Estas oportunidades permiten probar el terreno y evaluar si encajamos bien en ese entorno laboral.
Javier Ares Arranz
Javier Ares Arranz
Psicólogo especialista en Depresión, Ansiedad y Pareja.
Aprende de esta incertidumbre
La ansiedad por no saber qué carrera estudiar puede transformarse en un viaje de autodescubrimiento y empoderamiento. Al reconocer las causas profundas y abordarlas mediante el autoconocimiento y la exploración, despejamos el camino hacia una elección de carrera más informada. Con cada paso hacia la claridad, transformamos la inseguridad en oportunidades. No olvidemos que elegir una carrera es un proceso personal, y está bien pedir orientación. Al abrazar la incertidumbre con paciencia y resiliencia, podemos tejer un futuro con confianza, lleno de posibilidades y realización.
