Basándonos en las estadísticas, España es el segundo país de la Unión Europea en el que el consumo de alcohol se encuentra presente con más frecuencia. Es verdad que muchas personas son bebedoras sociales, otras lo hacen de forma moderada, pero hay un porcentaje de la población que termina cayendo en el alcoholismo. Aunque se considera una droga legal y aceptada, sigue siendo una sustancia tóxica llena de riesgos. Cuando una persona empieza a sentirse dependiente del alcohol, es aquí cuando saltan las alarmas y tanto su salud como su entorno se encuentran seriamente perjudicados.
La decisión de cesar el consumo de alcohol por completo para volver a vivir con plenitud es un gran paso para este colectivo. Sin embargo, trae consigo una avalancha de efectos negativos conocidos como el síndrome de abstinencia. Básicamente consiste en que el cuerpo que estaba habituado a recibir diariamente su dosis de droga, se “enfada” y reacciona. Surgen una serie de síntomas completamente desagradables para la persona tales como náuseas, temblor, cefalea, ansiedad, insomnio, sudoración, ganas profundas de beber, etc.
Existen varios profesionales encargados de acompañar a este grupo y además, hay un protocolo encargado de brindar un apoyo más efectivo a aquellas personas que intentan recuperarse. Se le conoce como CIWA AR y se define como una guía para evaluar y posteriormente gestionar los síntomas de la abstinencia alcohólica de manera adecuada.
Por consiguiente, en el artículo de hoy analizaremos esta herramienta clínica conocida como CIWA AR. Si estás interesado en informarte sobre qué es dicho protocolo, su importancia y cómo se aplica a los pacientes, has llegado al sitio adecuado. A continuación descubrirás porque esta herramienta cambia la forma de enfrentarse a la abstinencia alcohólica.
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¿Qué es el CIWA-AR?
CIWA AR es el acrónimo anglosajón que hace referencia a Clinical Institute Withdrawal Assessment for Alcohol. Es una herramienta eficaz para evaluar la sintomatología de la abstinencia y a la vez, proporcionar un enfoque integral para ayudar a las personas que han decidido recuperarse. Para que se comprenda, es una escala donde mediante la puntuación se mide de manera objetiva el grado de severidad de la abstinencia alcohólica y determina los pasos a seguir en el tratamiento. Por supuesto, valora los síntomas mencionados anteriormente.
Lo más característico del protocolo CIWA AR es la atención individualizada que es capaz de brindar a los pacientes para encaminar el tratamiento adecuadamente. Las puntuaciones obtenidas ayudan al profesional a determinar diversas cuestiones en torno al tratamiento, tales como la necesidad de mediación, el seguimiento durante el proceso, entre otras cosas.
Ahora bien, ¿qué medicamentos se utilizan? Las benzodiacepinas, que resultan ser muy eficaces por su efecto ansiolítico, hipnótico, relajante muscular y antiepiléptico son los más adecuados para paliar la sintomatología generada por el cese del consumo de alcohol. La dosis depende de cada persona, según la gravedad del caso, los antecedentes clínicos y la puntuación que obtenga en el CIWA AR.
También cabe destacar que el CIWA AR se encuentra respaldado por el Instituto Nacional del Abuso de Alcohol y Alcoholismo. Esto respalda la importancia que tiene el evaluar la gravedad de los síntomas de estos pacientes para poder acompañarlos de una forma adecuada durante el complicado proceso que supone dejar por completo esta droga.
¿Cómo se aplica el CIWA AR?
Antes que nada, es de suma importancia aclarar que el protocolo CIWA AR es en efecto, una herramienta clínica no un diagnóstico en sí mismo. Es decir, su objetivo reside en evaluar de forma objetiva los síntomas y con ello facilitar el proceso de tratamiento. Es una forma de asegurarse la seguridad y el bienestar tanto físico como mental de los pacientes durante el proceso.
Se aplica de forma individual y concienzudamente. La labor de los profesionales es fijarse en una lista de síntomas para así poder concluir cuál es la gravedad de la abstinencia en cada persona. En definitiva, cada síntoma tiene un punto asignado y al completar el protocolo, sale un número que define la condición del paciente y determina los objetivos terapéuticos necesarios para cada caso. Asimismo, los síntomas que el CIWA AR es capaz de medir y puntuar no son solo físicos, sino que también juegan un papel importante los emocionales y mentales asociados al síndrome de abstinencia alcohólica. Por ello se dice que es una herramienta integral ya que logra un informe completo de la situación de la persona.
Con el fin de asegurar una atención excelente, la frecuencia con la que se debe aplicar el presente protocolo es elevada y constante. De hecho, durante las primeras fases, es recomendable pasar la evaluación cada 4 o 6 horas para poder observar de forma precoz los cambios en la sintomatología y así poder ajustar el tratamiento si el caso lo requiere.
Con el paso del tiempo y a medida que nos adentramos más en el proceso de desintoxicación, la frecuencia disminuye de forma significativa. Siempre hay que tener en mente que cada persona es única y puede que algunos pacientes requieren de evaluaciones más frecuentemente y otros que no. El apoyo y el acompañamiento que este protocolo supone para los pacientes hace que sientan un impacto positivo y significativo en su proceso de curación. Se establece un círculo de cuidado y apoyo imprescindible para el paciente.
La abstinencia alcohólica trae consigo mucha inseguridad ya que los síntomas son muy severos y frecuentes. Por tanto, el tener el CIWA AR da una sensación de seguridad al saber que la sintomatología que sufren está siendo evaluada de manera precisa habitualmente. Además de sentirse respaldados, también contribuye a reducir las complicaciones graves que el síndrome puede llegar a producir como convulsiones o delirios.
Como es una herramienta integral y no deja de lado el área emocional de la persona, esto ayuda a que los pacientes experimenten una sensación de validación sumamente importante para su proceso. Con esto consigues disminuir la ansiedad, estrés, e incluso los temores que surgen, teniendo así una transición más suave hacia la recuperación.
Conclusiones
El protocolo CIWA AR ha demostrado ser especialmente útil e imprescindible a la hora de sobrellevar la sintomatología del síndrome de abstinencia alcohólica. Su mirada integral hace que ninguna parte de la persona quede desatendida y genera un clima de confianza, seguridad, respaldo y transparencia entre el profesional y el paciente. El vínculo que se crea es igual de importante que la pasación de la evaluación a la hora de tratar con estas personas. Asimismo, resulta fundamental seguir las pautas y las recomendaciones establecidas por el equipo profesional. Con el uso y el tiempo, queda retratado que el CIWA AR es mucho más que una herramienta de análisis.
