¿Cómo es el tratamiento de la Adicción al Alcohol?

El alcohol es la droga más consumida en todo el mundo, en parte debido al alto grado de normalización de la que goza en la práctica totalidad de las sociedades humanas. Sin embargo, el hecho de que nos resulte muy familiar no quita que sus efectos negativos en la integridad física y psicológica de las personas constituyen un verdadero problema de salud pública.

Aunque el alcohol sea una droga legal, es importante tener en cuenta que sus efectos son muy nocivos en personas de todas las edades, y especialmente en los adolescentes más jóvenes, que cada vez presentan edades de inicio en el consumo más tempranas.

Es por eso que resulta de gran importancia para cualquiera que lo necesite ponerse en manos de un equipo de profesionales especializados en la intervención terapéutica para pacientes que sufren alcoholismo. Pero… ¿Cómo es el tratamiento de la adicción al alcohol? Veámoslo de manera resumida.

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Así es el tratamiento en la adicción al alcohol

El alcohol es una bebida asociada al ocio y el entretenimiento, o incluso en tradiciones familiares: su consumo se da regularmente en contextos festivos y desenfadados, en compañía de amigos, compañeros de trabajo, familias o seres queridos. Esto hace que el trastorno adictivo vinculado a estos productos tenga una gran capacidad para aparecer con relativa rapidez y para generar recaídas, dado el fácil acceso a las bebidas alcohólicas. Dicho fenómeno hace que el tratamiento para la adicción al alcohol presente algunas particularidades; incluso cuando la persona ya lleva meses sin consumir, el riesgo de volver a consolidar la adicción es relativamente alto. Por eso, es más importante que nunca que la intervención profesional combine elementos de la medicina y elementos de la psicoterapia y la asistencia psicológica para familias.

Teniendo en cuenta esto, veamos las características principales de la adicción al alcohol, empezando por sus etapas iniciales.

1. Solicitud de intervención

El primer paso que debemos seguir para iniciar un proceso de intervención profesional para tratar un caso de adicción al alcohol propio o de otra persona cercana es identificar que existe dicho problema.

Son varios los síntomas tanto físicos como psicológicos que pueden señalar un caso de adicción al alcohol, y en estos casos es recomendable acudir cuanto antes a un profesional de la salud y solicitar la ayuda correspondiente. Los principales síntomas físicos y psicológicos de la adicción al alcohol son: desarrollo de trastornos como la cirrosis; el consumo excesivo y sin control; el desarrollo de tolerancia al alcohol; el abandono de responsabilidades diarias; el cambio de amistades y los síntomas de abstinencia (náuseas, sudoración, irritabilidad, malestar etc.).

2. Entrevista inicial

La entrevista inicial consiste en una primera toma de contacto con el terapeuta conversaremos sobre nuestro caso particular, tanto síntomas psicológicos como físicos que podamos estar sintiendo como hábitos determinados y modalidad de consumo de alcohol.

Durante este paso inicial el terapeuta profesional nos aconsejará del tipo de tratamiento que debemos recibir en base a nuestro caso particular y nuestras necesidades específicas, así como a las características de la adicción que presentamos.

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3. Desintoxicación

El proceso de desintoxicación se pone en marcha con el ingreso de la persona que presenta una adicción al alcohol, y constituye la primera fase del tratamiento propiamente dicho.

En esta fase inicial es importante controlar el proceso de eliminación de la droga en el organismo, ya que el síndrome de abstinencia ocasionado por el cese del consumo de alcohol podría tener consecuencias nefastas en su salud si se produce sin asistencia sanitaria. Es por eso que es imprescindible mantener un control sanitario exhaustivo y una monitorización de la persona a lo largo de la desintoxicación, si es necesario, usando los fármacos adecuados para que esta transición a un cuerpo libre de droga no genere una reacción en cadena de problemas añadidos. Por consiguiente, en esta etapa gana protagonismo la intervención médica, aunque la psicoterapia sigue siend relevante.

4. Deshabituación

La siguiente fase es la deshabituación y consiste en conseguir que la persona adquiera nuevos hábitos saludables para su vida sin alcohol y se desembarace de antiguos hábitos nocivos asociados al consumo. Aquí, la labor de los psicólogos pasa a ser muy importante.

La fase de deshabituación se lleva a cabo mediante la puesta en práctica de determinadas terapias psicológicas de eficacia probada para que el paciente consiga generar un cambio en la percepción que tiene del alcohol y de sus hábitos anteriores, y los elimine para siempre de su vida.

La deshabituación puede hacerse tanto en sesiones individuales como grupales y la terapia más utilizada suele ser la Terapia Cognitivo-conductual, consistente en modificar las ideas, pensamientos y percepciones negativas o desadaptativas en la persona con adicción al alcohol.

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5. Rehabilitación

La rehabilitación es el proceso por el cual se analizan y trabajan todas las habilidades, aptitudes y actitudes que la persona con adicción ha perdido durante su enfermedad.

Durante esta fase generalmente se entrenan capacidades físicas, psicológicas, habilidades sociales y todas las herramientas necesarias para vivir de manera normal y satisfactoria durante el día a día de la persona.

6. Reinserción

La reinserción tiene como objetivo ayudar a la persona a reintegrarse en la sociedad y en especial en su entorno social más inmediato, junto a familiares y amigos que le han ayudado a superar su problema.

Esta fase tiene lugar con la cercana supervisión de los terapeutas durante varios meses, quienes analizan si está teniendo éxito la reinserción y si la persona ex adicta cumple con todas las previsiones y con las directrices, obligaciones y objetivos marcados durante la terapia.