Si bien los trastornos psicológicos representan una complicación a cualquier edad, en edades tempranas este tipo de problemas son especialmente delicados. En efecto, los niños y las niñas se encuentran en un periodo de desarrollo en el que cualquier trastorno mal tratado puede convertirse en un problema de gran envergadura una vez llegados a la edad adulta.
En este sentido, el avance de la tecnología permite una aplicación cada vez mayor en el tratamiento de estos problemas, lo que facilita enormemente la solución de trastornos psicológicos infantiles frecuentes como, por ejemplo, el TDAH. Para el tratamiento de este trastorno ha demostrado ser muy eficaz el Neurofeedback, del que hablaremos en este artículo.
¿Qué es el TDAH?
A continuación, explicaremos brevemente en qué consiste esta técnica; en concreto, en el ámbito de su aplicación en el tratamiento del TDAH. Primero, sin embargo, es necesario esclarecer ambos conceptos.
El TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad surge durante la infancia y consiste en una serie de dificultades que hacen que el niño o niña no pueda concentrarse suficientemente en las actividades que está llevando a cabo. Este trastorno también afecta a la constancia del niño y le impide llevar a cabo tareas con la regularidad que necesitan, por lo que repercute especialmente en el ámbito escolar.
El TDAH no solo se expresa a nivel intelectual (falta de atención en los deberes o en la explicación del profesor, por ejemplo). Los niños y niñas que padecen este trastorno se muestran incapaces de permanecer sentados o quietos en un lugar concreto. Por todo ello, se ha demostrado que, además de fracaso escolar, el TDAH en la infancia hace a los futuros adultos más propensos a desarrollar adicciones y otras patologías como los trastornos relacionados con la ansiedad.
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¿Qué es el Neurofeedback?
Como ya hemos comentado, el Neurofeedback se aplica con frecuencia en el tratamiento del TDAH. Pero ¿en qué consiste?
El Neurofeedback se engloba en una serie de técnicas llamadas de Biofeedback, que se basan en el registro de la actividad del cuerpo. Así, el Neurofeedback permite recopilar la actividad cerebral del niño, con el objetivo de registrar en tiempo real cuál es la actividad del cerebro. En última instancia, este registro servirá para corregir algunas de las tendencias y procesos mentales del niño.
La aplicación del Neurofeedback en niños y niñas con TDAH
La idea a la hora de aplicar el Neurofeedback al tratamiento de TDAH es que, a través del registro de la actividad cerebral y el análisis de sus patrones, se puede acceder a una autorregulación que ayudará al paciente a corregir su conducta. ¿Cuáles son las ventajas de la aplicación de esta técnica? Veámoslas:
1. Favorece la autonomía
Como ya hemos comentado, el Neurofeedback pretende que, a través del conocimiento del propio cuerpo, el paciente pueda llegar a autorregularse. Así, esta técnica es una especie de entreno a través del cual el niño o niña aprende a identificar cuáles son los patrones y, sobre todo, las señales de su cuerpo. Con el tiempo y las sesiones, este aprendizaje queda anclado en su memoria, por lo que el paciente gestiona de forma automática sus reacciones y aprende de esta forma a gestionar sus impulsos.
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2. Carece de efectos secundarios
Al tratarse simplemente de un registro de la actividad cerebral del paciente y una corrección de sus pautas de conducta, el Neurofeedback carece de efectos secundarios, a diferencia de otros tratamientos como la administración de psicofármacos. No solo eso, sino que está demostrado que este tipo de técnica de Biofeedback es absolutamente indoloro.
3. Tiene en cuenta las limitaciones verbales del paciente
Como el TDAH es frecuente en la etapa infantil, esta técnica debe tener en cuenta las limitaciones verbales de estos pacientes, que no solo pueden no saber comunicarse adecuadamente (en edades muy tempranas), sino que, además, no dominan su pensamiento abstracto y es probable que, por tanto, no entiendan del todo el proceso.
El Neurofeedback es una técnica altamente resolutiva en este sentido, puesto que no se basa en el lenguaje oral ni en los procesos reflexivos, sino en un entrenamiento y aprendizaje sobreentendido. En otras palabras, el niño o niña aprende sin darse cuenta. Por el mismo motivo, el Neurofeedback es una técnica altamente dinámica que no agota intelectualmente al paciente, ya que se practica en tiempo real.
Luisa Ramirez
Luisa Ramirez
Psicóloga, terapeuta, life coach.
4. Es un proceso de entrenamiento dinámico
El neurofeedback no es una práctica que suponga un reto intelectual para el paciente, sino más bien un entrenamiento que implica practicar habilidades en tiempo real; casi como si la persona desarrollase "agilidad mental" al afrontar los síntomas del problema que le está afectando. Eso hace que su utilidad sea muy práctica y pueda ser aplicada a contextos reales, en vez de centrarse en la introspección y la reflexión.
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