Cómo superar el Síndrome del Impostor con la Terapia Psicológica

Así es como la labor de un psicoterapeuta permite romper con el síndrome del impostor.

Cómo superar el Síndrome del Impostor con la Terapia Psicológica

Cuando has conseguido un logro, ¿has sentido alguna vez que no te lo merecías? ¿Que el resto de personas están equivocadas y no vales tanto como dicen? Esto es algo que les pasa frecuentemente a las personas que sufren el síndrome del impostor.

Este síndrome causa malestar continuo e impide sentirnos realizados y disfrutar de los éxitos conseguidos. Puede manifestarse en todas las áreas de la vida, aunque mayormente en el ámbito laboral, y puede llegar a ser muy limitante. Por ello, es importante que si te sientes identificado/a con la descripción, trates de superar el problema.

Lo más probable es que necesites ayuda profesional, porque es algo difícil de superar por sí solo/a. En este artículo te describimos en más detalle qué es y cómo superar el síndrome del impostor a través de la terapia psicológica.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El Síndrome del Impostor es un problema psicológico que impide que las personas puedan reconocer sus propios méritos ni valía personal, llegando a creer irracionalmente que son un fraude y que no merecen nada de lo que han logrado, sin haber evidencias reales.

Esto implica insatisfacción ante todos los éxitos alcanzados, ya sea porque esperaban más de sí mismo/a o porque piensan que han sido gracias a la casualidad o pura suerte. De la misma manera, magnifican sus errores y fracasos, siendo muy críticos consigo mismos. Ante los cumplidos de los demás, suelen darle la vuelta a los comentarios e intentan encajarlos dentro de su lógica: “me lo dice por pena”; “me lo dice porque no sabe la verdad”.

El síndrome suele aparecer en personas que tienen baja autoestima e inseguridad, que han sido duramente criticados en su infancia y/o adolescencia o no habían destacado en el ámbito académico, o que han vivido experiencias que han mermado la confianza en sí mismos. En general, tienden a ser personas muy perfeccionistas y autoexigentes.

Estas personas sienten un miedo constante a que los demás “descubran” que no son tan capaces como el resto se piensa, así como un sentimiento de culpa por estar “engañando” al entorno. Este miedo y culpa disminuyen la motivación y la confianza en sí mismo/a, y las obligan a actuar dentro de unos límites en los que se sienten seguros, lo cual limita muchísimo la vida.

Ambas emociones desagradables fatigan mucho y causan bastante sufrimiento y desesperanza. Además, pueden derivar en otros problemas psicológicos si se mantienen, como los trastornos de ansiedad, depresión o el Síndrome de Burnout.

¿Cómo puedo superar el síndrome del impostor a través de la terapia?

Superar este síndrome no es un camino de rosas. Implica una serie de pasos que requieren compromiso, constancia y esfuerzo. Por eso, te recomendamos que pidas ayuda a un especialista que te guíe en la superación del síndrome del impostor a través de la terapia y te haga el camino más fácil con apoyo y experiencia profesional. Aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a empezar a luchar contra este síndrome.

1. Reconoce el síndrome y sus características

Lo primero para superar el síndrome del impostor a través de la terapia es aceptar que lo tienes. Puede ser difícil, ya que en principio puedes pensar que no, que tu miedo a ser descubierto/a es completamente racional y que sí que eres un fraude. Pero pregúntate: ¿de verdad eres un fraude?, ¿no cumples las expectativas de quién, de ti mismo/a?, ¿qué te dice tu entorno sobre tus éxitos?, ¿de verdad crees que te darían cumplidos si no fuera verdad lo que dicen?

En este artículo te hemos descrito sus características para que conozcas el síndrome y así puedas comprobar si te sientes identificado/a. Igualmente, te seguimos recomendando acudir a un especialista para que te lo confirme, y sobre todo, no quedarte solo con la etiqueta y no hacer nada. Todos los diagnósticos se dan para que, a partir del conocimiento de lo que está pasando, se pueda empezar a resolver el problema.

2. Pon a prueba tus creencias

¿De qué ha dependido tu último éxito, únicamente de la suerte? ¿Y qué es lo peor que puede pasar si cometes un error? Te animamos a que tengas una actitud abierta y curiosa con tus pensamientos, e intentes hacerte preguntas sobre ellos y buscar respuestas alternativas a tus creencias. Haz también experimentos, como si fueras un científico que quiere comprobar una hipótesis.

Para ello, haz una lista con los pensamientos negativos que tienes relacionados con el síndrome, y planea para cada creencia una acción que ponga a prueba su veracidad. Por ejemplo, equivócate aposta, comete un pequeño fallo para ver si pasa de verdad la consecuencia que temes. Lleva un diario de campo, es decir, ve anotando las conclusiones que saques de cada experimento y si estabas en lo cierto o no.

3. Sáltate los límites de tus miedos y culpa

El miedo y la culpa son emociones desagradables que pueden limitarnos la vida. En general, todas las emociones cumplen una función, y el miedo en concreto sirve para evitar peligros y la culpa para indicarnos que hemos hecho algo mal y no deberíamos repetirlo. Si estas emociones, sin embargo, no están ajustadas a la realidad y no tienes una razón lógica para sentirlas, no están cumpliendo su función adaptativa.

Por eso, lo mejor que puedes hacer es actuar, a pesar de que estén presentes estas emociones. Ve saliendo poco a poco de tu zona de confort, supera los límites que te ponen las emociones y atrévete a equivocarte. Poco a poco irán disminuyendo el miedo y la culpa conforme vayas ampliando tus límites de acción y vayas contradiciendo tus pensamientos negativos.

Una buena opción por la que puedes empezar a afrontar estas emociones es abriéndote a tu entorno. Puedes contarles cómo te sientes y lo que te cuesta racionalizar tus éxitos y fallos. Si eres sincero/a, lo más probable es que hagas desaparecer tu sensación de estar engañándoles, y así disminuyas tu miedo a ser descubierto/a.

4. Acepta tus defectos y establece metas realistas

Ni con la terapia ni con el artículo pretendemos que creas que eres una persona perfecta que hace absolutamente todo bien. Eso es completamente imposible: todas las personas tenemos defectos y virtudes. Párate a pensar cuáles son de verdad tus defectos, intentando ceñirte a los hechos reales y no a tu perfeccionismo y expectativas desmesuradas.

Una vez que los identifiques puedes hacer tres cosas. Lo primero, aceptar que están ahí y que eres así. No tienes que ser perfecto/a en todo, puedes permitirte tener esos defectos y que no pase nada fatal.

Segundo, establece metas realistas sabiendo cuáles son tus defectos y capacidades reales. Si sientes que te cuesta llegar a conseguir lo que quieres, es porque te has puesto unas metas idealizadas, así que baja las expectativas y ve poco a poco hasta llegar adonde quieres.

Y tercero, puedes buscar una manera de mejorar en los aspectos en los que sientes que tienes defectos. Si es importante para ti no tener esos defectos, siempre puedes cambiar y mejorar. Plantéate de la misma manera metas y planes para hacer que cada vez el defecto sea menor.

5. Acepta tus virtudes y celebra tus éxitos

De igual forma que te pedimos que te aceptes tal y como eres con tus defectos, en este pack también entran tus virtudes. Identifica cuáles son, ajustándote a la realidad y a tu propia experiencia. Incluye a ser posible aquellas virtudes que te suelen decir en tu entorno como cumplidos.

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Reconoce también cuándo has conseguido un logro y cuándo sí ha dependido de tu esfuerzo, capacidad y virtudes. Analiza bien las situaciones y verás que esto ocurre más a menudo de lo que te piensas y no es que tengas tanto éxito por pura suerte, como tú te piensas. Aprovecha entonces y disfruta de estos logros como hace tiempo que no puedes hacerlo, e incluso prémiate a ti mismo/a con algo que te guste (una salida con amigos, una cena especialmente rica, un juego que te apetezca, un viaje…).

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La UPAD Psicología y Coaching es un centro de psicólogos situado en Madrid, que cuenta con expertos en el desarrollo personal y profesional de las personas.

En nuestro centro de Madrid contamos con profesionales expertos en Terapia, Psicoterapia, Coaching, Psicología Deportiva, Coaching Empresarial; con el objetivo de que nuestros clientes alcancen altos niveles de bienestar y satisfacción personal y profesional.

Tratamos todo tipo de retos y dificultades: superación de la ansiedad, del estrés, de la depresión, crisis emocionales, etc. a través de procesos de desarrollo donde trabajamos y optimizamos cada una de las habilidades y capacidades psicológicas que consideramos fundamentales e intervienen en nuestra vida cotidiana (motivación, emociones, estado de activación, cognición y atención).

Nuestro objetivo consiste en desarrollar a las personas para mejorar su rendimiento, su bienestar y su propia satisfacción con la vida.

Trabajamos con niños, adolescentes y adultos ofreciéndoles un servicio de calidad y excelencia hecho a medida de cada cliente. Realizamos sesiones presenciales, online e incluso nos desplazamos al hogar si es necesario.

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