La terapia EMDR es una forma de intervención psicológica que tiene como objetivo modificar patrones de interconexión neuronal específicos sin necesidad de aplicar estrategias invasivas como la medicación o la cirugía. Esta herramienta, que fue desarrollada en los Estados Unidos a finales de los años 80, su uso se ha generalizado rápidamente en las consultas de psicoterapia, y ha pasado a ser aplicado para intervenir en problemas que van más allá de su objetivo inicial.
En este artículo encontrarás un breve resumen de los problemas en los que se aplica la terapia EMDR y para qué sirve en el ámbito de la salud mental.
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¿Cómo funciona el EMDR?
Para empezar, aclaremos en qué consiste esta forma de terapia. “EMDR” son las siglas de Eye Movement Desensitization and Reprocessing, lo cual ya da algunas pistas de cómo trabajan los psicólogos que aplican esta herramienta en su atención a los pacientes: tiene que ver con el movimiento de los ojos, la desensibilización (es decir, el hecho de debilitar una reacción emocional muy fuerte ante determinados estímulos y situaciones), y el reprocesamiento de determinados contenidos mentales que han quedado “instalados” en el cerebro de una manera defectuosa.
La mención a los patrones de movimiento de los ojos se fundamenta en la modalidad más habitual de la aplicación de la terapia EMDR, que busca realizar un proceso de estimulación bilateral de los dos hemisferios del cerebro haciendo que el paciente siga con la mirada un objeto que va cambiando su posición a través de su campo visual (por ejemplo, la mano del terapeuta) a la vez que se expone a contenidos mentales que han estado dándole problemas y haciendo que experimente crisis emocionales. Ahora bien, la estimulación bilateral también puede ser realizada a través de otros sentidos; por ejemplo, usando estímulos táctiles o auditivos. El objetivo no es realizar cambios en los sentidos, sino en el centro de procesamiento de la información sensorial: el cerebro, donde esta queda almacenada en forma de recuerdos.
En este sentido, EMDR tiene varias cosas en común con la desensibilización sistemática, y como veremos, se utiliza sobre todo ante trastornos psicológicos caracterizados por las experiencias disruptivas y ligadas a la ansiedad o la angustia. Lo que se intenta lograr es que, mediante la estimulación bilateral realizada a la vez que la persona se enfrenta a contenidos mentales desestabilizantes, estos queden bien integrados en el sistema de memoria emocional; no se trata de borrar recuerdos ni de bloquearlos, sino de lo contrario, hacer que queden asociados y conectados con el resto de recuerdos de manera normal.
¿En qué problemas psicológicos se utiliza?
Tal y como hemos adelantado, la terapia EMDR está muy vinculada a los problemas ligados a las crisis de angustia y de ansiedad, algo que ocurre sobre todo en el caso de las psicopatologías clasificadas como trastornos de ansiedad pero que no se limita a estas. De hecho, en un principio fue diseñada para ayudar específicamente a los pacientes que sufren trauma psicológico en alguna de sus formas, siendo el trastorno de estrés postraumático uno de los diagnósticos más comunes en ese ámbito.
Del mismo modo, la terapia EMDR también puede ser utilizada ante casos de duelo complicado, es decir, la alteración psicológica surgida de un proceso de duelo (normalmente, por la pérdida de un ser querido) que no ha sido resuelto adecuadamente y se está volviendo crónico. Es otra muestra de cómo determinados componentes de la memoria pueden llegar a desencadenar una reacción emocional demasiado intensa o incapacitante sin que la persona que lo sufre sea capaz de salir de ese círculo vicioso de malestar y evitación (de estímulos o de recuerdos).
Otro de los problemas que son abordados con terapia EMDR en la consulta del psicólogo es el Trastorno Obsesivo-Compulsivo. Esta psicopatología se caracteriza por ciclos de pensamientos intrusivos desestabilizantes (las obsesiones) y las acciones estereotipadas que la persona siente la necesidad de llevar a cabo para que estos se vayan de su consciencia.
También en estas situaciones hay contenidos mentales emocionalmente cargados que emergen a la conciencia de manera disfuncional y difícil de controlar.
Así pues, las principales alteraciones psicológicas en las que se aplica la terapia EMDR son:
- Fobias
- Trastorno de Estrés Postraumático
- Trauma complejo
- Trastorno Obsesivo-Compulsivo
- Duelo complicado
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