¿Es normal sentirse mal en el Blue Monday?

El “Blue Monday” es conocido como el día “más triste del año”. Surgió a partir de una campaña de marketing creada en 2005 por una agencia de viaje (Sky Travel) y la idea detrás de este día es que factores como la deuda generada por las navidades, el clima frío de invierno y la ausencia de motivación para afrontar la llegada del año hacen de este día el más deprimente.

Ésta fórmula carece de base científica y ha sido criticada por su falta de validez. Actualmente el Blue monday es considerado un elemento cultural y mediático, además es importante recordar que los síntomas depresivos o los sentimientos de tristeza no están vinculados a un día concreto. La salud mental está influenciada por factores como la genética, el entorno, las vivencias, entre otros.

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Sentirse mal en el Blue Monday: ¿por qué es el día más triste del año?

El concepto de “Blue Monday” puede provocar efectos sugestivos en algunas personas ya que la idea de que un día particular sea conocido como el día “más triste del año” en ocasiones influye en las expectativas de la gente sobre su estado de ánimo. En este caso, estamos hablando de sugestión e implica la influencia de expectativas en la percepción y experiencia de las personas.

La idea de que las personas se sientan mal exclusivamente en el “Blue Monday” no puede ser considerado normal cuando hablamos de una experiencia universal y se generaliza para todos los individuos. No todo el mundo experimenta tristeza o síntomas ansioso y deprimente en éste día, ni en ningún otro día en particular.

Cuando la gente conoce y se expone de manera continuada a la idea de que “Blue Monday” es el día en que las personas se sienten más tristes y con más síntomas depresivos, comenzarán a anticiparse y tendrán presente ese día esos sentimientos aunque no haya una razón para ello.

Ésta idea de que un día del año es el más triste de todos puede impactar de manera negativa en el estado de ánimo pero hay que tener en cuenta que esta afirmación carece de respaldo científico. Es importante recordar que la salud mental y el bienestar emocional están influenciados por diferentes factores individuales y las experiencias emocionales no deben estar reducidas a un día al año.

Si hay personas que sufren cambios significativos a nivel emocional es aconsejable que busquen apoyo de un profesional de la salud mental para que realice una correcta evaluación.

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Consejos para no sentirse mal en el blue monday

Aunque la idea de “Blue Monday” sea más una construcción social en lugar de una realidad científica, algunas personas pueden presentar sentimientos de tristeza por las expectativas generadas sobre ese día. Algunos consejos para no tener sentimientos de malestar:

• Cuidado de uno mismo: hay que practicar el autocuidado y dedicar tiempo a las actividades relacionadas con el disfrute como hacer ejercicio, escuchar música, meditar, entre otras.
• Perspectiva positiva: mantener una perspectiva positiva teniendo en cuenta que este día carece de evidencia científica y las emociones dependen de la manera de interpretar los eventos.
• Metas pequeñas: hay que fijar objetivos que se puedan alcanzar en el día ya que lograr pequeñas metas pueden mejorar el estado de ánimo.
• Conexiones sociales: tener reuniones con personas del círculo cercano puede proporcionar apoyo emocional, ayudando así a la mejora del estado de ánimo.
• Rutina: cambiar algunas cosas del día para salir de la rutina y sentir una sensación de novedad. Aire libre: pasar tiempo al aire libre ya que la luz solar tiene influencia positiva en el estado de ánimo.
• Expectativas: no hay que dejar que las expectativas externas influyan en el estado de ánimo ya que hay que recordar que el Blue Monday es una construcción social.
• Reflexiona: practicar la gratitud y reflexionar sobre cosas por las que te sientes agradecido, ayuda a cambiar el enfoque hacia situaciones positivas del día a día.
• Comparaciones: evitar las comparaciones con los demás, principalmente en las redes sociales ya que puede generar sentimientos de insatisfacción.
• Apoyo profesional: si se siente que las emociones persisten y afectan al día a día, es aconsejable buscar apoyo profesional.

Trabajar la sugestión para evitar la tristeza en el Blue Monday

Cuando se habla de sugestionabilidad se refiere a la tendencia de algunas personas a aceptar sugerencias más fácilmente que otras. Se puede trabajar en contextos terapéuticos, en contextos educativos o de desarrollo personal con ciertas estrategias útiles.

En primer lugar, fomentar la autoconciencia sobre las creencias, ya que eso ayudará a que la persona reflexione sobre sus creencias y actitudes hacia la sugestionabilidad. Además, cuando se proporciona información educativa se comprende cómo funciona la sugestionabilidad y se genera más conciencia sobre las respuestas que se dan de manera automática.

En cuanto al pensamiento crítico, es conveniente fomentarlo para que las personas evalúen la información que reciben antes de darlas por hecho o aceptarlas sin ponerlas en duda. Al aparecer una situación estresante, la sugestionabilidad puede aumentar, por lo que el manejo de síntomas relacionados con el estrés es recomendable mediante técnicas de relajación por ejemplo.

Por otro lado, reforzar el pensamiento crítico con recompensas y elogios ya que así la autoeficacia puede ser fortalecida. También ayuda a las personas a trabajar en el empoderamiento personal y en el control de sus decisiones.

La Terapia Cognitivo-Conductual puede ser efectiva para abordar ciertos patrones de comportamientos o pensamientos no deseados como la sugestionabilidad. Se puede también ofrecer un enfrentamiento gradual con sugerencias más suaves e ir aumentando gradualmente en vez de exponer a la persona directamente a sugerencias más fuertes.

Por último, en situaciones en las que la sugestionabilidad se vincula a ansiedades, la técnica más útil para abordarla es la desensibilización sistemática (técnica de terapia conductual).

Es importante saber que la sugestionabilidad debe trabajarse de manera ética y sobre todo con respeto hacia la individualidad de cada uno. Trabajarla con un profesional de la salud mental es la mejor manera para abordar estos aspectos de manera efectiva.