20 películas sobre la depresión para entender este trastorno

Varias películas recomendadas para comprender mejor el mundo de la depresión a partir del cine.

Películas sobre la depresión

La depresión es seguramente el trastorno psicológico más conocido en la cultura popular, por eso no resulta nada extraño que existan infinidad de libros, obras de teatro y películas en los que el protagonista o uno de los personajes está pasando por este problema.

A continuación veremos 20 películas sobre la depresión muy conocidas, en las que o bien el protagonista está profundamente deprimido o bien se aborda este trastorno desde un enfoque cómico pero riguroso.

20 películas sobre la depresión

Aquí encontrarás varias películas en las que se trata el tema de la depresión, sin destripar el final.

1. The Skeleton Twins (2014), de Craig Johnson

Esta película aborda el tema de la depresión desde una perspectiva un tanto ligera y cómica, pero no por ello menos dramática ni profunda. Explora la tragedia vital de dos hermanos mellizos, a través del humor “sassy” y la ternura que los une.

Milo (Bill Hader) escribe una nota de suicidio y se corta las muñecas mientras que su hermana Maggie (Kristen Wiig) intenta suicidarse tragándose pastillas en el baño de su casa.

Sin embargo, Maggie para su intento de suicidio cuando recibe la llamada del hospital diciéndole que su hermano se ha intentado suicidar. Entonces ella decide abortar su plan y evitar que su hermano, quien tenía el mismo objetivo que ella, llegue a cometerlo.

Deciden irse a vivir juntos y, en la convivencia, empiezan a recordar momentos difíciles de su vida, aquellos que los han llevado hasta la situación que les ha tocado vivir.

2. Cake: una razón para vivir (2014), de Daniel Barnz

Claire Bennet (Jennifer Aniston) está pasando por un mal momento en su vida. No solamente sufre de depresión, sino que, además, tiene dolor crónico, resultado de un accidente en el que falleció su querido hijo.

Para colmo, estando en el grupo de apoyo, una de las chicas que acudía a él acabó quitándose la vida. Esto la motiva a intentar suicidarse ella también.

Sin embargo, el recuerdo de la chica del grupo de apoyo le ayuda a darse cuenta de su realidad, evitando que cometa el acto y sea más consciente del cauce de su propia existencia.

En la película también se aborda, quizás de forma muy sutil, el problema de la adicción a fármacos como antidepresivos y calmantes. Alivian el dolor de manera puntual, pero no ofrecen las ventajas complejas que otorga la psicoterapia.

3. Sylvia (2003), de Christine Jeffs

En la película se habla de los últimos cinco años de la poetisa Sylvia Plath (Gwyneth Paltrow). La escritora padece depresión, y su lucha constante por mantener a flote su vida la acaban arrastrando al más oscuro de los abismos.

Muestra la vida de una mujer presa en la ansiedad, la tristeza cada día va nublando su juicio. Su marido, Ted Hughes, acaba haciendo que todo lo malo estalle en forma del peor final posible.

4. Helen (2009), de Sandra Nettelbeck

Es, quizás, una de las mejores películas que expone lo que es la depresión: un trastorno del estado de ánimo, un problema serio al que se le debe prestar atención y comprensión.

Helen Leonard (Ashley Hudd) es una profesora de música y gran pianista que da la sensación de ser exitosa en su vida. Sin embargo, la depresión ha tomado las riendas de su vida, y vive en un profundo malestar.

Quiere saber el por qué de estar así, pero no lo encuentra, lo cual la angustia todavía más. Para combatir la sensación, trata de aferrarse a su familia y sus estudiantes, pero no lo logra y cada intento fallido hace que se separe más del mundo.

El papel que hace Ashley Hudd consigue generar cierta antipatía hacia el personaje, lejos de la simpatía que trata de obtener aferrándose a familias y alumnos. Esto es muy interesante, dado que nos da a conocer lo que muchas personas deprimidas, ansiosas por encontrar algo que las una al mundo, acaban causando el rechazo de su círculo más cercano, algo que las hunde todavía más.

5. Un ángel en mi mesa (1990), de Jane Campion

Narra la vida de la escritora Janet Frame (Kerry Fox), quien nació en una familia pobre. Su infancia estuvo marcada por diversas tragedias y, muy pronto, Janet empezó a sentirse diferente de los demás.

Posteriormente lograría entrar en la universidad para estudiar pedagogía, pero estando ahí intentó suicidarse. Esto hizo que la tuvieran internada durante años en un psiquiátrico, en donde se la diagnosticó de esquizofrenia y se le aplicó terapia electroconvulsiva.

Gracias a que escribió su primer libro, el cual ganó un premio, Janet Frame se salvó de ser lobotomizada. Consiguió salir del psiquiátrico y continuó escribiendo, teniendo una brillante carrera, aunque la depresión no se apartaría de ella.

6. El castor (2011), de Jodie Foster

El protagonista, interpretado por mel Gibson, es un hombre de familia quien se encuentra al borde de la quiebra. Debido a ello sufre una profunda depresión, lo cual afecta a sus relaciones familiares y lo pone al borde del divorcio.

Intenta quitarse la vida varias veces, pero entra en un estado similar al del trastorno de indentidad disociativo. Aunque en cierto grado gracioso, coge una marioneta de un castor y empieza a hablar a través de él.

El castor actúa como un mecanismo de defensa para aliviarle de la depresión. Con el muñeco encuentra fuerzas para poder hacerle frente a la vida y, si por algún descuido, no tiene el castor en su mano, la depresión vuelve a su vera.

7. Gente corriente (1980), de Robert Redford

Narra la vida de una típica familia media, con dos hijos pero, lamentablemente, uno de ellos fallece en un accidente. El otro hijo experimenta una gran sensación de culpa, que lo lleva a la depresión y al intento suicida.

El joven superviviente (Timothy Hutton) sufre la indiferencia de su madre (Mary Tyler), quien le reprocha el haber sobrevivido a su hermano, a quien lo quería más, junto con la alegría falsa de su padre (Donald Sutherland).

8. Prozac Nation (2001), de Erik Skjoldbærg

Esta película es una adaptación del libro con el mismo nombre, escrito por la periodista Elizabeth Lee Wurtzel, interpretada por Christina Ricci. En él plasmó su paso por la depresión mayor.

En el filme se da una explicación bastante buena de lo que supone este trastorno, los problemas que enfrentan quienes la sufren y también quienes se encuentran a su lado.

9. Las horas (2002), de Stephen Daldry

Esta película habla de la vida de tres mujeres que, si bien no están relacionadas de forma significativa ni se conocen, de hecho, ni siquiera viven en la misma época, tienen en común que están conectadas a través de una novela de Virginia Woolf.

Es especialmente interesante el caso de una de las mujeres, interpretada por Julianne Moore, quien es la típica señora de los años sesenta con marido e hijo que, supuestamente, vive feliz, hasta que llega a cometer un intento suicida y destapa su malestar.

Nicole Kidman da vida a Virginia Woolf, escritora quien padecía trastorno bipolar. Además, su relación con el marido demuestra que en muchas ocasiones, los familiares, lejos de ayudar, entorpecen el proceso terapéutico debido a su escaso conocimiento de lo que pasa.

10. A propósito de Schmidt (2002), Alexander Payne

Jack Nicholson interpreta la vida de un anciano que se acaba de jubilar. El filme nos expone lo que sucede con muchas personas quienes, tras años trabajando, al hallarse en la vejez, la pérdida de objetivos a corto plazo y de horarios los desorientan.

Podría vivir su jubilación felizmente con su mujer, pero ésta fallece repentinamente, dejándole solo. Intenta buscar ayuda de su hija, pero esta no le hace mucho caso.

Si bien no habla de la depresión de una forma tristona y amarga, de hecho, usa mucho el sarcasmo y comentarios simpáticos, sí que permite comprender lo que esto supone en la vejez, especialmente estando solo.

11. Revolutionary Road (2008), de Justin Haythe

Frank (Leonardo DiCaprio) y April Wheeler (Kate Winslet) se encuentran en un matrimonio insatisfecho que no comulga con la forma conformista de pensar de la sociedad.

La historia se desarrolla en la década de los cincuenta y narra cómo la vida de ambos cónyuges es diferente. Ella, con mucha energía, está llena de sueños, mientras que él prefiere ir por el camino fácil y seguro, sin ser demasiado soñador.

Pese tener todo lo que una familia de la época querría, como una bonita casa, una rutina segura y bien asentada, el hecho de que ella no pueda cumplir con sus sueños hace que quede atrapada en una profunda depresión.

12. Un hombre soltero (2009), de Tom Ford

La película se ambienta en la década de los sesenta, al sur de California. Un profesor universitario homosexual (Colin Firth) tiene que enfrentarse a una desgracia repentina: la muerte de su pareja, con quien ha llevado compartiendo su vida los últimos veinte años.

El filme empieza en el día en el que el protagonista decide acabar con su vida. A lo largo de la película nos da a entender qué sienten las personas deprimidas.

13. Interiores (1978), de Woody Allen

Se trata de una película que, además de explicar lo que es la depresión y el mundo tergiversado que acaba percibiendo la persona deprimida, habla de los conflictos que pueden desarrollarse en nuestra relación con otros seres queridos.

El nombre de la película no es aleatorio. Se contrasta muy fuertemente el significado de los espacios internos con los externos.

La película habla de la vida de tres hermanas, interpretadas por Diane Keaton, Geraldine Page, Kristin Griffith, quienes conviven con su madre, quien está en un momento complicado tras divorciarse.

Una de las hermanas, Eve (Geraldine Page), es una decoradora de interiores poco estable emocionalmente, quien sufre una severa depresión. Recibe una nota de que su marido quiere divorciarse, poniéndola al borde del suicidio.

Para colmo, su padre se acaba presentando en la casa con una nueva mujer, con quien pretende casarse.

14. Melancolía (2011), de Lars von Trier

Es una película de ciencia ficción, que se desarrolla en un contexto de incertidumbre y ansiedad en un mundo apocalíptico.

La primera mitad de la película habla sobre la inestable y deprimida Justine (Kirsten Dunst), en el día de su boda. La segunda parte habla de su hermana Claire (Charlotte Gainsbourg).

Lars von Trier muestra en esta película una representación de lo que pasó él mismo cuando sufrió depresión. Las personas se sienten apáticas y tristes constantemente, lo cual les hace estar calmadas en situaciones desastrosas, no por disponer de una alta estabilidad emocional, sino porque se muestran impasibles ante el caos.

15. Qué bello es vivir (1946), de Frank Capra

Esta es, seguramente, la película más clásica en la que se aborda de forma profunda lo que es la depresión.

George Bailey (James Stewart) es un hombre que ha sacrificado sus sueños y ambiciones para ayudar a los más necesitados. Sin embargo, y pese a tener un gran corazón, su altruismo no le ha proporcionado felicidad, más bien al contrario, depresión y soledad.

La película comienza con cómo George está tratando tirarse de un puente. Pero sus oraciones llegan al cielo y se le asigna un ángel, Clarence Odbody, para salvarlo. El ángel ve por medio de flashbacks la vida de George, para saber la raíz de su depresión.

16. Las vírgenes suicidas (1999), de Sofia Coppola

Se trata de la primera película de Sofia Coppola, basada en la novela de Jeffrey Eugenides, que habla de la vida de cinco hermanas en la década de los setenta.

La familia vive en aparente armonía hasta que una de ellas, la hermana menor Cecilia, se quita la vida.

17. Los Tenenbaums. Una familia de genios (2001), de Wes Anderson

Royal Tenenbaum (Gene Hackman) y su mujer Etheline (Anjelica Huston) se han separado. Sus tres hijos, quienes tienen carreras brillantes, vuelven a casa para pasar una temporada porque su padre ha anunciado que es un enfermo terminal.

Los recuerdos de los tres hermanos son amargos, dado que recuerdan que muchas desgracias e infortunios se relacionan con su padre, quienes lo consideran el principal responsable de sus desgracias.

18. El apartamento (1960), de Billy Wilder

En la película se habla de la vida de un vendedor de seguros con muchas ambiciones que vive en un piso poco fuera de lo normal, pero que presta ocasionalmente a sus jefes para que hagan sus escapadas amorosas.

El protagonista espera que estos favores que le hace a sus jefes le sirvan para subir escalones en la empresa, pero la cosa se retuerce mucho cuando acaba enamorándose de la ascensorista, que resulta ser una de las amantes de los jefes.

19. Pequeña Miss Sunshine (2006), de Valerie Faris y Jonathan Dayton

Olive sueña con ganar el concurso de belleza. Para cumplir su sueño, toda su familia viaja para llevar a la pequeña de la familia al certamen, que se realiza en California.

Durante el trayecto, descubrimos que no es una familia para nada funcional: mamá, neurótica; papá, un fracasado; el tío se intenta suicidar tras ser abandonado por su novio y el hermano es seguidor de Nietzsche y ha decidido hacer un juramento de silencio.

20. Efectos secundarios (2013), de Steven Soderbergh

La película habla sobre el mundo de la psicofarmacología. Emily (Rooney Mara) es una joven que se ha vuelto adicta a un fármaco ansiolítico recetado por su psiquiatra (Jude Law), dado que su marido va a salir en breves de la cárcel, lo cual le causa un profundo malestar.

Graduado en Psicología con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Postgrado de Actualización de Psicopatología Clínica en la UB.

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