Relatar leyendas es una de las actividades humanas más universales: prácticamente todas las culturas lo han hecho, o incluso lo han convertido en su manera principal de educar. Por eso, esta clase de narraciones son mucho más que un entretenimiento: son un material que nos ayuda a relexionar sobre el mundo y sobre nosotros mismos.
En este artículo encontrarás una selección de leyendas cortas que forman parte de distintas culturas, además de una breve definición de las leyendas en comparación con los mitos y las fábulas.
¿Qué son las leyendas y qué historias explican?
Los relatos que transmitimos de manera oral a lo largo de mucho tiempo, conocidos como “leyendas”, son uno de los elementos culturales más ricos e importantes en muchas sociedades.
Es así porque nos hablan sobre la cosmovisión, los valores, los ideales, los miedos, los intereses y las transformaciones generacionales de quienes han integrado una cultura en particular. Por lo mismo constituyen un recurso pedagógico e historiográfico importante; normalmente, son historias con moraleja, o que hablan sobre conceptos universales, explicándolos en términos sencillos y haciendo que estos queden encarnados en personajes.
Además, al ser relatos que se comparten entre distintas generaciones, resultan interesantes y divertidos tanto para los niños como para jóvenes y adultos. De este modo, la recopilación de las leyendas cortas recomendadas que encontrarás aquí pueden ser un recurso útil para la crianza de tus hijos, o para la dinamización de actividades educativas.
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Leyenda, mito y fábula: algunas diferencias
Las leyendas son narraciones que se transmiten oralmente de generación en generación. Trascienden los registros escritos, pues son relatos que se han difundido de boca en boca, generalmente de las generaciones mayores a las más jóvenes. No obstante, su transmisión se adapta a las condiciones de nuestras sociedades, con lo que las leyendas son también comunicadas y extendidas a través de textos, libros e incluso películas.
Se trata, en todo caso, de narraciones que hacen alusión a hechos sobre la vida humana, que pueden tener raíces históricas, o no, así como mezclar realidad con fantasía. Esto último es lo que hace diferente a una leyenda de un mito, pues el mito cuenta principalmente la historia de seres divinos, y es a través de dicha historia como se fundan creencias religiosas y pautas morales.
Por otro lado, tanto las leyendas como los mitos son relatos distintos a las fábulas. Se diferencian en que las fábulas tienen como protagonista animales que hablan y que a través de sus aventuras nos dejan una enseñanza.
En cualquier caso, un mismo relato puede contener elementos tanto de leyenda como de mito y fábula, y todos pueden brindar explicaciones a fenómenos naturales y sobrenaturales así como a distintos acontecimientos sociales. En todas las leyendas suelen existir distintas versiones, según el lugar específico donde se cuentan.
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Leyendas cortas para todos los públicos (y de diferentes culturas)
Aunque son muy populares las leyendas de terror y desamor, no son los únicos temas que existen. A continuación veremos 20 leyendas cortas que han persistido durante muchos años en distintas partes del mundo.
1. Nessie, el monstruo del Lago Ness
Mejor conocida como “El monstruo de Lago Ness”, esta leyenda forma parte del folclore escocés y cuenta la historia de una criatura gigante con apariencia prehistórica y similar a los plesiosaurios, que apareció por primera vez en el siglo XVI en el Lago Ness, pero que ha sido vista incluso en épocas recientes.
La leyenda retomó fuerza cuando aseguraron verlo en el año de 1933, lo que ha inspirado distintas películas y mantiene en suspenso a quienes visitan el lago. La historia explica que los bosques escoceses, por ser una región inhóspita y de difícil acceso para el ser humano, puede contener misterios en forma de animales prehistóricos que han permanecido ocultos y relativamente protegidos de la degradación a la que nuestra especie ha sometido a muchos entornos naturales.
2. El molino de sal
Está leyenda nórdica cuenta que hace muchos años existía un gigante que tenía un molino mágico. El molino era pequeño y podía producir sal. Un día, el gigante se lo regala a una mujer viuda y a su pequeña hija. Ambas trabajan con el molino y obtienen tanta sal que pueden venderla al pueblo. Desafortunadamente un duende, celoso del molino, lo roba y lo arroja al mar. Y por está razón el agua del mar es tan salada.
3. Robin Hood
También conocido como el “príncipe de los ladrones”, Robin Hood es de los personajes ingleses más conocidos en las leyendas de la cultura occidental. Su historia se ha inspirado en distintos personajes, aunque uno de los más mencionados es Ghino di Tacco, héroe italiano de siglo XIII. Los registros escritos sobre Robin Hood se han ubicado desde el siglo XIII, aunque ganó popularidad a partir del siglo XV.
Se trata de un hombre que se enfrentaba con los ricos para defender a los pobres. Sin que se dieran cuenta, le quitaba pertenencias a los primeros para dárselas a quienes las necesitaban más; siempre en compañía de su traje verde, su arco y sus flechas. Es por ello que este es uno de los principales personajes de las leyendas sobre la justicia y las normas morales.
4. La Llorona
La Llorona es una leyenda de origen latinoamericano, especialmente popular en México. La versión más difundida cuenta la historia de una mujer que había sufrido el rechazo de su marido, y ella, en señal de despecho, asesinó a sus hijos. La culpa la hace regresar por las madrugadas en la forma de un fantasma que grita “¡Ay mis hijos!”.
Otras versiones cuentan que se trata de una representación de La Malinche, mujer que ejerció como traductora e intérprete de Hernán Cortés durante “la conquista” de América. En este caso, el grito de sufrimiento tiene que ver con que algunas versiones del proceso de colonización, han atribuido injustamente a la Malinche la responsabilidad sobre lo ocurrido.
5. Tanabata
En esta leyenda japonesa, Orihime (que significa princesa que teje) era hija de de Tentei, el señor del Cielo. A este último le encantaba la ropa que Orihime tejía; pero ella, en cambio, se encontraba desanimada porque gracias a su duro trabajo, no había tenido la oportunidad de enamorarse. Tentei, preocupado, le presenta a Hikoboshi, de quien se enamoró perdidamente. Al casarse, ambos dejaron de cumplir con los mandatos de Tentei, con lo cual el señor del Cielo termina por separarlos.
Ante las lágrimas de Orihime, Tentei les permitió encontrarse al séptimo día, una vez terminadas sus responsabilidades (por eso el nombre de Tanabata, que significa “Noche del séptimo”). Pero para esto tenían que atravesar un río donde no había puente. Ella lloró tanto que una bandada de urracas se acercó para hacer de puente con sus alas. Actualmente, existe un festival en Japón que se llama Tanabata, o Festival de la Estrella. Según la leyenda este es el día en que los amantes que han sido separados se reencuentran.
6. Krampus
Personaje popular en el este de Europa, que ha sido descrito como mitad cabra, mitad demonio: tiene un par de cuernos gigantes, patas muy grandes y un cuerpo peludo. Cada navidad, Krampus viene a sancionar a los niños que se han portado mal; en contraste con San Nicolás, Santa Claus o Papa Noel, que viene a premiar a quienes han sido muy educados. Se trata de un persona cuyo origen está vinculado a la cultura religiosa anterior al cristianismo.
7. El hombre lobo
El hombre lobo es probablemente una de las leyendas que más ha inspirado cuentos y películas en Europa. Cuentan que a finales del siglo XIX, un hombre con licantropía asesinó a 17 personas. La explicación que él mismo dio es que por las noches, se transformaba inevitablemente en un lobo cuya necesidad insaciable era asesinar. En otra versión, de origen guaraní, existe un humano de aspecto desgarbado y olor desagradable que se transforma en lobo durante las noches de luna llena, y se dedica a atacar granjas y buscar carroña.
8. Popocatepetl e Iztaccihuatl
Cuenta la leyenda que en el imperio Azteca había un importante guerrero llamado Popocatépetl, que amaba a la hija de uno de los jefes: Iztaccihuatl. Antes de irse a una guerra, Popocatépetl se despide de Iztaccihuatl prometiéndole que volvería por ella. Desgraciadamente, otro de los soldados que también estaba enamorado de ella, difundió la falsa noticia de que Popocatépetl había muerto en combate.
Cuando Iztaccíhuatl se enteró, decidió quitarse la vida. Tiempo después el guerrero vuelve por ella, y al encontrarse con que estaba muerta; no aguantó la tristeza y murió también. Ante esto, los dioses se conmovieron y los transformaron en dos de los volcanes más grandes del centro de México, que actualmente llevan sus nombres.
9. El holandés errante
Una leyenda que se remonta al siglo XVII, donde un capitán holandés llamado Hendrik Van Der Decken hacía un viaje en barco con rumbo a la India. En eso, una fuerte tormenta azota su barco, a lo que el capitán se resistió con fuerza y determinación. Esto desafió la autoridad de Dios, quien condenó al capitán a vagar, junto con su barco, sin rumbo por todo el océano. Desde entonces, cuenta la leyenda que el fantasma del holandés errante se aparece a media noche junto con otras almas en pena. Su aparición es además sinónimo del mal augurio para los capitanes que lo avistan.
10. Anahí y la flor de ceibo
En las orillas del Paraná, al este de Argentina, vivía una joven guaraní que cantaba de una manera especial. A la llegada de los “conquistadores”, Anahí fue apresada junto con otras personas del pueblo. Una noche se escapó, pero rápidamente la descubieron. Su condena fue la muerte, atada a un árbol para quemarla. El día que se cumplió la condena, y mientras su cuerpo ardía, Anahí comenzó a cantar. A la mañana siguiente, en el lugar donde su cuerpo se hacía consumido, aparecieron varias flores rojas, que ahora son la Flor Nacional Argentina y se llaman “Flor de ceibo”.
11. El hilo rojo
Cuenta una leyenda corta proveniente de China que hace muchos años, un emperador pidió que fuese a su palacio una reputada bruja para que, mediante sus poderes mágicos, le mostrase con qué mujer se debía casar. La bruja, gracias a sus cualidades, era capaz de ver un larguísimo hilo rojo atado al meñique del emperador, y cuyo otro extremo debería estar el meñique de aquella persona predestinada a ser la futura esposa.
Así, la bruja y el emperador empezaron a rastrear el origen del hilo, hasta que después de viajar durante varias semanas vieron que este llevaba a una campesina pobre vestida con harapos y a cuyos brazos llevaba un bebé cubierto de suciedad. Airado al verse a sí mismo víctima de una broma, el emperador empujó a la campesina, cayéndole el bebé al suelo y dejando una herida en la cabeza de este, y se volvió a palacio tras ordenar el arresto de la bruja.
Muchos años después, tras ser aconsejado por el consejo de sabios, el emperador decidió casarse con la hija de un terrateniente del lugar; al iniciarse la ceremonia de boda y levantar el velo que cubría el rostro de su futura esposa, vio en su frente una cicatriz que le resultaba familiar.
12. El Zorro y el camello
En esta leyenda corta proveniente de África, un zorro y un camello se hacen amigos y deciden cruzar un río para comer los alimentos disponibles en la otra orilla. Para ello, el zorro se sube a la espalda del camello, y este cruza aprovechando su peso para resistir la corriente.
Una vez que llegan a la otra orilla, ambos animales se separan y el camello va a comer a un campo de cebada, mientras que el zorro va a comer insectos. Pero el zorro termina de comer antes, y satisfecho por sentirse saciado, empieza a cantar a viva voz. Estos gritos llaman la atención de los campesinos que cuidan el campo de cebada, los cuales van a examinar la zona y se encuentran al camello.
Cuando el zorro va en busca de su amigo, se lo encuentra tendido en el suelo, dolorida por la paliza que le acaban de dar los campesinos. "¿Por qué has hecho tanto ruido?", pregunta el camello. El zorro le responde que tiene la costumbre de cantar tras comer insectos. "Ya veo. Pues si eso es todo, volvamos". Al cruzar el río de vuelta, el camello empieza a bailar con medio cuerpo sumergido en el agua. "¿Qué haces? ¡No sé nadar!" dice el zorro, aterrado. "Es que tengo la costumbre de bailar tras comer cebada", responde el camello, mientras el zorro cae al agua y es arrastrado por la corriente.
13. El chupacabras
La característica principal de la historia del chupacabras es que los eventos en los que se basa son tan recientes que sabemos que, en este caso, parte de la historia ocurrió de verdad e incluso tuvo implicaciones sociales y políticas. A diferencia de otras leyendas, parte de lo narrado no fue transformándose solo a través del boca-oreja, sino que pasó por los medios de comunicación de masas.
Los hechos ocurrieron en el año 1995, en Puerto Rico, cuando una familia encontró a varias de sus cabras muertas, y según trascendió a los periódicos, todas ellas tenían tres heridas en forma de perforación en el pecho. Además, prácticamente no quedaba sangre en ellas, por lo que cuando el caso trascendió, se llegó a hablar de vampirismo.
Por otro lado, otro de los hechos más inquietantes es que en la isla prácticamente no hay depredadores naturales (además del ser humano) capaces de matar tal cantidad de cabras, ya que al estar lejos del continente, los únicos carnívoros relativamente grandes han sido introducidos por los colonizadores (y ninguno excede el tamaño de un perro). Y las cabras no parecían dañadas más allá de los tres orificios, por lo que aparentemente no se había producido una lucha. Sin embargo, estos granjeros no llegaron a avisar a las autoridades y los animales no fueron examinados por profesionales: lo ocurrido pasó a los medios de comunicación más tarde, cuando ocurrieron casos similares.
Pocos meses después, en otro pueblo de Puerto Rico, Canóvanas, otras 150 cabras aparecieron muertas del mismo modo, y durante ese verano, otros ataques de este tipo se fueron sucediendo en la zona, pero esta vez se les añadieron avistamientos de una extraña criatura. Se dijo de ella que era un animal de gran tamaño que se erguía sobre dos patas sin llegar a ser humano, y que varias espinas largas salían de su cuerpo; al ser visto, desaparecía rápidamente en la oscuridad de la noche.
La conmoción causada por el "chupacabras" fue tal que el alcalde de Canóvanas, José Chemo Soto, llegó a patrullar por las calles con un grupo de hombres armados para dar caza a la criatura, aunque sin éxito.
14. La Balsa de la Mora
Dice la leyenda que hace muchos siglos, cuando el dominio de los árabes se había expandido por todo el Norte de África y había invadido la mayor parte de la Península Ibérica, un grupo de cristianos emboscaron al séquito de una princesa mora que intentaba cruzar los Pirineos. Siendo la princesa la única superviviente del ataque, intentó escapar de los enemigos afanándose por subir montaña arriba, intentando aprovechar la vegetación para camuflarse a medida que avanzaba.
La princesa estaba desesperada por huir, y por eso apenas se atrevía a erguirse por miedo a quedar expuesta y visible a los ojos de los cristianos; quizás por eso, cuando llegó a un lago formado por agua de glaciar que se había ido acumulando en la intersección entre varios picos, tan solo se dio cuenta de dónde estaba cuando ya era demasiado tarde. El agua casi helada fue paralizándola y le fue imposible salir del lago, de modo que quedó atrapada bajo su superficie para siempre.
Se dice que si hoy en día una persona de corazón puro va a la Balsa de la Mora (actualmente conocido también como Ibón de Plan) y se lava la cara en sus aguas en la noche de San Juan, verá a la princesa bailando sobre el lago, rodeada de serpientes de varios colores.
15. El señor de Chacos
Esta leyenda corta se basa en el folclore de Perú, y concretamente de la zona de Huánuco, en un pequeño pueblo llamado Chacos. Hace mucho tiempo, una joven pastora salió al campo y, en determinado lugar en el que parecía no haber nadie, empezó a escuchar unos fuertes martilleos. Al girarse encontró a un hombre anciano que por algún motivo no había sido capaz de ver antes, y que estaba tallando una gran cruz de madera.
Al preguntarle que qué hacía, el anciano afirmó ser carpintero; dijo también que la cruz era una pieza de artesanía para él mismo. Como la pastora vio que se trataba de una tarea muy pesada para un hombre tan mayor, le ofreció un poco de la comida que llevaba, a lo que el carpintero dijo que no hizo falta. Le contestó que, sin embargo, si al día siguiente se pasaba por allí y le ofrecía algunas flores, se pondría contento.
Al día siguiente, la pastora se dirigió al mismo lugar con las flores... pero allí se encontró el cuerpo sin vida del anciano, totalmente disecado y crucificado en la cruz que había visto un día antes.
16. La leyenda del conejo en la luna
Cuenta la leyenda que el dios azteca Quetzalcóatl cambió su aspecto de serpiente emplumada por una forma humana que fuera menos amenazante para bajar a la tierra, y en su viaje pasó varios días conociendo todos los animales de la creación, así como los paisajes, ríos, mares y montañas.
Durante su viaje a la tierra visitó todo ser viviente, pero finalmente se cansó y se sentó en una roca que encontró por el camino, estando el Dios totalmente exhausto, muerto de hambre y sediento. Al cabo de un rato, se acercó a él un conejo blanco y empezaron a charlar:
-¿Qué es lo que comes? - le preguntó amablemente el Dios.
-Como una zanahoria, si quieres te dejo probarla - respondió el conejo blanco.
-Muchas gracias, pero no puedo quitar la comida a ningún ser viviente. Mi cometido en la tierra es soportar el hambre y la sed - respondió gentilmente el Dios Quetzalcóatl.
-Respeto tu decisión pero no veo el por qué. Si yo tengo suficiente zanahoria para los dos, ¿Por qué no quieres compartirla conmigo y dejar de pasar hambre?
Ante tanta amabilidad, Quetzalcóatl se emocionó y de sus ojos brotaron lágrimas de amor que alzaron al conejo hasta las estrellas, tan alto como el Dios fue capaz de llegar.
De esta forma llegó el conejito a tocar la luna y su figura quedó dibujada en el satélite. Después de eso el conejito bajó de nuevo, aupado por los brazos de Quetzalcóatl, hasta quedar donde antes se encontraba. Después de esto, Quetzalcoátl ascendió nuevamente a los cielos y el conejito se quedó admirando en la tierra su silueta grabada en la luna por los siglos de los siglos.
17. El Olentzero
Cuenta la leyenda que en los montes y bosques de Euskal Herría habitaba un hada de pelo rubio y muy largo que vivía plácidamente con sus duendecillos. Un día encontraron un bebé recién nacido junto a un riachuelo y decidieron llamarle Olentzero.
El hada le dió al bebé los regalos del coraje y el amor para toda su vida posterior y acto seguido llevó al bebé a casa de un matrimonio sin hijos que vivía en las montañas y que se hizo cargo del niño durante años.
Durante ese tiempo, Olentzero aprendió el oficio de su padre, cortador de leña, y al cabo de unos años sus padres fallecieron, quedando él solo en la casa de las montañas y cortando leña de sol a sol.
Los años pasaron y al llegar uno de los inviernos más fríos de la historia, los habitantes de los pueblos se quedaron encerrados en sus casas por el temporal y sin carbón con el que encender un fuego.
Como Olentzero tenía leña de sobra, entregó un saco en cada una de las puertas; de esta forma cada habitante de los pueblos de la montaña pudo guarecerse del frío encendiendo una fuego en sus chimeneas.
Los lugareños quedaron por siempre en deuda con Olentzero y desde entonces, éste dejó de repartir leña y empezó a entregar juguetes en la casa de cada niño, algo que lleva haciendo desde entonces cada 25 de diciembre.
18. El Martillo de Thor
Cuenta la leyenda que el dios nórdico Thor se levantó una mañana echando en falta su gran martillo; se lo habían robado. Al darse cuenta del robo, Thor fue corriendo a buscar a Loki, su hermano malvado, creyendo que podría tener algo que ver con lo sucedido.
Tras interrogar durante varias horas a Loki, éste le contó que podría haber sido obra de los gigantes, y que fuera cuanto antes a visitarlos, para averiguar de una vez por todas quién era el responsable del robo.
Una vez en el reino de los gigantes, Thor encontró su preciado martillo. Resulta que el rey de los gigantes, Thrym, fue quien lo había robado, y exigía como rescate para devolverlo, la mano de la diosa Freya.
Para solucionar el conflicto, de nuevo intervino el dios Loki, quien sugirió disfrazar a Thor con los ropajes y el collar de Freya. Al escuchar sus palabras, Thor se atavió con el velo de la diosa y partió rápidamente a la tierra de los gigantes para recuperar su martillo.
Al llegar allí, el rey de los gigantes organizó un gran banquete para la boda y al sellar su enlace con el gigante, Thor se despojó de su disfraz y recuperó su martillo a toda velocidad.
Al contemplar la escena, Thrym suplicó clemencia pero fue demasiado tarde, ya que Thor llenó la estancia de truenos y rayos que acabaron con la vida de todos los gigantes, incluído el rey.
19. El anciano del Museo Reina Sofía
Una de las principales leyendas urbanas españolas nos cuanta una historia de fantasmas que representa la transición de un país agrario a otro centrado en la actividad de las grandes ciudades, entre ellas, Madrid. Es en la capital española donde, hasta finales del siglo XX, se ubicaba el Hospital General y de la Pasión, uno de los mayores centros de atención a las enfermedades graves de la zona; en este lugar llegaban provenientes de todo el país docenas de pacientes aquejados de patologías como la tuberculosis. Como en muchas otras leyendas, el fenómeno de la muerte está muy presente en esta historia, dado que a lo largo de los casi trescientos años de funcionamiento del hospital, muchos perdieron la vida en dicho lugar.
Con la llegada de los años 90, sin embargo, surgió una España que tuvo como meta modernizarse a una gran velocidad, y por ello, un edificio tan grande y céntrico estaba destinado a desaparecer como lugar de atención a pacientes; así apareció el Museo Reina Sofía, que pasó dar un nuevo uso a las instalaciones del viejo hospital. Un uso más glamuroso y conectado con la vida cultural europea.
Sin embargo, parece que la España del pasado, rural y no ajena a la muerte y a la precariedad, dejó una marca en ese pequeño espacio de Madrid, como si entre las paredes del museo se abriese una ventana al pasado. Aparentemente, esa conexión entre presente y pasado adoptó una forma sobrenatural, pues no tardaron en surgir avistamientos de fantasmas durante las noches en el Reina Sofía. Se dice que imágenes perturbadoras y sonidos espeluznantes tienen lugar entre las galerías y las habituaciones vacías de este famoso museo cuando la luz del sol deja de ser un refugio para los vivos, y entre todas estas entidades, destaca la figura de un hombre anciano y con una barba larguísima, que actúa como si fuese incapaz de reconocer la presencia de los humanos de carne y hueso que habitan el Madrid actual. Un recordatorio de que el presente necesita del pasado para existir, pero no ocurre lo mismo al revés.
20. La carrera entre el ángel y el diablo
Una de las leyendas vizcaínas más interesantes cuenta la historia de por qué en determinado tramo del Paseo de los Caños, en Bilbao, hay una serie de huellas entreveradas en la que una de las formas del pie parece deformada y la otra, en cambio, está bien definida y es fina y elegante.
Dice la historia que, siglos atrás el diablo compitió en una carrera contra un ángel para decidir quién de los dos se quedaba con el alma de una joven bilbaína que, tras una vida de desgracias y de pobreza, rezaba cada noche para reunirse con Dios.
Como no había una forma fácil de establecer si la joven que quería renunciar a su vida debía ir al cielo, se le concedió que, justo después de morir, debía animar al ángel para que ganase la carrera y este pudiera capturar su alma, evitando así que el diablo se la llevase a su reino del submundo. De este modo, toda la vitalidad a la que renunciaba por morir joven quedaría condensada en un instante al ponerse en el bando del Bien en su lucha contra el Mal.
Se dice que, finalmente, el ángel le ganó la carrera al diablo y la bilbaína pudo subir al cielo con él.
¿Cómo contar una leyenda?
En su origen, las leyendas era la base sobre la que se erigía la transmisión de conocimientos cuando o bien no existía la escritura, o bien esta no estaba lo suficientemente generalizada (debido a limitaciones tecnológicas) como para influir en la educación de todos los ciudadanos. Por ejemplo, durante los primeros siglos de la Antigua Grecia los miembros de la Hélade no tenían un sistema de escritura, y por eso buena parte de su cultura consistía en recitar de memoria leyendas que más tarde quedaron por escrito y serían atribuidos a Homero.
Aunque hoy en día es muy fácil tanto leer como escribir y acceder a textos en Internet, algo tan sencillo como narrar en voz alta una leyenda sigue siendo una experiencia capaz de atrapar a la audiencia en un mundo imaginario fascinante; en muchos aspectos, esta tradición aún conserva su fuerza ancestral.
Si te interesa aprovechar esta recopilación de las mejores leyendas cortas para educar a tus hijos, para animar una actividad educativa en una escuela o para realizar otra clase de actividad cultural, ten en cuenta estos consejos sobre cómo transmitir oralmente estas historias:
- Intenta memorizar la leyenda en vez de leerla: así podrás mantener el contacto visual con quien te escucha, y aprovechar al máximo el lenguaje no verbal.
- Si lees al explicar la leyenda, asegúrate de proyectar tu voz hacia la audiencia, y no hacia abajo.
- Usa los silencios para indicar qué momentos de la historia narrada son los más importantes y/o dramáticos.
- Asegúrate de dejar claros cuáles son los nombres de los personajes de la historia (ya que todo depende de la palabra y no de la imagen).
- Practica antes con ejemplos de leyendas cortas.
- No te obsesiones con encontrar la versión correcta de una leyenda: al basarse en la transmisión oral, es normal que haya varias versiones.
- Adapta tu lenguaje a la edad de quien te escucha.