Hay conceptos dentro del campo de la psicología que existen prácticamente desde los inicios de esta y si bien actualmente no se utilizan de la misma manera, todavía pueden servir para la evaluación e identificación de una serie de alteraciones o desórdenes psicológicos.
Uno de ellos es la psicastenia, actualmente concebida como un rasgo de personalidad. Quienes presentan esta característica pueden llegar a experimentar altos niveles de ansiedad, obsesiones e incluso episodios de despersonalización.
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¿Qué es la psicastenia?
Aunque la concepción de esta ha cambiado mucho a lo largo de los años, la psicastenia es considerada como una alteración de la tensión psicológica o mental caracterizada por presentar síntomas asociados a fobias, obsesiones, compulsiones o trastornos de ansiedad.
Este término fue descrito por primera vez en 1903 por el psicólogo y neurólogo Pierre Janet, el cual elaboró un cuadro clínico que incluía las diferentes variedades de fobias, ansiedades y obsesiones propias de su sintomatología.
A pesar de esto, en la actualidad la psicastenia no es considerada como un trastorno o diagnóstico clínico, todavía sigue figurando como un factor de personalidad más dentro de las escalas clínicas de evaluación del MMPI, una prueba de evaluación utilizada para detectar alteraciones de la personalidad y la conducta.
En este sentido, como rasgo de personalidad, la psicastenia se distingue por provocar un descontrol del pensamiento consciente y la memoria, lo que se traduce en pensamientos y lenguaje disperso o tendencia a olvidar de qué se estaba hablando.
Este discurso disgregado es resultado de unos procesos de pensamiento poco ordenados, los cuales se manifiestan mediante oraciones poco congruentes y que suelen ser incomprensibles para las personas que lo escuchan. Además, la persona con rasgos de psicastenia tiende a manifestar temores intensos e irracionales asociados a sus dificultades de atención y concentración. Así como cuadros graves de estrés y ansiedad.
Todos estos síntomas hacen que la psicastenia se entienda como una quiebra de la tensión psicológica, pudiendo llegar a resultar permanente, degenerativa y, según algunos teóricos, hereditaria.
¿Qué síntomas presenta?
A pesar de que no es considerada un desorden o trastorno psicológico con una etiqueta diagnóstica específica, la psicastenia se caracteriza por presentar una serie de signos en aquellas personas en las que se presenta.
Estos síntomas caracterizan la personalidad de la persona, la cual se define por ser de naturaleza ansiosa y presentado sintomatología fóbica, obsesiva o compulsiva entre otros. La gravedad de este cuadro clínico puede variar entre las personas que lo presentan. No obstante, esta sintomatología suele ser bastante intensa, llegando al punto de interferir en la vida diaria de la persona y en su bienestar.
A continuación, pasamos a describir las principales características o síntomas de la personalidad psicasténica.
1. Ansiedad
Tradicionalmente se ha determinado que la ansiedad es el principal síntoma de la psicastenia, el cual provoca y genera el resto de sintomatología ansiosa que la caracteriza. Las personas con psicastenia tienden a manifestar estados de ansiedad y tensión constantemente altos, lo que les lleva al nerviosismo y angustia de manera habitual.
2. Fobias
Las fobias consisten en una serie de desórdenes o alteraciones mentales que se caracterizan por provocar en la persona sensaciones de temor y miedo desproporcionado e irracional ante la aparición de ciertos estímulos, objetos o situaciones específicas.
Este variedad de trastorno del miedo genera síntomas de ansiedad clínicamente significativos siempre y cuando la persona se encuentre frente al estímulo considerado como fóbico, provocando que esta lleve a cabo todo tipo de conductas y comportamientos para evitar o huir la situación temida.
3. Tics nerviosos
Debido al alto grado de tensión que provoca la psicastenia, es muy posible que la persona experimente una serie de tics y movimientos súbitos e incontrolados conocidos como tics. Estas reacciones musculares se distinguen por ser convulsivas, repentinas y exageradas.
4. Obsesiones
Las obsesiones son tradicionalmente definidas como una serie de alteraciones anímicas provocadas por el desarrollo de ideas y pensamientos fijos y recurrentes en la mente de la persona.
Estos pensamientos obsesivos suelen estar asociados a una idea específica que aparece de manera recurrente provocando graves preocupación, altos niveles de angustia y ansiedad.
5. Compulsiones
Asociadas a las ideas o pensamientos obsesivos encontramos las compulsiones. Este concepto hace referencia a la necesidad que siente la persona por realizar conductas o comportamientos repetitivos.
Estas conductas se llevan a cabo con el objetivo de disminuir las reacciones de ansiedad provocadas por las ideas y pensamientos obsesivos. Aunque las reacciones obsesivo-compulsivas forman un cuadro clínico específico del TOC, en la psicastenia aparecen como parte de la sintomatología de esta.
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6. Despersonalización
El último de estos síntomas es la despersonalización. La despersonalización consiste en un desorden por el cual la persona experimenta una alteración de la percepción de ella misma en la cual siente que su mente se despega de su cuerpo y que puede percibirlo desde fuera, como un observador.
Concepto según el MMPI
Tal y como se menciona anteriormente, a pesar de que la psicastenia ya no es considerada una enfermedad o trastorno mental como tal, el MMPI lo sigue recogiendo como una alteración patológica de la personalidad muy próxima al trastorno obsesivo-compulsivo.
Además, el manual de utilización del MMPI añade que estas personas tienden a experimentar también sentimientos de culpabilidad extremos y anormales, problemas patológicos de concentración o tendencia a la autocrítica.
Aunque no pueda ser considerada como una etiqueta diagnóstica, esta subescala facilita la identificación de rasgos de personalidad en los que prevalece la falta de control del pensamiento consciente, las alteraciones en la memorias y la tendencia a la ansiedad y el pensamiento obsesivo.