La adicción a las apuestas deportivas es un trastorno por el que se repite con frecuencia la participación en juegos de apuesta, manteniéndose esta conducta en el tiempo. Como la mayoría de trastornos psicológicos, causa malestar relevante en la persona que la padece y/o afecta a áreas importantes de su vida (social, laboral, económico…).
Es un problema cada vez mayor, sobre todo en la población joven. Debido al fácil acceso a las apuestas por su aparición en el formato online, hay incluso menores de edad que han desarrollado este tipo de adicción.
Tiene graves consecuencias que van mermando poco a poco la salud mental, el entorno social y la economía de quienes padecen esta adicción. Lo peor es que en un principio las apuestas pueden parecer inofensivas al poder ser de poca cantidad de dinero, y puede ser difícil de percibir hasta que no aparecen los síntomas típicos de dependencia.
En este artículo os describimos en qué consiste la adicción a las apuestas deportivas y cómo afrontarla.
Características de la adicción a las apuestas deportivas
Es una de las conocidas como adicciones sin sustancia: no se trata de una adicción a una sustancia física que se consuma, sino que se desarrolla una adicción a una cierta conducta o acción. Esta acción genera una serie de neuroquímicos agradables en el cuerpo, similares a las que produce la adicción a las drogas, que son las que enganchan y se busca volver a sentir una y otra vez.
Una diferencia importante con las adicciones con sustancias es que no hay dependencia física, es decir, no se produce el síndrome de abstinencia o lo que comúnmente llamamos “el mono”. Esto no quiere decir que las adicciones sin sustancia sean menos peligrosas, como se suele pensar, ya que sí se genera dependencia psicológica y emocional.
Esta dependencia se va desarrollando con el tiempo. Al principio, apostar en juegos es solo un entretenimiento, una diversión aparentemente inofensiva, porque es sobre un deporte que conoce bien y apuesta poca cantidad de dinero. Se continúa apostando por el “subidón” (las sustancias químicas agradables) que nos provoca el ganar o casi ganar apuestas, a pesar de que no todas las veces se ganan y ya se empieza a perder dinero.
Sin embargo, este subidón cada vez se siente menor a pesar de ganar, y va aumentando la idea obsesiva y la necesidad de volver a jugar, y con ello, el malestar que acompaña esta dependencia. La vida empieza a girar sin control en torno a cómo conseguir más dinero para seguir apostando e incluso apostar en más deportes. Incluso se llegan a tener acciones excesivas, como mentir sobre tu situación económica a los demás y empezar a robar al entorno más cercano. Así se sume en una vorágine aún mayor de malestar y culpabilidad.
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¿Cómo le hago frente a la adicción?
Superar una adicción tan sibilina como la adicción a las apuestas deportivas puede ser bastante difícil. Por eso, te proponemos una serie de pasos para afrontar esta situación.
1. Reconoce el problema
Lo primero es aceptar que tienes un problema con los juegos de apuesta. Puede ser difícil de percibir, por eso hemos descrito arriba las características de la adicción. Si eres consciente de qué y cómo es ser adicto al juego, es más fácil que puedas detectar si lo eres.
A partir de aquí, te animamos a que reconozcas en ti mism@ las señales previas a cuando vas a apostar porque no puedes aguantar la tentación, es decir, percibir las sensaciones fisiológicas que te produce la dependencia a jugar. Si eres capaz de detectar estas señales, podrás prevenir las situaciones en las que te resulta imposible no apostar en juegos.
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2. Pide ayuda
Es increíblemente difícil superar cualquier adicción estando sol@. Por eso, te aconsejamos pedir ayuda a tu entorno cercano. El propio hecho de expresarlo en voz alta te puede ayudar a reconocer el problema y a comprometerte a solucionarlo. Es más fácil tener motivación para hacer algo si te comprometes con otras personas y no solo contig@ mism@.
Ell@s pueden apoyarte y ser aliados en la lucha contra la adicción. Pueden ayudarte a detectar estas situaciones que te comentamos que hay que prevenir, e incluso si lo veis necesario, pueden ser quiénes gestionen tu dinero. También puedes firmar con ellos un contrato con sus condiciones y cláusulas de incumplimiento, para aumentar aún más el compromiso con ellos para poner fin a la adicción.
Asimismo, puedes buscar ayuda profesional. La persona que te atienda te dará consejos específicos con eficacia científica comprobada, y podrá hacerte más fácil el afrontamiento.
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3. Sistemas de apuesta controlada
Si, como terapeuta, prohíbes apostar al paciente, se generan resistencias, y no aceptará el tratamiento. Mientras que si implementas mecanismos de apuesta controlada que impliquen límites económicos y de control por parte de un familiar, ganará confianza en el proceso y tendrá la motivación necesaria para superar la adición.
Por eso, en una primera etapa es útil ir reuciendo el grado y la frecuencia de las apuestas deportivas: esto dejará claro que el cambio a mejor es posible y preparará el terreno para "cortar por lo sano".
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4. Contacto 0
Es difícil resistir la tentación si tienes elementos relacionados con las apuestas deportivas en tus propias narices. Por eso, se busca no tener más contacto con este mundo y evitar a toda costa las situaciones que te puedan volver a provocar las ganas de apostar. Es decir, se busca cortar por lo sano. Puede suponer un cambio radical en tu vida, pero todo ello es necesario para recuperar el control sobre ella.
Esto va desde dejar de relacionarte con personas con las que relaciones las apuestas, pasando por evitar rutas que estén cerca de casas de apuesta o lugares relacionados con el deporte, hasta no volver a ver deportes e inhabilitar todas las opciones virtuales de apuestas. Para esto último, te damos algunas ideas: eliminar las aplicaciones de apuestas de todos tus dispositivos electrónicos, ponerles control parental a los dispositivos, vetar esas páginas webs, e incluso dejar de usar cualquier dispositivo electrónico si es posible durante un tiempo.
5. Ponle trampas al problema
Sumado a lo anterior, te recomendamos que te pongas impedimentos y recordatorios a ti mismo para no volver a apostar. Por ejemplo, puedes limitar la cantidad de dinero que puedes gastar en un día a través de la aplicación del banco. Puedes ponerte también de fondo de pantalla una foto con la persona con la que te hayas comprometido a afrontar la adicción, o ir escribiendo en una pizarrita cuántos días llevas sin apostar y tenerla visible.
Incluso puedes hacer una lista de ideas que se te ocurran y te gustaría hacer en las que podrías gastar el dinero que vas a volver a conseguir al dejar de apostar. Pon esta lista en un lugar visible que te ayude a recordar estos objetivos y te den fuerza para no caer en la tentación, al mismo tiempo que te crean ilusión. Es una emoción potente que puede contrarrestar el malestar que provoca la dependencia.
Froilan Ibáñez
Froilan Ibáñez
Psicólogo Clínico Educativo y pericial
6. Diferencia un tropiezo y empezar de cero
La lucha contra la adicción es un proceso difícil y largo. Por eso, es importante que tengas en cuenta que si un día, por lo que sea, vuelves a apostar, esto no significa que hayas recaído y tengas que empezar de cero. Un mal día lo puede tener cualquiera, lo importante es que sepas volver a levantarte y continuar en la abstinencia como lo habías estado haciendo hasta ese momento.
También ten en cuenta que no es lo mismo la cantidad de dinero que apostabas antes con la cantidad que has apostado ahora; o todo el tiempo que empleaban antes en pensar, planificar, engañar… para poder apostar, y el tiempo que has gastado esta vez. Recuerda todo lo que has conseguido y date cuenta (amig@) de que lo que ha ocurrido ha sido algo puntual, y no vuelve a girar tu vida en torno a las apuestas deportivas.
