Las 8 señales de la adicción a Internet

Estas son las señales que ayudan a detectar los casos de adicción a Internet y a las Redes Sociales.

Las señales de la adicción a Internet

Los problemas de dependencia asociados al uso de las nuevas tecnologías y de las redes sociales son un fenómeno relativamente reciente, pero su afectación en la sociedad es cada vez mayor y más palpable, sobre todo en personas jóvenes y adolescentes. Y cuando estamos hablando de la adicción a Internet y las redes sociales, elementos normalizados incluso en menores y de uso masivo en prácticamente todos los países del mundo los problemas que pueden surgir en dicho ámbito tienen aún más calado.

Por eso, en este artículo haremos un repaso a las principales señales de la adicción a Internet, de modo que este fenómeno pueda ser detectado cuanto antes y sea posible buscar ayuda profesional antes de que se instaure definitivamente en el día a día de la persona.

Las principales señales de la adicción a Internet

Las nuevas modalidades de interacción social, especialmente entre los más jóvenes, implican cada vez más el uso de plataformas virtuales como por ejemplo salas de chat, redes sociales e incluso videojuegos online, lo cual tiene como consecuencia un aumento de todo tipo de problemáticas vinculadas al uso excesivo de Internet.

Y es que si bien la red de redes no es en sí algo malo ni tiene por qué generar problemas psicológicos, si gestionamos mal el uso que hacemos de este tipo de recursos, puede surgir un problema prácticamente asimilable a adicciones comportamentales como el juego patológico (ludopatía). Esto puede pasar sobre todo en los adolescentes, quienes tienen menos habilidades de regulación emocional y están más orientados a las metas a corto plazo, algo que el mundo de la inmediatez que reina en las redes sociales les puede proveer constantemente.

Adicción a Internet

Con el objetivo de conocer más acerca de este problema, a continuación veremos una lista con las principales señales que pueden indicar un caso de adicción a internet en cualquier persona.

1. Pensamientos intrusivos

Albergar de manera frecuente pensamientos o ideas obsesivas acerca de la actividad desarrollada en nla red es una de las señales más definitorias de que nos encontramos ante un caso de adicción de este tipo.

Las personas con este tipo de adicción están todo el día pensando de manera constante y repetitiva acerca de actividades en Internet realizadas en el pasado o que harán en el futuro en dicho contexto virtual.

El hecho de estar pensando en conectarse a Internet durante todo el día, a todas horas dificulta la correcta realización de otras actividades cotidianas que pueden ser de gran importancia, como el trabajo o las responsabilidades sociales y familiares.

2. Bienestar por el simple hecho de conectarse

La adicción a internet, al igual que el resto de adicciones genera una dependencia extrema hacia la conexión a Internet, y un consecuente bienestar cada vez que la persona se conecta con su ordenador o con cualquier otro dispositivo móvil, aunque sea en forma de entretenimiento y forma de evasión de la realidad, algo que se desvanece enseguida en cuanto se deja de usar ese dispositivo electrónico.

El sistema de recompensa del cerebro del adicto a Internet se da siempre que tiene ocasión de encender cualquier dispositivo electrónico y puede navegar con total libertad por Internet o bien utilizar cualquier aplicación o red social, algo que le genera placer.

3. Malestar ante la imposibilidad de conectarse

Al igual que la posibilidad de conectase y navegar por Internet le puede ocasionar un gran placer a la persona adicta, la imposibilidad de hacerlo le genera habitualmente una sensación de malestar, sufrimiento e impotencia.

Lo que suele sentir la persona cuando no puede conectarse a Internet suelen ser elevados estados de ansiedad, estrés, enfado, síntomas físicos y una gran variedad de síntomas distintos en función de su personalidad y del nivel de adicción. No se trata de un síndrome de abstinencia del mismo tipo que la que se da en las drogadicciones, sino que se basa sobre todo en lo que se conoce como FOMO (Fear Of Missing Out), es decir, la angustia que la persona siente al imaginarse todo lo que se está perdiendo por no estar siguiendo en tiempo real las novedades que están siendo publicadas en las rees sociales, en los grupos de WhatsApp de amigos, etc.

Este malestar puede ser mayor o menor en función del grado de adicción que tenga la persona y suele plasmarse en irritabilidad; en los estadios más graves o avanzados pueden llegar a desencadenarse episodios violentos contra personas u objetos de todo tipo, debido a la frustración.

4. Aislamiento social

El progresivo aislamiento de la persona es otro de los síntomas inequívocos de la adicción a internet, especialmente si esta se pasa todo el día conectado en su habitación y desatendiendo cualquiera de sus obligaciones diarias.

Es habitual también un progresivo deterioro de las relaciones interpersonales cara a cara, que pasan a ser una fuente de estrés, y una disminución de las actividades sociales conjuntas que antes se llevaban a cabo antes. Es por eso que la persona dejará de ver progresivamente a amigos o familiares con los que antes sí quedaba con frecuencia, asumiendo que ese trato puede ser sustituido por los ratos de chateo.

Además de la consabida afectación en el ámbito social, la adicción a internet también suele provocar una alteración en las relaciones interpersonales de quien padece este tipo de problema.

Esta afectación se da tanto en relaciones de amistad, como en familiares y también puede producirse en el ámbito de la pareja y las relaciones amorosas.

5. Cambio en los hábitos de vida

Como sucede en cualquier adicción, las personas adictas a internet experimentan un progresivo cambio en sus hábitos diarios de vida que suelen afectar de manera negativa a su salud tanto física como mental.

Además de la pérdida de amistades, también es habitual dejar de hacer deporte o actividades saludables, empezar a comer mal y a deshora, descuidar la higiene personal y empeorar en el rendimiento académico o laboral.

6. Sentimiento de culpa

El sentimiento de culpa tras haber pasado jornadas maratonianas conectados a Internet, a causa de la sensación de vacío y pérdida de tiempo que se produce, también es una de las características básicas de las personas que tienen este problema, y una señal de alerta que no debe ser pasada por alto. Sin embargo, la culpa no evita que pronto se termine por “recaer” en el uso excesivo de las plataformas digitales en Internet.

7. Insomnio

El insomnio y las dificultades para dormir también se consideran una señal que hay que tener en cuenta para identificar un posible caso de adicción a internet. Es común que la persona siga usando su smartphone u ordenador portátil incluso estando en la cama con la luz apagada, y a su vez, la exposición a la intensa luz de la pantalla hace que los ritmos circadianos queden alterados en el organismo, haciendo que el cuerpo “crea” que no es hora de irse a dormir.

8. Reacción agresiva ante las restricciones

Por último, otra de las señales que podemos destacar a la hora de identificar si una persona tiene o no un problema de adicción a Internet es la reacción negativa ante las restricciones del uso de la tecnología para conectarse; esto hace también que la persona se niegue a permanecer en ugares en los que sabe que no podrá acceder a la web.

Este fenómeno es más habitual en niños y adolescentes que estén bajo la tutela de sus padres, y consiste en una reacción muy desmedida o negativa cada vez que los progenitores restringen el acceso a Internet o bien lo impiden del todo, o cuando los planes de vacaciones no pasan por ir a un lugar con buena señal de Wi-Fi.

  • Gupta, M.; Sharma, A. (2021). Fear of missing out: A brief overview of origin, theoretical underpinnings and relationship with mental health. World Journal of Clinical Cases. 9 (19): 4881–4889.

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