Dentro de las terapias psicológicas sistémicas existen diversos modelos terapéuticos, todos ellos enfocados fundamentalmente en la terapia familiar. Los modelos sistémicos más destacados son la terapia narrativa, la terapia estructural, la terapia centrada en soluciones y la terapia estratégico-comunicacional, siendo esta la terapia sobre la que se hablará en este artículo.
El modelo de terapia estratégico-comunicacional se encuentra enmarcado dentro de las terapias sistémicas que se utilizan fundamentalmente para realizar terapias familiares; ha surgido a raíz dos paradigmas a nivel teórico, que son la teoría de la cibernética y de la teoría general de sistemas (TGS). Asimismo, esta terapia se fundamenta en unos postulados muy similares a los del Mental Research Institute (MRI).
En este artículo veremos en qué consiste la terapia estratégico-comunicacional, viendo también algunas de las principales técnicas terapéuticas que los psicólogos usan desde este enfoque sistémico.
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¿Qué es el modelo de Terapia Estratégico-Comunicacional?
El modelo de terapia estratégico-comunicacional es un modelo sistémico de terapia psicológica. La historia del desarrollo de este modelo de terapia comienza con Gregory Bateson, un antropólogo inglés que emigró a los Estados Unidos y se le considera como el primer teórico sistémico.
Bateson se interesó por la investigación de las relaciones humanas y para ello comenzó partiendo de los siguientes paradigmas a nivel teórico: la teoría de la cibernética y de la teoría general de sistemas (TGS), que había sido propuesta inicialmente por Ludwing von Bertalanffy.
Partiendo de las investigaciones de Bateson, se crea en Palo Alto (California) el Mental Research Institute (MRI), donde llegan a trabajar diversos teóricos, siendo los que logran originar y expandir el enfoque sistémico, siendo estos teóricos Jay Haley, John Weakland, Paul Watzlawick, Virginia Satir y Don. D. Jackson.
La terapia estratégico-comunicacional parte inicialmente de la terapia estratégica de Jay Haley, quien estuvo influenciado por el psiquiatra norteamericana Milton Erickson, que había revolucionada con psicoterapia con un modelo de intervención psicoterapéutica breve; no obstante, puesto que el modelo terapéutico de Haley tiene unas características y postulados básicos del Mental Research Institute (MRI), es frecuente que ambos modelos se presenten conjuntamente en los principales manuales teóricos sobre las psicoterapias.
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Visión de la persona desde los modelos sistémicos
Los modelos sistémicos, entre los que se encuentra el modelo de la terapia estratégico-comunicacional, parten de la idea e que el contexto internacional en el que se desenvuelven las personas es la variable más importante a evaluar en psicoterapia a la hora de analizar su conducta, incluso por delante que cualquier rasgo de su personalidad.
La idea fundamental de estos modelos sistémicos es que una persona pone en práctica solamente una serie de comportamientos que se encuentran influenciados por el contexto o el ambiente en el que se encuentra, pudiendo tener diversas alternativas de actuación (por ejemplo, la misma persona puede ser más extravertida y generosa cuando se encuentra con amigos, más tímida cuando acaba de conocer a una persona y egoísta con sus hermanos). Como hemos podido ver, este era un ejemplo que expone diferentes maneras de comportarse la misma persona en función de distintos contextos.
La terapia estratégico-comunicacional se basa en la teoría general de sistemas como punto de partida a la hora de intentar evaluar y comprender el funcionamiento de diversos grupos de personas, entre los que se encuentra un grupo compuesto por los miembros de una familia. Por otro lado, al ser la interacción entre los miembros de un grupo de personas ante todo comunicacional, la terapia estratégico-comunicacional también se basa en los fundamentos de la teoría de la comunicación humana. Es por ello que a continuación explicaremos brevemente ambas teorías.
1. Teoría general de sistemas
De acuerdo con esta teoría de la que se nutre el modelo de terapia estratégico-comunicacional, un sistema se constituye a partir de una serie de elementos y también por unas reglas que son las que determinan las relaciones entre los elementos que conforman el sistema.
Es importante señalar que desde esta teoría el funcionamiento a nivel global del sistema resulta complicado que pueda explicarse sobre la base de las propiedades a nivel individual de cada uno de los elementos que lo conforman.
Partiendo de esta perspectiva, la familia sería considerada como un sistema y los miembros de esa familia serían los elementos que constituyen ese sistema. Hay que tener en cuenta que están las familias nucleares, formadas por padres e hijos solamente, y las familias extensas, en las que también entran los abuelos, primos, tíos, etc.
Por tanto, una familia extensa es un sistema que se compone de diversas familias nucleares, que en este caso podrían llamarse subsistemas. Teniendo en cuenta esto, vamos a explicar unos conceptos fundamentales de la teoría general de sistemas.
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2. Teoría de la comunicación humana
El otro modelo en el que se basa el modelo de terapia estratégico-comunicacional, conocido como la teoría de la comunicación humana; está fundamentado en 5 axiomas que sirven para comprender la comunicación entre personas.
El primero de los axiomas viene a decir básicamente que “es imposible no comunicar”, puesto que cuando alguien decide quedarse callado también está transmitiendo un mensaje, aunque sea no verbal.
El segundo, se refiere a que “cualquier mensaje puede tener dos niveles”: contenido y relación. Veamos un ejemplo imaginando el caso de una madre que quiere que su hijo se esfuerce más en la universidad y, por ello le dice: “debes esforzarte más en la carrera y aprobarlo todo”. Según el nivel de contenido, la información es fácil de ver a simple vista: “debes estudiar más horas”. El nivel de relación añade una información subyacente al otro estando vinculado a la relación que existe entre ambas: “tengo el derecho de pedirte que estudies más, puesto que soy quien te paga la carrera”.
El tercer axioma está relacionado con la idea de que cada persona que es participante durante una comunicación interpersonal “tiene su propia versión de los hechos”, habiendo visto las cosas desde su punto de vista y estando seguro de que es quien tiene la razón y no las personas que vieron los hechos desde una perspectiva diferente a la suya.
El cuarto se refiere a la premisa de que “en la comunicación existen dos niveles”: digital y analógico. La comunicación digital es aquella que es fundamentalmente verbal, mientras que la comunicación analógica es básicamente no verbal.
El quinto se basa en que "las interacciones comunicacionales pueden ser complementarias o simétricas". Una interacción complementaria sería aquella en la que hay una diferencia entre las personas que forman parte de la misma, habiendo asumido una de ellas el poder y siendo aceptado por la otra. Cuando la interacción es simétrica, las dos personas que interactúan se encuentran en una posición de igualdad, aunque cada uno defienda su punto de vista durante una discusión.
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Características del modelo de Terapia Estratégico-Comunicacional
A continuación veremos cuáles son las principales características del modelo de psicoterapia estratégico-comunicacional.
1. Los objetivos fundamentales
El psicoterapeuta debe romper ese patrón disfuncional de interacciones entre los miembros de la familia que mantiene el problema con el fin de lograr que se establezcan otras formas de actuación más funcionales y, por consiguiente, se logren nuevos puntos de vista acerca de la realidad.
Otros objetivos importantes son el de corregir los estilos comunicativos inadecuados entre los miembros de la familia y también lograr que se redistribuya el poder dentro de la familia.
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2. El psicoterapeuta
Desde la perspectiva sistémica en la que está enmarcado el modelo de terapia estratégico-comunicacional, el psicoterapeuta se encuentra en una posición de poder, siendo quien, en base a unas estrategias, tras haber leído las interacciones entre los miembros de la familia, se encarga de proponer cambios en el sistema familiar que vayas en contra de la lógica de los miembros que componen el sistema, de manera que debe poseer buenas habilidades que permitan que sea capaz de convencer a todos los miembros para que la terapia sea exitosa.
Por tanto, el psicoterapeuta es activo, de manera que se encarga de asumir la responsabilidad en torno a la mejoría y también de buscar formas de crear diferencias pequeñas que permitan lograr un cambio que sea más grande.
Por otra parte, el psicoterapeuta debe ser creativo y flexible, en el sentido de que debe ser un estratega a la hora de beneficiarse de la utilización de las fuerzas de cada uno de los miembros de la familia con el objetivo de lograr avances que beneficien al desarrollo de un buen ambiente y un modo de comunicación funcional entre todos ellos. Asimismo, debe ser el psicoterapeuta quien se encargue de ir abriendo la perspectiva hacia nuevos puntos de vista y también nuevas conductas, siendo estos más funcionales y beneficiosos para la familia.
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3. Modo de resolver los problemas en el sistema familiar
Desde la terapia estratégico-comunicacional se sigue la siguiente filosofía a nivel estratégico mediante una serie de técnicas “se debe diseñar un cambio que permita resolver un problema”. Partiendo de esta idea, se considera que los problemas se están manteniendo por el hecho de que no está funcionando lo que las personas hacen con el fin de intentar resolverlos.
Para lograr un cambio estratégico dentro de la terapia estratégico-comunicacional se deben tener en cuenta las siguientes ideas:
- Para resolver el problema no hay que cambiar a las personas necesariamente.
- A veces es suficiente con introducir en el sistema familiar una pequeña diferencia.
- Cada intervención terapéutica debe ser única para cada familia y adaptada a cada caso.
- Para resolver el problema se puede buscar cambiar un patrón determinado de unas personas concretas.
4. Intervenciones de la terapia estratégica de Haley
Desde el modelo de terapia estratégico-comunicacional se pueden utilizar diversas formas de intervención que fueron propuestas por Haley.
En primer lugar, está la intervención directa, que es cuando el terapeuta solicita que se haga algo distinto con el fin de bloquear el patrón de interacciones disfuncionales.
En segundo lugar, cuando se realiza la intervención indirecta, se pueden usar tareas metafóricas que sirven para situaciones en las que la familia tenga dificultades para abordar de manera directa el problema. Otra forma de intervención indirecta sería mediante las tareas paradójicas que es cuando se le pide a un paciente que se esfuerce por hacer el síntoma de manera voluntaria.
Mediante la modalidad de intervención de la ordalía se tiene como objetivo permitir que la persona se esfuerce por hacer voluntariamente el síntoma como en las tareas paradójicas, pero esta vez debe asociarlo a una tarea que le resulta molesta.
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