Los 8 beneficios del deporte para la salud mental

De todos es sabido que el deporte nos ayuda a estar en forma, pero las ventajas de este tipo de actividad van más allá de lo físico.

Si lo incorporamos a nuestras rutinas diarias o semanales, experimentaremos una mejora de la calidad de vida incluso en áreas de esta que tienen poco que ver con adelgazar, definir nuestros músculos o ganar fuerza o resistencia. Concretamente, el deporte beneficia a nuestra salud mental; veamos cómo lo hace y de qué manera podemos aprovechar esto a través de estrategias para cuidar de nuestro bienestar.

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¿Cómo beneficia el deporte a nuestra salud mental?

En muchos aspectos, la distinción entre el cuerpo y la mente es una invención creada por el ser humano a conveniencia; no hay un límite claro entre los problemas de salud física, por un lado, y los problemas de salud mental, por el otro; y del mismo modo, lo que va bien para nuestras células y nuestros órganos, también beneficia a nuestros procesos psicológicos, como por ejemplo la gestión de emociones, el autocontrol, o la detección de pensamientos disfuncionales.

En la práctica deportiva, muchas de estas ventajas se presentan de manera combinada, de modo que a la vez que hacemos ejercicio físico cuidamos de nuestro equilibrio psicológico. Si quieres saber cómo ocurre esto, sigue leyendo este listado de los beneficios del deporte para la salud mental.

1. Mejora la autoestima

La mejora de la autoestima es uno de los beneficios principales que podemos notar cuando hacemos ejercicio de manera habitual durante la semana.

La autoestima es la manera en la que nos percibimos a nosotros mismos y haciendo ejercicio o actividad física durante un tiempo lograremos estar en mejor forma y sentirnos mejor tanto a nivel físico como psicológico. En el caso de la práctica de deporte, esta actúa como proveedora de objetivos a corto y medio plazo, de manera que si nos acostumbramos a, por ejemplo, jugar a fútbol o entrenar en tiro con arco, tendremos muestras constantes de lo que somos capaces de hacer si nos lo proponemos, y de los progresos que podemos realizar en cuestión de semanas o meses.

Es por eso que muchos psicólogos recomiendan realizar ejercicio físico (con moderación) a personas con problemas de autoestima o que se sientan mal con sí mismas por el motivo que sea.

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2. Permite combatir el estrés y la ansiedad

Los estados de estrés y ansiedad pueden erosionar la salud mental de las personas y acumularse progresivamente contribuyendo a generar malestar y fatiga emocional en quienes lo padecen.

En este sentido, el deporte nos ayuda también a canalizar todo el estrés o la ansiedad que podamos tener en un momento determinado, ya sea por problemas personales o profesionales y expulsar todo el malestar de nuestro organismo. Lo hace poniéndonos en una situación en la que debemos centrar nuestra atención en el momento presente, debilitando así los pensamientos intrusivos, que se basan en las predicciones catastróficas sobre lo que ocurrirá en el futuro o en exageraciones de los problemas que arrastramos desde el pasado.

3. Ayuda en casos de depresión

Tal y como sucede con las personas con baja autoestima, ansiedad o estrés, los psicólogos también recomiendan la mayoría de las veces, realizar ejercicio físico a personas que puedan presentar casos de depresión. Esto ayuda a involucrarse en actividades que, a la vez que son relativamente simples, nos activan mentalmente y nos motivan a alcanzar metas a muy corto plazo, algo clave para salir de la pasividad y el aplanamiento afectivo.

4. Alivio del dolor

Tal y como han demostrado numerosos experimentos científicos, el ejercicio regular también es una excelente manera de sobrellevar mejor los dolores musculares específicos y también varios tipos de dolor en el cuerpo, lo cual influye positivamente en la salud mental. Eso sí, dando por supuesto que no exista una lesión que impida realizar bien los movimientos con las partes del cuerpo más importantes.

La liberación de diferentes endorfinas durante la actividad física nos hace sentir bien una vez hemos finalizado la sesión, por eso las personas acostumbran a encontrarse tan relajadas y a gusto después de hacer deporte.

Esta liberación hormonal en el torrente sanguíneo también posibilita la superación de determinados tipos de dolor muscular, el dolor de espalda, en articulaciones y también en huesos.

5. Mejora déficits o problemas cognitivos

El deporte también tiene una influencia muy notable en el funcionamiento del cerebro, y particularmente en los problemas o déficits cognitivos que puedan tener algunas personas.

El deporte estimula la región cerebral del hipocampo, relacionada con funciones esenciales como la memoria y el aprendizaje. Además de eso, con el deporte también mejoran funciones cognitivas como la retención de información, y la capacidad de concentración.

6. Previene patologías mentales

Desde hace más de 10 años se sabe que la actividad física tiene un efecto neuroprotector en el cerebro, lo que significa que nos ayuda a prevenir la aparición de todo tipo de patologías o enfermedades neurodegenerativas y a frenar su avance en los casos en los que ya hay un diagnóstico. Se cree que esto se debe a que ante este tipo de enfermedades es importante exponerse a estímulos ricos en matices, y en los que las sensaciones queden asociadas a movimientos coordinados, ya que esto favorece la creación de nuevas conexiones neuronales.

7. Aumenta el bienestar emocional

El deporte puede ser usado como un premio; es decir, una manera de recompensarnos por haber hecho algo bien. Esto hace que sirva como punto de anclaje entre nosotros y aquello que nos hemos comprometido a hacer, o que nos favorece pero nos cuesta esfuerzo e implicación.

Las personas que realizan actividad física frecuente suelen sentirse mejor consigo mismas, ser más felices y más optimistas respecto a su vida, porque esta rutina se da en el marco de un estilo de vida en el que la persona se propone ir completando tareas pendientes y se mantiene lejos de una actitud pasiva y demasiado sedentaria.

8. Puede servir para mejorar las habilidades sociales

La soledad no deseada es un factor que se asocia a los problemas psicológicos; estar aislados socialmente nos vuelve peores a la hora de lidiar con nuestras emociones y de cuidar de nuestra salud mental.

En este sentido, el ejercicio físico también tiene una influencia decisiva en la mejora de las relaciones sociales, ya que nos ayuda a aprender nuevas formas de cooperar y de comunicarnos más allá de las palabras, y a adquirir valores positivos como el compañerismo o el apoyo mutuo. De este modo, otro de los beneficios del deporte para nuestra salud mental es que nos lo pone fácil para conectar con los demás y hacer amigos incluso en situaciones en las que hay que competir.

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