10 Razones por las que las Personas Fuman Tabaco

Es como aquella tía que nos cae mal en las reuniones familiares: sabemos que está mal, sabemos que nos hace daño, pero de alguna manera, seguimos invitándola. Así es fumar. A pesar de la abundancia de información disponible sobre los daños que el tabaco causa a la salud, sigue siendo una práctica común.

Entonces, ¿por qué demonios la gente sigue encendiendo los cigarrillos? Aquí te dejo 10 razones.

Motivos y razones por las que la gente sigue fumando tabaco

Este es un breve resumen de por qué hay mucha gente que fuma tabaco a pesar de sus efectos nocivos.

1. Es adictivo

Puede sonar obvio, pero es la verdad. La nicotina, uno de los muchos productos químicos en los cigarrillos, es altamente adictiva. Cuando fumas, la nicotina llega a tu cerebro en aproximadamente 10 segundos y libera sustancias químicas que hacen que te sientas relajado y contento. Ese "subidón" puede ser muy adictivo.

No sigues fumando por una falta de “fuerza de voluntad”, es simplemente que la nicotina provoca adicción, y eso es un problema complejo.

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2. Presión social

Al igual que aquella vez que te uniste al coro del colegio solo porque tus amigos lo hacían, la presión social puede ser una gran razón para comenzar a fumar. ¿Recuerdas esa escena en las películas donde el chico malo fuma un cigarrillo y de repente se ve más atractivo?

Bueno, esa imagen romántica del fumador ha sido un fuerte impulsor en la decisión de algunas personas para empezar a fumar.

Todos somos sociales por naturaleza. Buscamos pertenecer a un grupo, ser aceptados y valorados. Y si esa aceptación se ve reforzada por tener un cigarrillo en la mano, muchos caen en la trampa.

Es como cuando tus amigos deciden subir al Everest y, a pesar de tu miedo a las alturas, los sigues solo para no sentirte excluido. Y claro, está el famoso factor "chico malo". ¿Quién puede resistirse al encanto de ese aire rebelde que parece acompañar al humo del cigarrillo? Pero recuerda, solo es una ilusión.

3. Estrés y ansiedad

Fumar se ha promovido a menudo como una forma de aliviar el estrés y la ansiedad, y, para ser justos, a corto plazo, puede funcionar. Pero a largo plazo, como esa relación tóxica en la que te quedaste demasiado tiempo, puede causar más problemas de los que resuelve. Es un poco como esa vieja manta raída que te recuerda a casa. En medio de un ataque de ansiedad, tener algo conocido en la mano puede ser reconfortante. El cigarrillo, con su rutina de encender, dar una calada y soltar el humo, puede proporcionar una distracción momentánea. Pero no nos engañemos, el alivio es temporal, y la manta se deshilacha cada vez más con el paso del tiempo.

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4. Hábito y rutina

A veces, fumar se convierte en parte de una rutina diaria, como beber café por la mañana o ver las noticias por la noche. Un cigarrillo después de la cena, o durante un descanso en el trabajo, puede convertirse en una especie de "ritual" diario.

Las rutinas nos proporcionan una sensación de normalidad y control en nuestras vidas. Así que, cuando el cigarrillo se convierte en parte de esas rutinas, es difícil sacarlo. Es como esa taza de café que te tomas cada mañana: empiezas a asociar su ausencia con algo extraño y desconocido. Pero recuerda, las rutinas pueden cambiar, al igual que te adaptas a los horarios de un nuevo trabajo.

5. Para controlar el peso

La idea de que fumar puede ayudar a controlar el peso es otro mito que circula. Algunas personas fuman en un intento de reducir el apetito y evitar ganar peso. Pero si quieres un consejo, es mejor optar por un paseo por el parque o una manzana.

El miedo a engordar puede ser un factor determinante para muchas personas que fuman. Pero la verdad es que el cigarrillo es como ese entrenador personal que promete resultados milagrosos con solo una hora de entrenamiento a la semana: es demasiado bueno para ser verdad. Si realmente quieres mantener un peso saludable, hay maneras mucho más seguras y efectivas de hacerlo, como una dieta equilibrada y ejercicio regular. ¡No pongas el tabaco como excusa para no cambiar otros malos hábitos de tu vida!

6. Para afrentar las emociones

Fumar puede ser una forma de autogestión emocional. Cuando las emociones son difíciles de manejar, algunas personas pueden recurrir al tabaco como una forma de distraerse o calmar sus sentimientos.

¿Recuerdas cómo solías comer helado después de una ruptura amorosa? Fumar puede ser esa cuchara que cavas en el helado, una distracción de la tristeza, la ira o el miedo. Pero en lugar de resolver el problema, solo lo estás escondiendo bajo una capa de humo.

7. Como un acto de rebeldía

Para algunos, fumar es una forma de rebelión, una manera de decirle al mundo "mira lo mucho que me importa tu opinión". La rebeldía puede ser (y es) un potente catalizador para empezar a fumar, sobre todo en adolescentes.

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8. Factores genéticos

Los estudios han demostrado que existe una predisposición genética a la adicción a la nicotina. Si tus padres o hermanos son fumadores, es posible que tengas más probabilidades de serlo tú también.

Hay personas que pueden dejar de fumar “de un día para otro” sin demasiados problemas y sin sentir apenas síndrome de abstinencia de la nicotina o “mono”. Y otras personas llegan a tener auténticos ataques de ansiedad después de unas pocas horas sin fumarse un cigarro. Cada persona metaboliza la nicotina de una manera diferente, por eso hay gente a la que le cuesta mucho más dejar de fumar (y por eso no le sirve el mismo método a todo el mundo).

9. Falta de educación sobre el daño del tabaco

En un mundo perfecto, todos sabríamos los riesgos del tabaco antes de encender el primer cigarrillo. Pero, desafortunadamente, no vivimos en ese mundo. A menudo, es la falta de información lo que lleva a las personas a hacer elecciones dañinas para la salud. La falta de información sobre los daños que causa el tabaco puede ser un gran factor que contribuya a que las personas empiecen a fumar. Sin el conocimiento adecuado, es fácil subestimar el riesgo.

10. Porque está "de moda"

En algunos círculos sociales, fumar es visto como algo "cool" o "de moda". Aunque esta tendencia ha disminuido en los últimos años, todavía puede ser un factor en algunas comunidades. Los adolescentes empiezan a fumar para intentar impresionar a otros o sentirse “más adultos”, y ese factor social es el que inicia y mantiene el consumo el tiempo suficiente para que desarrollen adicción física a la nicotina.

Preguntas frecuentes

Estas son algunas de las dudas más habituales que se plantean quienes piensan en dejar de fumar:

¿Es posible dejar de fumar de la noche a la mañana?

Sí, es posible, pero puede ser muy difícil debido a los síntomas de abstinencia de la nicotina. Lo mejor es buscar ayuda profesional para dejar de fumar.

¿El cigarro electrónico es una alternativa segura?

Aunque los cigarrillos electrónicos son menos dañinos que los cigarrillos tradicionales, todavía contienen nicotina y pueden ser adictivos. Además, cada vez hay más evidencia científica de que los vapeadores NO ayudan a dejar de fumar, ni tampoco son seguros. No te compliques la vida.

¿Qué puedo hacer si quiero dejar de fumar?

Buscar ayuda profesional es siempre la mejor opción.

He ayudado a miles de personas a dejar de fumar (soy especialista en adicciones). Ponte en contacto conmigo y te contaré cuáles son los primeros pasos que debes dar.