Es obvio que unos trabajos motivan más que otros. La mayoría de las personas han pasado por experiencias laborales muy desmotivadoras.
Pero... ¿por qué ocurre el fenómeno de la desmotivación laboral? Con este artículo conoceremos algunas de las principales razones que convierten algunos tipos de trabajo en un auténtico suplicio para aquellos que han de realizarlo y cuáles son las diferencias respecto a aquellos que sí son motivadores.
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¿Cuáles son las principales causas de la desmotivación laboral?
Pocas cosas peores hay para enfrentarse a una larga jornada de trabajo que el hacerlo luchando contra diferentes causas de la desmotivación laboral. Y es que, cuando lo que haces, por una u otra razón, no te produce un mínimo de satisfacción, cada día parece eterno e incluso podemos experimentar sintomatología a nivel psicológico con cambios en nuestro estado de ánimo, o indicios de ansiedad y/o depresión.
Las causas de la desmotivación laboral hacen que este sea un fenómeno muy frecuente. De hecho, España es uno de los países desarrollados donde más alto es el índice de trabajadores insatisfechos, siendo de casi un 30% sobre el total. Se trata de una cifra muy preocupante, ya que nos está indicando que 3 de cada 10 empleados españoles se sienten insatisfechos en su trabajo, y por lo tanto es muy probable que estén sufriendo varias de las causas de la desmotivación laboral.
El proceso que generan las causas de la desmotivación laboral, además de tener consecuencias para el propio empleado, las tiene también para la empresa, pues una persona que no esté a gusto en su puesto de trabajo, más que probablemente va a tener un rendimiento muy por debajo del que podría experimentar si se encontrase motivado con su tarea. Por lo tanto, es una problemática a la que la organización debe hacer frente, pues está perdiendo un valor que en ocasiones puede ser muy significativo.
A veces, con establecer una serie de cambios que no tienen por qué ser especialmente costosos para la compañía, se puede generar un efecto motivacional sobre la plantilla de empleados, al reducir las causas de la desmotivación laboral, que redunde en un incremento muy importante de la productividad, y esta es una cuestión que muchas empresas pasan por alto.
¿Cuáles son las causas de la desmotivación laboral?
Hemos visto cuáles son las repercusiones que pueden tener las diversas causas de la desmotivación laboral, pero ahora vamos a profundizar en cuáles son estas causas.
1. Un bajo salario
Efectivamente, la primera idea que nos viene a la cabeza cuando pensamos en las posibles causas de la desmotivación laboral, es tener un bajo salario. Es importante tener en cuenta que el dinero no es una fuente infinita de motivación. Hay estudios que demuestran que, a partir de un determinado punto, el aumento de salario deja de resultar motivacional. Pero sí que se requiere llegar a ese mínimo si queremos evitar que el trabajador caiga en una espiral de desmotivación.
Se puede tratar de complementar un bajo salario con otro tipo de incentivos, pero a medio plazo, si ese salario se mantiene en un rango inferior al que la persona considera que merece, no tardará en aparecer una de las principales causas de la desmotivación laboral. Por lo tanto, si el empresario quiere evitar una alta rotación entre sus empleados y pretende obtener la máxima productividad de ellos, ha de cuidar la parte salarial. Por el contrario, lo esperable es que el trabajador abandone la empresa en cuanto tenga una oportunidad.
2. Falta de reconocimiento
Otra de las causas de la desmotivación laboral más frecuentes es sencillamente la falta de reconocimiento. Si una persona se esfuerza en su puesto de trabajo por dar la mejor versión de sí mismo y ofrecer de esta manera una productividad admirable, pero únicamente encuentra indiferencia e incluso una actitud negativa hacia él, lo más probable es que la motivación de dicha persona caiga en picado.
No es suficiente que nuestro trabajo se vea compensado con un sueldo justo. Las personas también necesitan ver satisfechas otras necesidades, y la de reconocimiento es una de las más importantes. El sentimiento de injusticia que puede surgir si esto no ocurriera puede desencadenar una pérdida de interés en la tarea realizada, y por lo tanto generar una menor productividad y por lo tanto de eficiencia.
Algo tan sencillo como hacer saber al empleado lo importante que es su tarea, felicitarle por los resultados logrados, o poner en valor su implicación con los proyectos de la empresa, pueden suponer un factor diferencial, y ni siquiera supone un coste para la empresa, simplemente una gestión más eficiente de los recursos humanos, por lo que este factor no se debe tomar a la ligera, ni mucho menos.
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3. Ausencia de plan de carrera
El estancamiento laboral, el creer que se ha tocado techo o que no se puede evolucionar más en el puesto de trabajo, que ni siquiera es de cierta responsabilidad, es otra de las causas de la desmotivación laboral. La archiconocida pirámide de Maslow nos dice que la cúspide de las necesidades es la autorrealización. Por lo tanto, si creemos que podemos llegar más lejos, hacer tareas más complejas o más satisfactorias, pero no se nos brinda la oportunidad para ello, es razonable pensar que la motivación descenderá.
Si, como empresarios, queremos tener empleados con un nivel de motivación alto, una buena estrategia es diseñar unos planes de carrera cuyos criterios sean claros y definidos, y todo el mundo los conozca. Con este método, un trabajador que cuente con la ambición necesaria para querer crecer laboralmente y alcanzar puestos más altos en la compañía, sabrá exactamente cuál es el camino que debe seguir y las acciones que debe realizar para lograr avanzar en dicha carrera, y por lo tanto su motivación ascenderá.
4. Disonancia cognitiva
Una cuestión que también puede suponer una de las causas de la desmotivación laboral es la disonancia cognitiva que puede surgir entre los ideales del trabajador y las conductas que se ve obligado a realizar en su puesto de tabaco. Si se produce un conflicto entre estas dos variables, el empleado tendrá cada vez menos ganas de realizar sus tareas. Se trata de un fenómeno muy poderoso, porque ataca directamente a los valores de la persona.
Por lo tanto, para poder superarlo y contar con una alta motivación, el resto de factores han de ser especialmente potentes, pues si no, lo más probable es que finalmente sean las creencias del trabajador las que ganen la batalla, y opte por dejar su puesto de trabajo en busca de otro que no le produzca esa infelicidad. Las causas pueden ser muy personales, ya que dependen de cada uno.
Algunos ejemplos claros serían ser vegano y animalista y trabajar en una empresa cárnica, ser antitabaco y trabajar en una tabacalera, estar en contra de los juegos de azar y trabajar en una casa de apuestas, etc. Obviamente, lo lógico es que, teniendo una serie de valores, se eviten en un primer momento unos trabajos concretos que atacan tus creencias frontalmente (como los ejemplos vistos), pero en ocasiones las necesidades económicas hacen que las personas, tristemente, tengan que renunciar a esa concordancia.
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5. Monotonía
Puede ocurrir que una persona reciba un salario razonablemente bueno, se sienta valorado por sus responsables, y no tenga conflictos morales por las tareas realizadas. Sin embargo, puede que su trabajo sea especialmente tedioso y monótono, ya sea por lo repetitivo de las acciones que ha de realizar, por periodos de muy baja carga de trabajo que le obliguen a permanecer mucho tiempo sin hacer nada en concreto, u otras situaciones parecidas.
Esta monotonía se sumaría a la lista de las causas de la desmotivación laboral. Y es que la falta de variedad en las tareas, un entorno laboral con ningún dinamismo en absoluto, o contar con largos ratos en los que, literalmente, no hay trabajo alguno que realizar, suponen un aburrimiento en el trabajador que se traducen, por supuesto, en una percepción más negativa de su puesto de trabajo, y por lo tanto, de la motivación hacia el mismo.
6. Comunicación deficiente
La última de las causas de la desmotivación laboral es la que afecta a la comunicación en la empresa, un factor clave. Es posible que el trabajador vea satisfechos la mayoría de criterios que hemos ido viendo, pero sin embargo tenga serios problemas para comunicarse con sus superiores. Puede que la información que le llegue acerca de sus cometidos esté incompleta, sea contradictoria o, mucho peor, que ni siquiera se le proporcione dicha información.
El problema también puede surgir en la otra dirección. Supongamos que el trabajador observa una incidencia e intenta comunicarla a los responsables, pero no existen unas vías definidas para ello, o lo transmite pero no recibe respuesta alguna. Todas estas situaciones pueden hacer que el empleado se sienta frustrado, aislado o que no cuenta con las herramientas necesarias para un correcto desempeño de sus funciones, haciendo que su motivación se vea mermada.
Referencias bibliográficas:
- Más, J.L. (2005). Motivación laboral y gestión de recursos humanos en la teoría de Frederick Herzberg. Gestión en el tercer milenio.
- Rodríguez Wilches, V.D. (2018). Desmotivación, un problema crítico para el servicio al cliente. Cámara de Comercio de Bogotá. Centro de Información Empresarial.
- Salazar, M.; Northía, A.G. (2016). La Motivación Laboral en el Sector de Servicios¿ Qué hace que un trabajador realice más de lo que se espera? Revista empresarial.
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