El proceso de reclutamiento y selección: sus repercusiones sociales y organizacionales

La selección de personal es uno de los aspectos fundamentales del funcionamiento de las empresas.

El proceso de reclutamiento y selección es básico para cualquier empresa u organización. Ahora bien, el hecho de ser un proceso básico no significa que sea sencillo y que pueda ser llevado a cabo a la ligera, ya que los resultados pueden ser contraproducentes.

Reclutamiento: ¿por qué es un proceso básico?

La tarea de selección es fundamental primeramente porque sin la captación apropiada de personal no puede existir la organización, la cual es un ente dinámico expuesta a cambios tanto internos como externos a través del tiempo (Steele, Solowiej, Bicknell & Sands, 2014). Por ende, cualquier empresa que pretenda mantenerse y alcanzar el éxito debería contar con su propio proceso de reclutamiento y selección.

Este proceso implica más que identificar y atraer candidatos por medio de ferias laborales, post en Linkedin o en portales de empleo. Implica desarrollar evaluación de cargos, diseño de entrevistas, manejo de expectativas y metas, feedback, diseño del entrenamiento e inducción, contratación y negociación, entre otras. 

Las empresas que carecen de recursos humanos, ya sea porque buscan economizar este proceso básico, son más propensas a sufrir pérdidas monetarias que las que cuentan con su propio equipo de recursos humanos. Una de las razones de este gasto extra es debido al costo de contrataciones externas sólo para encontrar candidatos. 

Vale resaltar que el departamento de recursos humanos debe llevar a cabo las tareas nombradas anteriormente ya que conoce mejor que nadie la cultura y los valores organizacionales.

Las repercusiones organizacionales

Este proceso engloba una serie de elementos que reflejan la identidad de la empresa, su imagen, valores y cultura organizacional. Al no poseer un proceso de reclutamiento claro, definido, justo y profesional la empresa u organización se verá altamente afectada a mediano y largo plazo; por esta misma razón muchos empleadores subestiman este proceso, porque las consecuencias de un mal proceso de selección y todo lo que éste implica no se perciben fácilmente a corto plazo. 

Los nuevos empleados estarán apenas adaptándose durante los primeros meses, evitando a toda costa algún malentendido que pueda afectar su periodo de prueba. Por consiguiente, los valores organizacionales juegan un rol primordial en el proceso de reclutamiento y selección, por la sencilla razón de que son los que van a dictar la pauta para el diseño de éste. 

La identidad organizacional debe ser coherente y estable, por lo que al reclutar y seleccionar candidatos se pone en evidencia dicha identidad, digamos que, este proceso es la carta de presentación para los candidatos y nuevos empleados. Al reclutar es importante preguntarse qué impresión queremos causarle a los candidatos y el tipo de candidatos queremos atraer.

Desafortunadamente, es muy común encontrarse con empresas u organizaciones que subestiman este proceso, causando así repercusiones organizacionales e incluso sociales a mediano y largo plazo. Lo cual involucra un gasto doble de tiempo y dinero en encontrar la raíz del problema, que ha ido comprometiendo distintas áreas organizacionales, entre ellas la más importante: la eficacia.

Cuando el reclutamiento falla...

Un claro ejemplo de una repercusión de los errores de selección de personal es la pérdida monetaria innecesaria por un proceso mal llevado debido a una pobre evaluación del cargo, sin expectativas claras de éste. Ya por aquí el entrenamiento se verá afectado, propenso a no cubrir las áreas de aprendizaje necesarias para el nuevo empleado. 

Además, aparece el riesgo de sobrecargar al empleado, poniéndolo en una situación en la que puede fallar y ser despedido; afectando así la productividad del equipo por la mala gerencia del capital humano. Empezando así de nuevo el ciclo, desconociendo que las verdaderas fallas están en la base del proceso, denotando esto además una baja calidad gerencial y de liderazgo, incapaz de retener talento, promover un ambiente laboral saludable y asegurar un rendimiento optimo.

Bueno, ¿y las repercusiones sociales?

Las empresas y organizaciones tienen un alto impacto en el mercado laboral, bien sea porque generan empleo y al mismo tiempo porque marcan la pauta en los perfiles laborales, moldeando los requisitos para los distintos roles, afectando así la demanda de perfiles específicos de los candidatos. 

Es por esta razón que la responsabilidad social es un tema de interés para las empresas y la comunidad, donde un mal proceso de captación afecta no sólo a la productividad de la empresa, sino al bienestar del empleado y de los candidatos no exitosos. Con respecto a estos últimos, hay que tener en cuenta tanto el tiempo que invierten en prepararse para la entrevista como el impacto de ser rechazados, el cual puede ser más llevadero recibiendo un feedback apropiado, que les deje una buena impresión organizacional y hasta con ganas de volver a intentarlo.

Entendiendo esto último como retroalimentación social que puede influir positiva o negativamente en la comunidad. Al tener un proceso de reclutamiento y selección justo y profesional se evita la discriminación, el engaño, explotación y se ofrece incluso una oportunidad de educación y aprendizaje para los empleados.

Referencias bibliográficas:

  • Steele, C., Solowiej, K., Bicknell, A. and Sands, H. (2014). Occupational Psychology. London, Pearson.
  • Torrington, D., Hall., Taylor, S. and Atkinson, C. (2014). Human Resources Management. London, Pearson.

Psicólogo Ocupacional

Licenciada en Psicología - Diplomado en Técnicas de Diagnóstico y Abordajes Psicoterapéuticos - UNIMET, Venezuela. Entrenamiento Psicoanalítico (Lacaniano). Máster en Psicología Ocupacional y de los Negocios en Kingston University, Londres. Coach y Consultora en Recursos Humanos en Londres.

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