Cuando miras desde de cerca cómo ocurre la interacción humana, y que en este proceso de relacionarse los unos con los otros se produzca satisfacción y felicidad para todos, es bastante paradójico que siendo un objetivo que está lo suficientemente claro, no pueda alcanzarse.
Cuando se trata de analizar las relaciones de pareja malogradas, para algunos resulta toda una odisea, ya que no solo fallan en el primer intento sino también en los siguientes. Y ante estos descalabros, en vez de motivarse para buscar las verdaderas razones de su ruptura, más bien se dedican a buscar culpables para poder justificar sus fracasos.
Algunos elementos deben ser considerados cuando se trata de profundizar en esta clase de fuentes de malestar, y entre ellos están las formas equivocadas de comunicar, el no respeto a los acuerdos previos, los procesos de individuación incorrectos, la infidelidad, la drogadicción, el alcoholismo o juegos de azar, la agresión física o verbal, el hecho de asumir roles equivocados...
Voy a enfocarme en este artículo en el tema de los fallos de comunicación en la relación de pareja, no por restarle importancia los otros mencionados anteriormente, que también son causales de rupturas amorosas, sino por la relevancia que este tiene, debido a que es uno de los más abordados en procesos de terapia.
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Formas equivocadas de comunicar en pareja
La base del éxito o el fracaso en una relación está directamente relacionada con el modo como expresas lo que piensas y sientes. Es lo que define la relación.
Estudiosos sobre el tema han logrado grandes aportes especialmente desde La Teoría de la Comunicación Humana, generada por Watzlawick, Beavin y Jackson.
En el análisis de esta teoría aparecen algunos compendios que son importantes y que hay que considerar. El primero de ellos es conocido como Axioma de la Comunicación, donde se explica que en toda interacción humana "es imposible no comunicar".
Siempre estamos comunicando sea de forma verbal o no verbal. En la comunicación verbal se dice lo que se está pensando y sintiendo, aunque puede haber ocultamiento de información; en la no verbal, la postura corporal puede dar indicios de lo que está pasando por la mente del interlocutor, y en muchas ocasiones puede ser demasiado evidente aunque no lo exprese con palabras.
Por ejemplo, si estás sintiendo enojo o resentimiento cuando estás teniendo una diferencia de opinión con alguien, en la forma verbal puedes perder el control y utilizar palabras que pueden lastimar a la otra persona. Si utilizas el lenguaje no verbal, el fruncir el ceño o cruzar los brazos o sonrojarte podría significar que no estás de acuerdo con lo que estás escuchando, aunque no articules palabra.
Es importante también tomar en cuenta que todo lo que digas o hagas, estará influenciado por emociones tales como la ira, la impaciencia, el orgullo, la frustración... las que van a afectar de forma directa y negativa en el resultado de esa interacción.
A continuación hago una explicación sobre sobre los diferentes escenarios que pueden ocurrir en la interacción comunicativa de la pareja.
1. Cuando se sufre de "sordera psicológica"
Este alteración ataca tanto a hombres como a mujeres, aunque por mi experiencia en procesos terapéuticos, son los hombres los que llevan la bandera. Esto se debe a que, en muchos casos, con muy poca frecuencia escuchan con atención a la intención comunicativa de su pareja porque no le dan la importancia que realmente tiene.
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2. Cuando guardas un silencio aparente
Este fallo se da cuando guardas un silencio aparente aunque internamente se esté generando un volcán emocional en tu interior, que tarde o temprano va a explotar. No es buena idea callar cuando hay que hablar, porque la otra persona podría creer erróneamente que tiene la razón.
Ocurre cuando no articulas palabra porque no tienes cómo defenderte, y no porque no tengas la razón, sino porque te sientes indefenso o indefensa ante los argumentos o la actitud de la pareja.
Cuando esto sucede, es porque has adoptado un rol sumiso que va en detrimento de tu autoestima, llegando a creerte, que tu opinión no vale.
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3. Cuando no te controlas y permites que en ese momento salga todo tu enojo, frustración o malestar
...Tomando actitudes que pueden dañar física o emocionalmente a la otra persona. Actitudes o palabras violentas generan violencia. Recuerda que para pelear se necesitan dos.
4. Cuando asumes que la responsabilidad es tuya
Cuando los argumentos planteados te hacen creer en muchas de las ocasiones que tú tienes toda la responsabilidad de lo que está sucediendo, porque así te lo hace sentir tu pareja.
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5. Cuando se comunica en una sola vía
Es decir, se está firmemente convencido de que se tiene toda la razón, y no se permite que la otra persona devuelva lo que ha entendido del contenido del mensaje.
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¿Qué hacer entonces?
La formación de los humanos no termina nunca; por lo tanto, no se debería creer que ya se conoce todo en función a las relaciones interpersonales, donde está de por medio lo más importante, que es la forma en la que nos comunicamos.
Es indispensable reconocer primero cómo estamos conformados psicológicamente para estar al tanto de los mecanismos interpretativos de nuestra realidad, que traducen de manera equivocada los sucesos, arrojando un mensaje interior que se transforma en un obstáculo impidiendo una comunicación clara y abierta.
Bertha Restrepo De Farah
Bertha Restrepo De Farah
Magister en Terapia Familiar Sistémica
Aprender a gestionar pensamientos y emociones requiere de un entrenamiento, que ayudará a la persona a desarrollar la capacidad de conocerse a sí misma con la finalidad de darse cuenta de la dificultad que tiene al tratar de expresar lo que piensa y siente.
Es indispensable conocer la razón por la cual te quedas atrapado en una forma equivocada de interpretar lo que sucede a tu alrededor, porque es allí donde se presentan las disrupciones en la comunicación.