Puede que las relaciones de pareja se caractericen por estar basadas en un vínculo íntimo entre dos personas, pero eso no significa que en ellas no haya espacio para la ambigüedad. Esto puede plasmarse claramente cuando surgen los conflictos: muchas veces, los enfados no se expresan de forma directa, sino de forma pasivo-agresiva, apenas dando información que permita identificar qué es lo que está ocurriendo.
Pero los enfados en el seno de una relación no son el único tipo de situaciones negativas que pueden ser expresadas de manera disfrazada. Allí donde hay abuso verbal, este también puede ser tan sutil que, una vez transformado en hábito, resulta difícil de reconocer como tal. Es decir, que muchas veces llegan a normalizarse situaciones de maltrato psicológico. A continuación veremos justamente cómo puede producirse este tipo de agresiones verbales difíciles de reconocer.
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¿Cómo reconocer los tipos de agresión verbal en la relación?
A continuación veremos los principales tipos de agresiones verbales en el marco de una relación de pareja, y cómo identificarlos.
Saber detectar cada uno de ellos es importante, porque permite detectar situaciones que no deben ser toleradas y que a la larga pueden crear una dinámica relacional caracterizada por el dominio de una persona sobre la otra.
1. Burlas sobre el contexto familiar de la otra persona
A veces, el origen de una persona puede llegar a ser instrumentalizado para intentar herirla, especialmente si esta proviene de un entorno humilde o asociado a lo rural. De este modo, pequeñas menciones al hecho de que el otro pasó su infancia en un pueblo pequeño sin conexión a Internet, por ejemplo, muchas veces solo puede tener sentido en el contexto de una ofensa.
Esta clase de agresiones verbales sutiles están orientadas a descalificar al otro de forma sencilla y sin tener que argumentar nada; fundamentalmente, consiste en crear un estigma que pueda ser usado a conveniencia en los momentos más oportunos, incluso ante amigos o familiares.
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2. Llamar la atención sobre lo atractivo de otros
Expresar de forma directa que se siente atracción por otra persona es, en muchos casos, otro ejemplo de agresión que, si bien no siempre es verbal, sí es psicológica. ¿Dónde está el límite para saber si es admisible? Fácil: a no ser que con anterioridad se haya establecido claramente que esa clase de comportamientos están permitidos, lo es.
En realidad, este tipo de expresión de sentimientos puede tener como principal objetivo minar la autoestima de la pareja, ya que incluso si se encuentra atractiva a otra persona, esto no obliga a expresarlo abiertamente. Lo que se consigue dando estas opiniones indeseadas es dar un mensaje claro: "después de todo, no eres tan especial".
3. Leer la mente
Este tipo de agresión verbal consiste en reincidir constantemente en la falacia del hombre de paja para burlarse de la otra persona. Por ejemplo, se puede ofrecer una versión caricaturizada de las motivaciones del otro, de sus formas de pensar y de sus creencias fundamentales, no para explicar algo, sino simplemente para utilizar la burla y colocarse en una situación de poder ante, por ejemplo, una decisión que debería ser tomada conjuntamente (por algo se está en una pareja).
4. Chantaje emocional
El chantaje emocional es un tipo de agresión verbal sutil que va más allá de las palabras. Por un lado, sirve para exponer la idea que lo esperable es que la otra persona realice esfuerzos especiales para mantener la relación, como si solo un miembro de la pareja tuviese el deber de mantenerla unida. Por el otro, introduce la culpa en el otro para manipular su comportamiento desde sus propios remordimientos.
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5. Gaslighting
El gaslighting consiste en mentir deliberadamente para que la otra persona dude sobre sus propias capacidades mentales. No solo se oculta la verdad bajo mentiras, sino que además se ubica al otro en ua situación de malestar psicológico, en ocasiones casi hipocondríaco, simplemente para poder manipularla. Es por eso que, para detectar esta clase de situaciones, es necesario trabajar la autoestima y construir un autoconcepto realista, además de contar con una tercera opinión.
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6. Ignorar deliberadamente
Este tipo de agresión verbal se caracteriza justamente por la verbalidad selectiva, es decir, hablar solo para decir ciertas cosas, y callar para la mayoría, sin dar una explicación. En ciertos aspectos puede considerarse un tipo de gaslighting, y es un tipo de abuso porque ni siquiera ofrece la posibilidad de comprender lo que causa el enfado (real o fingido) de quien lo hace, lo cual le resta toda característica constructiva y solo deja lo negativo.
7. Utilizar la falsa dicotomía
La falsa dicotomía permite situar a los demás lejos de la categoría moral "correcta" simplemente porque, partiendo de un criterio totalmente sesgado, puede decirse que ocupa una actitud o una opinión propia de personas éticamente inadmisibles.
Una versión extrema y casi caricaturesca de esto sería tratar de hacer sentir mal a la otra persona por sus hábitos alimenticios señalando que "Hitler también era vegetariano". Aún en caso de ser cierto, es algo que no nos dice nada sobre por qué ser vegetariano está mal, simplemente se relaciona de un modo burdo con algo de lo que éticamente queremos alejarnos. Se trata de una estrategia de manipulación tan burda que, a la práctica, muestra una clara falta de respeto y ánimo de manipular.