El cuerpo de Marta ya no es el mismo. El tiempo disponible para sí misma, para su trabajo y para las cosas que solía hacer antes es mucho menor. A veces se siente la persona más afortunada del mundo, y a veces la más inexperta y solitaria.
Incluso si alguien le hubiera contado todo lo que estaba a punto de vivir tras el nacimiento de su primera hija, no lo habría entendido por completo hasta experimentarlo en carne propia.
Empieza hoy tu viaje de bienestar
Accede a una amplia red de psicólogos calificados. Empatía y experiencia a tu servicio.


Sobre esto hablaremos hoy: exploraremos los complejos cambios psicológicos y emocionales en el posparto y te daremos algunas herramientas para atravesarlos de forma más ligera. ¡Acompáñanos!
El postparto: un período colmado de emociones
El posparto es una etapa donde las emociones se mezclan sin previo aviso. Puedes sentir amor y felicidad, pero también dudas, agotamiento y momentos de angustia.
Los cambios hormonales, la falta de sueño y la responsabilidad de cuidar a un bebé hacen que el estado de ánimo fluctúe constantemente. A veces, en cuestión de minutos, pasas de la ternura absoluta al llanto sin una razón clara. No es debilidad ni exageración, es parte del proceso de adaptación.
Durante mucho tiempo, estos sentimientos se han vivido en silencio, porque hablar de ellos parecía estar mal visto. Como si reconocer las dificultades fuera sinónimo de ser una mala madre o padre. Muchas personas callan por miedo a que las juzguen, a que les digan que "exageran" o que "así es la maternidad".
Pero, ojo, la maternidad y la paternidad no son una novela de amor para todo el mundo. Hay momentos maravillosos, sí, pero también hay días duros, momentos en los que solo quieres dormir cinco horas seguidas o recuperar un poco de tu espacio. Y eso no te hace menos amorosa ni menos comprometida. Hablar de ambos lados de la experiencia es necesario, porque callarlo solo hace que la carga pese más.
Trastornos emocionales posparto: ¿cómo se manifiestan?
El posparto trae muchos cambios, no solo en la rutina, sino también en el estado emocional. Algunas personas se adaptan con el tiempo, pero otras pueden desarrollar trastornos emocionales que afectan su bienestar y su vida diaria.
Estos trastornos pueden ser leves o más intensos. Sentir cansancio o desbordamiento es normal, pero si esos sentimientos no desaparecen y afectan mucho tu día a día, es momento de prestar más atención.
Tipos de trastornos emocionales posparto
Estas son las alteraciones más comunes entre las mujeres que pasan por esta situación:
"Baby blues" o tristeza posparto
Es el más común y suele aparecer entre el segundo y cuarto día después del parto. Se caracteriza por llanto fácil, cambios de humor, irritabilidad y ansiedad. Aunque es molesto, suele desaparecer en unas dos semanas sin necesidad de tratamiento.
Depresión posparto
De esto se habla mucho más. La depresión posparto es más fuerte y prolongada que el "baby blues". Puede traer tristeza profunda, fatiga extrema, culpa, desinterés por el bebé y dificultades para hacer actividades cotidianas. Requiere atención profesional, porque puede afectar no solo a la persona que la vive, sino también a su entorno.
Psicosis posparto
Es el trastorno más grave, aunque, afortunadamente, poco frecuente. Se manifiesta con desorientación, pensamientos desorganizados, alucinaciones y cambios de humor drásticos. Necesita intervención médica inmediata.
Cómo atravesar los cambios psicológicos y emocionales en el postparto
Aceptar que esta etapa puede ser difícil es el primer paso para hacerla más llevadera. No hay una manera correcta de vivir el posparto, pero sí hay algunas estrategias que pueden ayudarte. Te contamos algunas:
1. No te guardes lo que sientes
Las emociones no son buenas ni malas, simplemente son, así que es importante que sepas que el hecho de sentir angustia, miedo o cansancio también es parte del proceso y eso no significa que estés fallando. Acepta lo que sientes y compártelo con alguien de confianza.
2. Rodéate de apoyo
Criar a un bebé es un trabajo enorme, y no deberías hacerlo en soledad. Pide ayuda a tu pareja, familia o amigos. Y si sientes que lo necesitas, buscar ayuda profesional también es una buena opción.
3. Descansa cuando puedas
Dormir lo suficiente puede parecer un sueño imposible, pero intenta encontrar momentos para recargar energía. Si alguien puede ayudarte con el bebé para que duermas una siesta, acéptalo sin culpa.
4. No te exijas demasiado
No tienes que hacerlo todo ni hacerlo perfecto. Cuidar de un bebé ya es un trabajo bastante arduo, así que delega, baja el ritmo y recuerda que nadie nace sabiendo ser madre o padre.
5. Busca conexión con otras personas
Es normal que, si te sientes mal, a veces tengas deseos de aislarte del mundo. Sin embargo, esto puede hacer que los sentimientos de tristeza o ansiedad sean más intensos. Conectar con amigas o amigos que también sean madres o padres y compartir con tu familia puede ayudar bastante.

Paloma Rey Cardona
Paloma Rey Cardona
Psicóloga General Sanitaria
6. Cuida tu cuerpo sin presiones
Comer bien y moverte un poco, aunque sea salir a caminar, puede hacer que te sientas mejor. No se trata de recuperar el cuerpo de antes, sino de encontrar un equilibrio que te haga sentir bien.
El posparto es una etapa intensa y llena de cambios que pueden llegar a ser retadores, así que es importante que se acepte como tal. No se trata de negar los momentos felices, ¡para nada!, sino de aceptar que también hay momentos difíciles y que hablar de ellos está bien. Rodearte de apoyo y darte permiso para sentir lo que sientes puede hacer que todo sea un poco más fácil.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad