Gabriela lleva más de una década arrastrando algo que no la deja avanzar. Estuvo en una relación donde sufrió abuso psicológico y, aunque ha pasado mucho tiempo, sigue sin perdonarse por lo que permitió.
Sabe que no fue su culpa, que nadie merece ser tratado así, pero una parte de ella no logra soltar esa sensación de haber fallado. Y, aunque le han dicho que debería perdonar y seguir adelante, hacerlo no es tan fácil como suena. Hablemos, entonces, sobre el perdón… Y cómo aprender a ponerlo en práctica.
Empieza hoy tu viaje de bienestar
Accede a una amplia red de psicólogos calificados. Empatía y experiencia a tu servicio.


¿Qué es realmente el perdón?
Solemos pensar que perdonar es simplemente decir "ya pasó" y hacer como si nada hubiera ocurrido, pero en realidad es mucho más que eso. No significa justificar lo que nos hicieron ni reconciliarnos con quien nos lastimó. Se trata de liberarnos del peso del rencor y de las emociones que nos siguen atando al pasado. En pocas palabras, perdonar es soltar para poder sanar.
Perdonar nos da la oportunidad de recuperar el control sobre nuestras emociones, en lugar de permitir que el enojo o el dolor sigan marcando nuestro presente. Es un acto de amor propio, porque al hacerlo, dejamos de cargar con un lastre que no nos deja avanzar.
La verdad es que, aunque no siempre sea fácil, el perdón nos permite encontrar paz y seguir adelante con mayor tranquilidad y sin un peso innecesario sobre nuestros hombros. Gabriela lleva más de una década arrastrando algo que no la deja avanzar. Estuvo en una relación donde sufrió abuso psicológico y, aunque ha pasado mucho tiempo, sigue sin perdonarse por lo que permitió.
Sabe que no fue su culpa, que nadie merece ser tratado así, pero una parte de ella no logra soltar esa sensación de haber fallado. Y, aunque le han dicho que debería perdonar y seguir adelante, hacerlo no es tan fácil como suena.
Hablemos, entonces, sobre el perdón… Y cómo aprender a ponerlo en práctica.
¿Qué es realmente el perdón?
Solemos pensar que perdonar es simplemente decir "ya pasó" y hacer como si nada hubiera ocurrido, pero en realidad es mucho más que eso. No significa justificar lo que nos hicieron ni reconciliarnos con quien nos lastimó. Se trata de liberarnos del peso del rencor y de las emociones que nos siguen atando al pasado. En pocas palabras, perdonar es soltar para poder sanar.
Perdonar nos da la oportunidad de recuperar el control sobre nuestras emociones, en lugar de permitir que el enojo o el dolor sigan marcando nuestro presente. Es un acto de amor propio, porque al hacerlo, dejamos de cargar con un lastre que no nos deja avanzar.
La verdad es que, aunque no siempre sea fácil, el perdón nos permite encontrar paz y seguir adelante con mayor tranquilidad y sin un peso innecesario sobre nuestros hombros.
¿Por qué es importante perdonar?
Tanto perdonar a otros como perdonarnos a nosotros mismos tiene un impacto enorme en nuestra vida. No es algo que tenga que suceder de inmediato ni a la fuerza, sobre todo cuando el daño fue profundo. Hay heridas que tardan en sanar, y está bien tomarse el tiempo necesario.
El perdón no es un simple acto simbólico, sino un proceso con efectos reales en nuestra mente y cuerpo. Diversos estudios han demostrado que:
- Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. Al soltar el resentimiento, nuestro cerebro deja de estar en un estado constante de alerta, lo que nos permite sentirnos más tranquilos y con mayor estabilidad emocional.
- Mejora la calidad del sueño. Cuando dejamos de dar vueltas en la cabeza a lo que pasó, nuestro descanso se vuelve más profundo y reparador.
- Fortalece nuestras relaciones. Aprender a perdonar nos ayuda a no proyectar nuestro dolor en personas que no tienen nada que ver con lo que vivimos.
- Nos libera emocionalmente. Soltar el rencor nos permite enfocarnos en el presente en lugar de quedarnos atrapados en lo que ya no podemos cambiar.
- Aumenta nuestra capacidad de resiliencia. Aprender a gestionar nuestras emociones y superar las heridas nos hace más fuertes ante futuras dificultades.
¿Cómo podemos aprender a perdonar?
Aprender a perdonar no es algo que ocurra de un día para otro. Este es un procedimiento que necesita esfuerzo y dedicación. A continuación, te presentamos algunas tácticas que podrían ser de utilidad:
1. Reconocer lo que sentimos
Ignorar el dolor no hace que desaparezca. Es importante validar nuestras emociones y darnos permiso para sentir, en lugar de reprimir lo que nos duele. Reconocer lo que nos pasa es el primer paso para poder procesarlo y soltarlo.
2. Aceptar que el pasado no se puede cambiar
Lo que pasó ya pasó, y no hay nada que podamos hacer para modificarlo. Sí, se dice fácil y sabemos perfectamente que no es tan sencillo comprenderlo de verdad y ponerlo en práctica. Sin embargo es importante recordar que lo único que está en nuestras manos es decidir qué hacer con eso. En cambio, seguir enganchados al pasado solo nos impide avanzar.
3. Practicar la empatía (sin justificar a nadie)
Intentar entender qué llevó a la otra persona a actuar de cierta manera puede ayudar a liberar el resentimiento. Eso no significa justificar ni minimizar lo que ocurrió, sino verlo con otra perspectiva para soltar el peso emocional.
4. Dejar de revivir el daño
Cada vez que volvemos a la misma historia en nuestra cabeza, reforzamos el dolor. Hay que entrenarnos para romper ese ciclo y, si es posible, con ayuda de un psicólogo, ya que no siempre es tan sencillo hacerlo solos. El dolor se vive en soledad y se sana en relación; si lo revivimos solos, ese malestar nos retraumatiza. Por eso es clave identificar esos momentos y redirigir nuestra atención a otra cosa puede hacer una gran diferencia.
5. Trabajar la autocompasión
Nos equivocamos, como cualquier persona, así que aprender a hablarnos con más amabilidad y reconocer que los errores no nos definen, es clave. Perdonarnos es tan importante como perdonar a los demás.
6. Buscar apoyo si es necesario
A veces, hablar con alguien de confianza o acudir a terapia puede ayudarnos a ver la situación desde otra perspectiva. No tenemos que hacerlo en soledad si sentimos que el proceso nos sobrepasa.

Adhara Psicología
Adhara Psicología
CENTRO DE PSICOLOGÍA HUMANISTA & MEDITACIÓN
¿Cuándo estamos listos para perdonar?
No hay un tiempo exacto ni una regla que diga cuándo debemos perdonar, pues cada persona vive su proceso a su ritmo. Pero hay algunas señales que pueden indicar que estamos listos:
- Ya no sentimos la misma intensidad emocional cuando pensamos en lo que pasó.
- Podemos recordar la situación sin que nos consuma el enojo o el dolor.
- Hemos encontrado formas de seguir adelante sin que el pasado nos controle.
- Hemos trabajado en nuestro propio bienestar y en construir un presente más saludable.
El perdón no es un favor para quien nos dañó, sino un regalo que nos damos a nosotros mismos. No significa que todo vuelva a ser como antes ni que lo que pasó esté bien, sino que dejamos de cargar con un peso que ya no nos sirve. Así que, si todavía te cuesta perdonar, recuerda que no se trata de hacerlo rápido, sino de hacerlo a tu ritmo y cuando realmente estés listo para soltar.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad