El síndrome del Príncipe Destronado es un término que se utiliza para describir el comportamiento de un niño que, debido a la llegada de un nuevo hermano o por otros motivos, experimenta una sensación de pérdida de estatus dentro de la familia. Este síndrome se presenta con mayor frecuencia en niños que tienen entre 2 y 6 años, y pueden tener un impacto en su comportamiento y en su relación con los demás miembros de la familia.
El término “príncipe” se refiere a la posición privilegiada que muchos niños y niñas tienen dentro de la familia antes de la llegada de un nuevo hermano. Estos niños suelen recibir una gran cantidad de atención y afecto de sus padres, y a menudo tienen el control sobre muchas de las decisiones y actividades familiares. Es importante que los padres sean conscientes y tomen medidas para ayudar a prevenirlo.
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¿Cómo prevenir el síndrome del príncipe destronado?
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para ayudar a los padres a prevenir el síndrome del príncipe destronado:
1. Involucrar al niño en la preparación para la llegada del nuevo hermano
Permita que el niño participe en la elección de la ropa del bebé, la decoración de la habitación, la elección de los juguetes, etc. Esto puede ayudar a que el niño se sienta más conectado y entusiasmado con la llegada.
2. Asegurarse de que el niño tenga su tiempo y espacio
Es importante que el niño tenga su tiempo y espacio en el hogar. Los padres pueden reservar un tiempo especifico para pasar tiempo solo con el niño mayor. Esto puede incluir actividades como leer juntos, jugar un juego de mesa o simplemente hablar.
3. Hacer que el niño se sienta involucrado
Involucre al niño en las actividades diarias relacionadas con el bebé, como el cambio de pañales o la alimentación. Esto puede ayudar a que el niño se sienta parte del proceso y puede ayudar a fomentar una relación positiva entre los hermanos.
4. Fomentar una relación positiva entre los hermanos
Los padres también pueden alentar a los hermanos a interactuar entre ellos y a compartir sus juguetes y juegos.
5. Comunicar el amor y el valor que se tiene por el niño mayor
Los padres deben asegurarse de que el niño mayor sepa cuanto se le quiere y se le valora. Es importante hacerle saber al niño que la llegada del nuevo hermano no significa que el amor o la atención se reduzcan.
6. Hablar con el niño antes de la llegada del nuevo hermano
Es importante que los padres hablen con el niño sobre la llegada del nuevo hermano, explique al niño que su papel como hermano mayor es importante y que seguirá siendo querido y valorado. Anime al niño a hacer preguntas y expresar sus sentimientos sobre la llegada del nuevo hermano.
¿Puede ocurrir en los adultos?
Algunos psicólogos y expertos en relaciones familiares han señalado que ciertos patrones de comportamiento que se ven en el Síndrome del Príncipe Destronado también pueden manifestarse en la edad adulta en algunas situaciones familiares, aunque no necesariamente bajo el mismo término. Por ejemplo, en familias en las que uno de los miembros ha sido el centro de atención durante mucho tiempo y luego ocurre un cambio, como un divorcio o una mudanza a otra ciudad, ese miembro puede sentirse “destronado” y puede manifestar sentimientos de celos, ansiedad o inseguridad.
De manera similar, en situaciones en las que un adulto ha sido el cuidador principal de un pariente anciano o enfermo y luego se introduce un nuevo cuidador en la familia, el cuidador principal puede sentirse devaluado o reemplazado. Algunos casos donde se puede presentar el síndrome del Príncipe Destronado:
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Cuando un adulto se siente reemplazado por un nuevo miembro de la familia: Por ejemplo, después de la boda de un hijo o hija, un padre puede sentir que su papel ha sido reemplazado por el cónyuge de su hijo(a), y puede experimentar celos, ansiedad o inseguridad.
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Cuando los padres requieren cuidados de los hijos: Si un hijo adulto se convierte en el cuidador principal de sus padres ancianos, puede experimentar tristeza o enojo, especialmente si siente que su papel ha reemplazado su relación anterior con sus padres.
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Cuando un adulto se siente excluido de las decisiones familiares: Si un miembro de la familia no se incluye en la toma de decisiones importantes, como la planificación de reuniones familiares o la administración de bienes familiares, puede sentirse devaluado o ignorado.
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Cuando los roles familiares cambian repentinamente: Por ejemplo, si uno de los padres muere repentinamente, los miembros de la familia pueden sentirse emocionalmente perturbados y pueden luchar por adaptarse a los cambios en sus roles y relaciones familiares.
En estos casos, los miembros de la familia pueden beneficiarse de la ayuda de un profesional de la salud mental para superar estos sentimientos y mejorar la relación familiar.