En el ideario colectivo tenemos la imagen de los psicólogos como aquellas personas que se encuentran en su consulta y tratan a pacientes, personas que seguramente tengan algún tipo de problema psicológico.
Esta imagen se corresponde con lo que hacen una parte de los psicólogos, pero no todos. La Psicología es una disciplina muy compleja, extensa y presente en infinidad de ámbitos profesionales, lo que hace que responder a la pregunta "¿qué hace un psicólogo?" sea imposible contestarla en pocas palabras.
A continuación vamos a ver con bastante detalle qué es lo que hacemos los psicólogos en función del área en el que trabajamos y si estamos ocupando algún puesto de la administración.
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¿Qué hace un psicólogo?
La Psicología es una disciplina bastante compleja y extensa, tanto que abarca muchos ámbitos de intervención y guarda relación con muchas profesiones. Toca aspectos de la biología, la sociología, la educación, la estadística, las neurociencias… y a su vez da lugar a todo tipo de profesionales especializados en diferentes ramas de la misma, lo cual hace que no se pueda dar una respuesta corta a la pregunta “¿qué hace un psicólogo?”. Dependerá de cuál sea su rama de intervención y qué haya estudiado.
Si estás consultando este artículo porque te has planteado la posibilidad de cursar estudios de Psicología, antes que nada debes entender que todas las profesiones tienen sus ventajas e inconvenientes, y que el caso de los psicólogos no es la excepción. Se trata de un trabajo al que, si te dedicas por vocación y con verdadero interés, te proporciona momentos de mucha satisfacción personal y profesional.
Sin embargo, y como todo en esta vida, también hay momentos que pueden ser muy frustrantes y decepcionantes, algo que no se puede pasar por alto antes de escoger la Psicología como grado universitario.
Por este motivo es tan importante documentarse muy bien sobre lo que hace un psicólogo antes de plantearse estudiar esta disciplina, un consejo que es aplicable a cualquier grado que nos estemos planteando cursar. No es cuestión de escoger una carrera en apariencia fácil y sencilla (no lo es), sino escoger un grado universitario que nos prepare para ejercer un empleo que encaje con nuestras preferencias, motivaciones y objetivos vitales.
La formación profesional del psicólogo
Antes de hablar de qué es lo que hacen exactamente los psicólogos según su campo de intervención es necesario hablar de cuál es la formación profesional básica para convertirse en un psicólogo “a secas”. En España, para convertirse en psicólogo es necesario estudiar el grado universitario de Psicología, que en la mayoría de los casos dura unos cuatro años, cursándose normalmente 32 asignaturas (192 créditos), entre 8 y 10 optativas (24-30 créditos), un trabajo de final de grado (TFG) y prácticas en centros (6+12 créditos).
Durante los primeros dos o tres años, el grado de Psicología se orienta a que los estudiantes adquieran los pilares epistemológicos de la profesión, es decir, saber cuándo y cómo surgió esta disciplina, qué corrientes de pensamiento existen, los procesos psicológicos básicos, los métodos de investigación, las partes del sistema nervioso, la historia de la Psicología… Es también en este período en el que se cursan asignaturas obligatorias relacionadas con diferentes ámbitos de intervención, entre ellos clínica, educación, social e investigación.
Los conocimientos que se enseñan en el grado no son sencillos de aprender. Ser psicólogo no consiste simplemente en aprender a escuchar. Si bien la escucha activa es una habilidad fundamental en la profesión de todo psicólogo, son requisitos fundamentales de la profesión adquirir conocimientos y saberlos aplicar en la vida profesional, conocimientos teóricos y prácticos difíciles y que hacen que muchos estudiantes abandonen el grado durante el primer y segundo curso, descubriendo que habían escogido unos estudios de mayor dificultad de la que se habían imaginado.
Irónicamente, dejan la carrera en el mejor momento, puesto que es a partir del tercer año en el que hay más libertad para escoger qué aprender, pudiendo elegir optativas. Se da la opción de profundizar en cada una de la ramas de la psicología ofreciéndose diferentes menciones y facilitando la posibilidad de tener una visión global y profunda de todo lo que engloba la Psicología, algo que desde luego influye al finalizar el grado y tener que escoger los estudios postuniversitarios para especializarse.
Cabe decir que uno de los motivos por los que se suele pensar que todos los psicólogos hacen psicoterapia tiene que ver con el hecho de que muchas universidades tienen un ligero sesgo a la hora de enseñar, dando importancia a que los alumnos adquieran habilidades y estrategias sobre cómo hacer terapia y cómo resolver problemas psicológicos, propios del ámbito clínico. Esto hace que no sea inusual que los estudiantes de Psicología se decepcionen un poco al acabar su grado al ver que no han tenido la oportunidad de poder ver en extensión otros ámbitos de la Psicología.
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¿Qué hacen los psicólogos según su área de estudio?
El primer gran punto de inflexión de todo psicólogo viene cuando acaba la carrera y tiene que tomar una decisión sobre qué especializarse. Durante los años que estudiábamos el grado, nuestros compañeros y nosotros teníamos que centrar todos nuestros esfuerzos cognitivos en memorizar y entender lo que teníamos que aprender, sin tomas de decisiones de por en medio. Sin embargo, una vez entregados el dossier de prácticas y el TFG nos tenemos que enfrentar a la gran pregunta ¿Qué hacemos ahora?
La oferta de estudios que se nos presenta una vez hemos finalizado el grado es muy variada, tanto que dificulta el tomar una decisión rápida y segura sobre qué camino escoger para dejar de ser psicólogos “a secas”. Hay muchos campos de especialización en Psicología y por ello conviene acotar las opciones para decidirnos finalmente por una, algo que es recomendable hacerlo ya al principio del grado indagando un poco sobre cada una de las ramas de la Psicología y qué es lo que hace el psicólogo en cada una de ellas.
No tenemos que esperar al tercer o cuarto curso para descubrir qué es la Psicología Forense o a qué se dedica un psicólogo de las organizaciones. Podemos aprovechar nuestros años universitarios estableciendo contacto con algún profesor de la casa que esté especializado en un ámbito que nos haya despertado curiosidad, leer sus publicaciones científicas, conocer un poco más sobre su trabajo y, si nos es posible, pedir poder colaborar o hacer prácticas extracurriculares para expandir nuestra formación y tener experiencia de primera mano sobre qué es lo que hace un psicólogo en tal ámbito.
A continuación vamos a dar unos cuantos detalles sobre lo que hacen los psicólogos en función de su área de estudio.
1. Psicólogos clínicos y de la salud
La Psicología Clínica y de la Salud es el área más popular, correspondiéndose con la idea genérica de lo que es y hace un psicólogo: una persona que trata a pacientes. No obstante, cabe señalar que no es lo mismo la Psicología Clínica y la Psicología de la Salud.
Un psicólogo clínico es un profesional que diagnostica y aplica tratamientos de los trastornos mentales como la depresión, la esquizofrenia, el trastorno de ansiedad generalizada…
En cambio, un psicólogo de la salud se centra más en los aspectos cognitivos, emocionales y comportamentales asociados a la salud de las personas, así también como sus enfermedades físicas. Dentro de esta área entraría también la Psicología General Sanitaria.
Ambos tipos de psicólogos usan diferentes herramientas, como entrevistas, cuestionarios o autoinformes para evaluar los problemas principales por los que el paciente ha acabado en consulta, tanto por voluntad propia como obligado. Estos psicólogos tratan de entender cuáles han sido las experiencias vitales del paciente para comprender por lo que está pasando.
El psicólogo, después de haber explorado cuáles son los principales problemas tras haber realizado una evaluación exhaustiva de la salud mental del paciente, establece con él los objetivos a trabajar, respetando el ritmo que requiera la persona interesada para cumplirlos.
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2. Psicólogo educativo
El psicólogo educativo ejerce varias funciones, entre las cuales podemos encontrar la intervención ante las necesidades educativas de los alumnos junto también con la orientación, el asesoramiento profesional y vocacional, las funciones preventivas, la formación y asesoramiento familiar, la intervención socioeducativa, la investigación y la docencia.
3. Psicólogo social y de las organizaciones
Generalmente pensamos en recursos humanos cuando oímos hablar de un psicólogo de las organizaciones. Si bien no todos los psicólogos de las organizaciones se especializan en RR.HH., sí que podemos encontrar muchos que se dedican a la selección de personal, formación y prevención de riesgos laborales y cuidado de la salud laboral.
Los psicólogos organizacionales también pueden trabajar en los departamentos de marketing, haciendo investigación de mercados y descubriendo nuevas fórmulas para facilitar a las empresas llegar mejor a sus potenciales clientes.
El psicólogo social realiza funciones relacionadas con la investigación e intervención en términos de lo colectivo, lo grupal y las relaciones interpersonales. Podemos encontrar a estos psicólogos trabajando en varios campos, incluyendo el mundo deportivo, asociaciones de violencia de género, intervención familiar e intervención comunitaria.
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4. Psicólogo deportivo
En los últimos años el psicólogo deportivo ha ido adquiriendo mucha fama gracias a que se ha ido comprendiendo que las variables psicológicas en el mundo del deporte son igual de importantes que los aspectos físicos, técnicos y tácticos. Los psicólogos deportivos son cada vez más solicitados por los directivos de grandes equipos deportivos, sus entrenadores e, incluso, sus propios deportistas motivados por la máxima latina del “Mens sana in corpore sano”.
Los psicólogos deportivos ejercen funciones de coach, aunque con la debida formación y con el título de psicólogo y formación específica bajo el brazo. Se encargan no solo de los aspectos grupales en caso de que se trate de un deporte de equipo, sino también de aspectos individuales que repercuten en cada uno de los jugadores. Estos profesionales tienen por objetivo potenciar las cualidades y el rendimiento de los deportistas y, también, evaluar la posible aparición de problemas psicológicos como estrés y baja autoestima debidos a la presión.
5. Psicólogo forense
Los psicólogos forenses trabajan en el ámbito jurídico y no, no se trata de psicólogos que “analicen el pensamiento de los muertos”. Son profesionales que deben dominar todos los conceptos, normas y dinámicas propias del sistema jurídico en el que ejercen su profesión.
Estos profesionales recopilan, analizan y presentan pruebas de tipo psicológico que se tendrán en cuenta en los procesos judiciales, como por ejemplo casos de violencia de género, abuso a menores, asesinatos o cualquier comisión de delito en el que se tenga que explorar la parte psicológica de las víctimas y de los acusados.
Entre las funciones que desempeñan los psicólogos forenses tenemos: evaluación y diagnóstico, asesoramiento experto a los órganos judiciales, además de trabajar en mediación y victimología. También hace intervención en programas para la prevención, tratamiento, rehabilitación e integración de los actores jurídicos, tanto en la comunidad como en el centro penitenciario.
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6. Sexólogo clínico
Todavía poco conocida, la figura de los sexólogos sigue siendo un tanto misteriosa, desconocida incluso por quienes se han graduado en psicología. Son profesionales de la psicología o de las ciencias de la salud en general que han adquirido competencias y herramientas para mejorar la calidad de vida afectivo-emocional y sexual de sus clientes en sus relaciones personales.
Estas profesionales no abordan solamente los problemas sexuales bajo una óptica meramente fisiológica, sino que también tienen en cuenta los aspectos cognitivos y emocionales detrás de su aparición con tal de conseguir aplicar una intervención lo más completa y eficaz posible, ayudando a sus clientes a disfrutar de una vida sexual sana y agradable.
Los psicólogos en la administración pública y privada
En el apartado anterior hemos visto qué hacen los psicólogos en función de su ámbito de estudio. Ahora, vamos a hablar de la función de los psicólogos en relación a qué aspecto de la administración pública pueden tener o si han realizado oposiciones para ejercer un determinado puesto de trabajo en la sociedad.
1. Psicólogo Interno Residente (PIR) y psicólogos en la privada
En España, el examen PIR está orientado a la concesión del título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica (PEPC). La única vía de acceso es aprobar las oposiciones del PIR y tener suficiente nota como para obtener una plaza.
Una vez se ha superado el examen y se ha conseguido dicha plaza, el psicólogo pasará cuatro años en el ámbito público adquiriendo una valiosa experiencia que constituirá una base fundamental para su desarrollo como profesional.
No obstante, como el PIR es un examen sumamente complicado de aprobar y todavía más difícil es conseguir una plaza, muchos son los que optan por la vía más terrenal de estudiar el Máster General Sanitario que, una vez obtenido el título, permite trabajar en la sanidad privada.
2. Psicólogo en el ámbito docente
Los psicólogos en el ámbito docente, en su mayoría psicólogos educativos, son aquellos a los que van a parar a diferentes niveles de la estructura educativa:
- Cuerpo de Orientadores Educativos de Enseñanza Secundaria.
- Cuerpo de Profesores de Formación y Orientación Laboral (FOL).
- Docencia en centros de enseñanza pública media y superior (todas las comunidades autónomas).
3. Trabajos en la justicia y la administración
Aquí tenemos profesionales, muchos de ellos psicólogos forenses, que trabajan para la justicia y la administración:
- Cuerpos Técnicos en Juzgados de Menores
- Cuerpo de Técnicos de Instituciones Penitenciarias
5. Psicólogo en la policía
Los psicólogos pueden trabajar dentro de los cuerpos policiales en muchos países. El acceso dependerá de cada país y región, además del tipo de cuerpo policial al que se quiera ir a formar parte (p. ej., Guardia Civil, Policía Nacional, Mossos d’Esquadra, Ertzaintza...).
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6. Psicólogos en las Fuerzas Armadas
También encontramos psicólogos en las Fuerzas Armadas. A estos profesionales se les conoce como psicólogos militares, pero no es que se dediquen a un aspecto concreto de la psicología dentro del ejército, siendo el perfil de estos psicólogos uno de los más complejos y completos que hay, desempeñando todo tipo de funciones.
Se podría decir que los ejércitos son como pequeñas sociedades en las que se necesitan psicólogos que hagan funciones asociadas a todas sus ramas profesionales: educación, clínica, organizaciones… Dentro del ejército se necesitan psicólogos clínicos para tratar problemas de los reclutas (p. ej., TEPT), psicólogos deportivos para motivarlos en sus entrenamientos, psicólogos organizacionales para evaluar las relaciones interpersonales entre los militares, etc.
7. Administración local y autonómica
También encontramos psicólogos en la administración local y autonómica. Podemos ver a técnicos de intervención psicosocioeducativa y otros puestos técnicos, presentes en centros culturales, servicios de atención a la infancia, colectivos especiales, orientación laboral...
8. Psicólogos en investigación
Los psicólogos también se pueden dedicar al campo de la investigación, tanto en una institución pública como en una privada. Lo pueden realizar a partir de cualquiera de las ramas en las que se hayan especializado como la clínica, la social, la educativa, la organizacional...
Como la Psicología es una disciplina muy extensa, que toca prácticamente de todo, es muy grande la variedad de temas que pueden ser abordados desde la investigación psicológica. Todo aquello que esté relacionado con la conducta humana y los procesos mentales puede ser objeto de estudio en una investigación de Psicología.
9. Psicólogos en la docencia
Los psicólogos, como en cualquier otra profesión, pueden ejercer de docentes para compartir sus conocimientos con futuros profesionales. Esto lo pueden hacer desde cualquier ámbito de intervención y de cualquier forma, optando por hacer formación universitaria, trabajar en centros educativos, academias.
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¿Qué no hace un psicólogo?
A fin de combatir contra estereotipos, prejuicios y mitos relacionados con nuestra profesión vamos a responder también la pregunta antagónica a la del título de este artículo: ¿qué no hace un psicólogo? He aquí un listado de lo que no deberíamos esperar que hiciera un profesional de la disciplina del comportamiento humano.
1. No te juzga
La tarea de un psicólogo siempre busca la objetividad y evita emitir juicio alguno. Cuando vas a consulta de uno de estos profesionales, él o ella no te juzgará ni valorará como positivo o negativo lo que le digas. No te va a dar su opinión personal, sino que te ofrecerá su guía como profesional.
2. No conversa como un amigo
Ir al psicólogo no es ir de charla como cuando quedas con tus amigos o vas al bar a contarle tus penas al camarero. Los psicólogos evalúan los problemas y ofrecen herramientas científicamente probadas a fin de poner solución a las demandas hechas por el paciente pero ayudándole también a que tome un papel activo sobre su propia salud.
3. No dice lo que tienes que hacer
No te va a dar órdenes sobre lo que tienes que hacer. La toma de decisiones recae en ti como paciente o cliente, puesto que es tu vida aquello en lo que se está trabajando. Sin embargo, sí que el psicólogo te acompaña en el camino que decidas tomar.
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4. No adivina tu futuro
Los psicólogos son profesionales que han estudiado una ciencia con conocimientos propios de las ciencias de la salud y las ciencias sociales. Los psicólogos no leen cartas ni adivinan el futuro, y mucho menos aplican técnicas pseudocientíficas como la lectura de manos o la astrología. Si se da la casualidad de que conoces a un “psicólogo” que usa alguna de estas técnicas, ¡huye! y acto seguido denúncialo al colegio de psicólogos más cercano.
Y dicho sea de paso, la afirmación de “yo no creo en los psicólogos” no tiene sentido alguno. Los psicólogos son personas que han estudiado en la universidad durante varios años, empapándose de conocimientos muy complicados basados en la evidencia científica y que, una vez han acabado el grado, se adentran en una especialización todavía más exigente.
Son profesionales preparados y actualizados para trabajar en el ámbito en el que intervienen, basándose en investigaciones que avalan en todo momento su praxis profesional. De la misma manera que no debemos cuestionar la profesionalidad y eficacia de un médico, un dentista o un ingeniero, no debemos poner en duda la profesionalidad de un psicólogo.
