Alimentarse y nutrirse es, junto a hidratarse y respirar, una de las necesidades más básicas no sólo del ser humano sino de todos los seres vivos. En el caso de nuestra especie, necesitamos comer para adquirir suficientes nutrientes para que nuestro organismo funcione y sobreviva.
Sin embargo, existe un elevado porcentaje de la población mundial que no tiene acceso a suficientes alimentos como para subsistir o que no es capaz de procesar y emplear los nutrientes existentes en ellos. Estas personas están o estarán desnutridas, algo que genera una serie de consecuencias de diversa gravedad. En este artículo vamos a hablar sobre los efectos de la desnutrición, así como de su concepto.
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Desnutrición: definición básica
Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud, recibe el nombre de desnutrición la existencia de una carencia o falta de alimentación o bien de la cantidad de calorías, nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para la preservación de un correcto estado de salud, siendo dicho estado acorde con lo esperable en base a la edad del individuo.
Dicho de otro modo, estamos ante la falta de suficientes nutrientes en el organismo como para mantener niveles óptimos de funcionamiento. La ausencia de suficientes nutrientes va a generar el consumo de las reservas internas de energía (y en caso necesario, el organismo llega a consumir sus propios tejidos para sobrevivir), apareciendo un debilitamiento progresivo del organismo que puede incluso llevar a la muerte del sujeto.
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Tipos según causas
El concepto de desnutrición puede ser fácilmente entendible, pero es necesario tener en cuenta que en realidad podemos encontrar diversos tipos de desnutrición, si bien los efectos sobre el organismo son semejantes. Una de las clasificaciones existentes tienen en cuenta de dónde procede la ausencia de nutrientes, generando dos categorías principales.
En el primero de ellos, la llamada desnutrición primaria, la persona presenta un déficit de nutrientes derivada de una alimentación insuficiente o de la inanición. Esta falta de alimentación puede suceder en diversos contextos. El caso más evidente lo podemos encontrar con personas que no tienen acceso a una cantidad suficiente de alimentos tales como en países con hambruna y elevado nivel de pobreza.
Otro tipo de situación en que aparece desnutrición primaria se da en personas que a pesar de vivir en un contexto en que pueden acceder a suficientes alimentos no realizan la ingesta, siendo el caso de trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa.
Un segundo tipo de desnutrición es la llamada desnutrición secundaria, en que el sujeto sí realiza una ingesta adecuada y como suficientemente pero que a causa de alguna alteración o enfermedad no es capaz de metabolizar los nutrientes. Ello implica que dichos nutrientes no llegan a integrarse y a utilizarse por el organismo, algo que también va a generar efectos adversos sobre la salud.
Efectos de la desnutrición
La falta de nutrientes tiene efectos considerables en el organismo, los cuales pueden incluso llevar a la muerte en personas de cualquier edad, raza o condición si no se consiguen los suficientes elementos esenciales para mantener los órganos en funcionamiento. En la mayoría de seres humanos la desnutrición puede causar efectos como los siguientes, si bien los que vamos a presentar no son los únicos.
1. Cambios de peso y volumen corporal
Uno de los aspectos más rápidamente visibles de la desnutrición es que existe una pérdida de peso considerable. Sin embargo, si la situación de desnutrición se prolonga y afecta a hormonas como insulina y glucagón es posible que aparezca cierta obesidad abdominal, derivada de la alteración de la metabolización de los alimentos.
2. Pérdida de masa muscular
En ausencia de suficientes proteínas, el cuerpo actúa con el fin de proteger su supervivencia extrayendo la energía de las fibras del propio cuerpo, consumiendo por ejemplo las fibras musculares en el conocido como catabolismo proteico.
3. Hipotonía y descenso de los niveles de energía
Otra de las consecuencias de la falta de nutrientes es la disminución del tono muscular, con una menor tensión y fuerza muscular. Asimismo también se observa una gran disminución de la energía física y mental.
4. Fragilidad ósea
Al igual que con los músculos, los huesos también están afectados por la desnutrición. Se vuelven más frágiles y quebradizos, siendo más probable la presencia de lesiones y roturas.
5. Amenorrea
El ciclo menstrual también se ve afectado por la desnutrición, pudiendo la falta de nutrientes provocar irregularidades e incluso el cese de la regla.
6. Debilitamiento del sistema inmune
Uno de los grandes afectados por la pérdida de nutrientes es el sistema inmune. Se genera una debilidad en dicho sistema que dificulta la respuesta ante bacterias y virus, siendo mucho más sencillo que aparezcan infecciones y enfermedades.
7. Irritación y sangrado dental
También se observa la presencia de problemas dentales, a menudo presentando irritación en la encía e incluso sangrado.
8. Edemas
Resulta habitual que la falta de nutrientes y la existencia de desequilibrios electrolíticos derivados de una nutrición insuficiente provoque la acumulación de líquidos en distintas partes del cuerpo, generando hinchazones en forma de edema.
9. Alteraciones cardiovasculares
La falta de nutrientes debilitan el músculo cardíaco y los vasos sanguíneos, pudiendo generar arritmias, hipotensión, insuficiencia cardíaca y muerte.
10. Disminución del funcionamiento gastrointestinal
El hecho de no tener suficientes nutrientes como para que el organismo funcione correctamente también afecta al tubo digestivo, haciendo que no pueda actuar correctamente. De hecho, una persona con desnutrición prolongada no puede empezar a comer cantidades normales de golpe, debiendo adaptarse poco a poco de cara a que la motilidad intestinal recupere su curso habitual.
11. Capacidad cognitiva deteriorada
La desnutrición afecta también, y además en gran medida, al sistema nervioso. A nivel cognitivo es habitual que se generen alteraciones en la capacidad cognitiva, reduciéndose la emisión de respuestas elaboradas, la capacidad de planificar y tomar decisiones, el juicio o la capacidad de concentración o de inhibición de la conducta.
12. Labilidad emocional, irritabilidad y problemas mentales
La falta de nutrientes afecta a la capacidad de inhibición conductual y facilita respuestas de ataque/huída. Las emociones salen a la superficie con mayor facilidad de lo habitual. Problemas de irritabilidad, ansiedad o depresión son mucho más frecuentes.
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13. Afecta a la capacidad respiratoria
Puede generar problemas a nivel de la capacidad de nuestro cuerpo de oxigenarse y expulsar el dióxido de carbono.
14. Ralentiza el metabolismo
Cuando el cuerpo capta que no tiene suficientes nutrientes como para funcionar correctamente, procede a intentar reducir el metabolismo con el fin de ahorrar energía.
15. Disfunciones pancreáticas y hepáticas
El hígado y el páncreas se ven afectados también por la desnutrición, no pudiendo purificar la sangre o generar insulina y glucagón y alterando el funcionamiento de sistema digestivo.
16. Problemas renales
La capacidad de los riñones para actuar como filtro para la sangre y que permite eliminar residuos y elementos nocivos también se ve afectada. La falta de nutrientes dificulta su función, no filtrando correctamente dichos elementos.
17. Anemia
Una de las consecuencias del déficit de nutrientes es la aparición de anemia, es decir de la disminución de la producción de glóbulos rojos derivada de la falta de componentes básicos como el hierro o las vitaminas. Genera mareos, desmayos, cefaleas, arritmias, palidez, entumecimiento y falta de riego sanguíneo en algunas partes del cuerpo.
La desnutrición en la infancia
Hemos hablado hasta el momento de diferentes efectos de la desnutrición en el ser humano en general. Sin embargo, se ha demostrado que el momento evolutivo en el que aparece la desnutrición es de gran importancia.
Concretamente, cuanto más temprano en el desarrollo evolutivo mayor afectación va a generar en el sujeto. Las dificultades por falta de nutrientes durante el desarrollo van a provocar que éste sea alterado y que no se alcance a un ritmo o de un modo típico, pidiéndote permanecer de por vida algunas secuelas.
La desnutrición infantil es una de las más graves, dado que genera un enlentecimiento en el desarrollo físico e intelectual. Por ejemplo, suele pararse el crecimiento a nivel de peso y altura y es posible que aparezcan retraso psicomotor y problemas de habla, así como dificultades a nivel atencional. También aparece hinchazón ventral y problemas capilares. El crecimiento del cerebro se enlentece y se pueden producir atrofias, menor número de células gliales y problemas de mielinización.
Referencias bibliográficas:
- Martorell, R. (2007). Efectos de la desnutrición en la salud y desarrollo humano y estrategias efectivas para su prevención. Salud pública de México, 49: 151.
- Smith, L and Haddad, L. (1999). Explaining Child Malnutrition in Developing Countries: ACross-Country Analysis. FCND discussion paper 1999 (60) IFPRI, Washington, D.C.
- Wisbaum, W. (2011). La desnutrición infantil. Causas, consecuencias y estrategias para su prevención y tratamiento. UNICEF.
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