La palabra “soledad” solamente tiene siete letras, pero, a veces, pesa un montón. Y esta puede sentirse más intensa después de una ruptura, sobre todo cuando no tienes una red de apoyo cercana.
No importa si fuiste tú quien tomó la decisión o si la relación terminó de forma inesperada, el cambio siempre deja un vacío. Es normal que te invadan muchas emociones y que, en algunos momentos, no sepas muy bien qué hacer con ellas.
Empieza hoy tu viaje de bienestar
Accede a una amplia red de psicólogos calificados. Empatía y experiencia a tu servicio.


Y si, además, no tienes amigos cerca con quienes desahogarte o distraerte, el proceso puede parecer aún más retador. Pero, descuida, hay formas de atravesarlo y salir de este ciclo con más fortaleza. Hablemos de eso.
¿Qué pasa cuando una relación se acaba?
No es solo la pareja lo que pierdes, también la rutina, los planes a futuro y hasta una parte de quién creías ser. Algunos sienten que se les cae el mundo encima, otros sienten un alivio enorme, pero, de cualquier forma, hay un vacío que llena todo.
Es normal pasar por un sube y baja de emociones: tristeza, enojo, culpa, nostalgia, alivio… A veces, todo en un solo día. Puede que de repente recuerdes un momento bonito y sientas que la tristeza te invade, o que te llegue un pensamiento de injusticia y el enojo aparezca de golpe. Lo importante es no huir de estas emociones ni castigarte por sentirlas. Déjalas estar, obsérvalas y entiende que forman parte del proceso.
Lo ideal sería tener a alguien con quien hablar y desahogarse, pero cuando no tienes a nadie cerca, el reto es encontrar formas de salir adelante sin depender de otros. Y sí, se puede.
¿Por qué tu red de apoyo es tan útil en estos momentos?
Cuando tienes una red de apoyo, el proceso es más llevadero. Un amigo te recuerda que eres más que tu relación, un familiar te escucha, y un terapeuta te da herramientas para manejar lo que sientes.
No es que hagan que el dolor desaparezca, pero ayudan a que no te sientas atrapado o atrapada en él. Tener con quién compartir lo que piensas evita que te quedes en medio de la espiral de pensamientos repetitivos que solo te hunden más.
Pero, si no tienes a nadie que cumpla ese rol, ¿qué haces? Aquí es donde entran en juego algunas estrategias que pueden ayudarte a superar la ruptura sin depender de otros.
- Artículo relacionado: "Los 6 tipos de habilidades sociales, y para qué sirven"
Cómo sobrellevar una ruptura cuando no tienes amigos
Si estás atravesando el fin de una relación amorosa y no tienes con quién conversar, aquí te damos algunas herramientas.
1. No te pelees con lo que sientes
No intentes convencerte de que "todo está bien" si no es cierto. Es normal sentirte mal, así que deja que las emociones vayan saliendo.
Escribir lo que te pasa, hablar en voz alta contigo o simplemente reconocer que duele es mejor que tragarte todo como si no pasara nada.
Recuerda que, al final del día, muchas veces el problema no es el dolor en sí, sino el intento de evitarlo a toda costa. Sentir es lo más humano que existe. Entonces, ¿por qué evadirlo?
2. Dale un poco de orden a tu día
El tiempo libre puede ser un problema cuando todo te recuerda a tu ex. Para evitar que tu cabeza se convierta en un bucle de pensamientos tristes, ponle estructura a tu día. No hace falta que planees grandes cosas, basta con salir a caminar, cocinar algo distinto, ver una serie o limpiar un poco.
Lo importante es no quedarte sin hacer nada, porque, aunque la rutina no elimina el dolor, sí evita que este se expanda hasta ocupar todo tu tiempo.
3. Cuida tu cuerpo, aunque no tengas ganas
Cuando estás mal, lo último que quieres es hacer ejercicio o prepararte una comida decente. Pero, aunque suene a consejo típico, cuidar tu cuerpo ayuda más de lo que parece.
No tienes que ponerte en modo fitness, solo asegúrate de dormir bien, comer algo nutritivo y moverte un poco. Piensa en ti como si fueras otra persona a la que tienes que cuidar.
Pregúntate: ¿qué haría por alguien que quiero si estuviera pasando por esto? Y hazlo por ti.
- Artículo relacionado: "10 hábitos diarios psicológicamente saludables, y cómo aplicarlos a tu vida"
4. Elige bien lo que ves y escuchas
Es fácil caer en la tentación de escuchar canciones tristes todo el día o de seguir revisando redes sociales para ver qué hace tu ex. Pero eso solo alarga el malestar. No se trata de ignorar lo que sientes, sino de no alimentarlo más.
Prueba con contenido que te ayude a entender lo que te pasa o que simplemente te distraiga un rato. Hay películas, podcasts y libros que pueden hacerte sentir acompañado, incluso si no tienes con quién hablar.
5. Sal de casa, aunque no tengas a dónde ir
Estar encerrado hace que todo se sienta más pesado. Aunque no tengas con quién salir, ir a una cafetería, pasear por el parque o simplemente sentarte en otro ambiente ayuda a despejarte.
A veces, solo ver a otras personas en su rutina te recuerda que el mundo sigue y que, tarde o temprano, tú también vas a seguir adelante. Además, la interacción con desconocidos, aunque sea mínima, puede darte la sensación de conexión que ahora mismo te falta.
6. Descubre nuevas formas de acompañarte
La soledad no tiene que ser tu enemiga. Tal vez no tienes amigos en este momento, pero eso no significa que no puedas aprender a disfrutar de tu propia compañía.
Aprovecha este tiempo para conocerte más, descubrir qué cosas te gustan realmente y qué te hace sentir bien. Desde aprender algo nuevo hasta simplemente redescubrir pasatiempos que habías dejado de lado, hay muchas maneras de llenar los espacios vacíos sin que esta implique necesariamente a otra persona.

Tomas Santa Cecilia
Tomas Santa Cecilia
Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual
7. Dale un propósito a este momento
No tienes que convertirte en una versión mejorada de ti de la noche a la mañana, pero sí puedes usar este tiempo para reflexionar sobre lo que realmente quieres en la vida.
No se trata solo de la relación que dejaste atrás, sino de lo que quieres construir para ti. ¿Hay algo que tienes pendiente por hacer? ¿Algún hábito que te gustaría cambiar? ¿Hay alguna relación de amistad o familiar que quisieras retomar? Aprovecha la oportunidad para reenfocar tu energía en cosas que te sumen.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad