Prácticamente cualquier tipo de relación personal puede dar lugar a desequilibrios de poder; no es necesario que existan rangos ni autoridades formales como ocurre en las empresas o en las escuelas de educación obligatoria, y de hecho, puede ocurrir también en aquellos vínculos que, en teoría, deberían ser entre iguales, como las relaciones de pareja.
El fenómeno del breadcrumbing es una muestra de ello, ya que allí donde se produce, hay una persona ignorando a la otra y a la vez manipulándola para que esta última se sacrifique para ganarse su atención, logrando así una relación que no exige prácticamente ningún esfuerzo. Veamos cómo nos afecta y qué hacer para gestionar el breadcrumbing.
¿Cuáles son los principales efectos del breadcrumbing?
El breadcrumbing es una conducta tóxica que ocurre en el contexto de las relaciones sexoafectivas; puede ser descrito como un patrón de comportamiento en el que se normaliza el hecho de dedicar muy poca atención y esfuerzo a una persona, asumiendo que es esta la que debe luchar por mantener “a flote” la relación.
El nombre en inglés que se le ha dado a este fenómeno viene de las palabras “migas de pan”, metáfora que hace referencia al hábito que tienen algunas personas de dejarle a la otra persona solo “las migas” de lo que debería ser una relación completa y satisfactoria, solo lo justo para que esta siga teniendo interés en mantener el contacto. Suele plasmarse en la tendencia a hablar solo de manera intermitente, a apenas contestar a las llamadas de teléfono o a los mensajes de texto, o a quedar solo en determinadas circunstancias en las que resulta especialmente conveniente.
El breadcrumbing puede ser dirigido hacia la pareja o bien hacia otra persona del propio entorno, como pueden ser amigos cercanos, intereses amorosos o parejas potenciales. El efecto común que tiene el breadcrumbing es un gran malestar y una dependencia emocional hacia esa persona que lanza señales contradictorias de afecto o atracción hacia la persona manipulada.
Los principales efectos del breadcrumbing son:
- Daña la autoestima al promover un rol de sumisión y búsqueda de validación externa.
- Genera un círculo vicioso al normalizar la dinámica de falta de comunicación y miedo al rechazo.
- Legitima un marco relacional en el que una persona tiene siempre el liderazgo y toma las decisiones.
¿Cómo afrontar el breadcrumbing en una relación tóxica?
Estas son las estrategias y recomendaciones a aplicar si en algún momento notas que estás sufriendo un caso de breadcrumbing.
1. Analizar la situación desde fuera
Analizar la situación que estamos viviendo desde fuera es la mejor manera para darnos cuenta de dinámicas tóxicas que pueden pasarnos desapercibidas en el día a día en que vivimos con esa persona.
Tratar el tema con objetividad y honestidad con nosotros mismos, como si analizáramos una relación ajena, es fundamental; nos permitirá darnos cuenta de las implicaciones de esos pequeños detalles que pueden ser señales obvias o encubiertas de un caso de breadcrumbing. Para lograrlo es recomendable escribir nuestras reflexiones sobre un diario que vayamos rellenando de manera periódica.
Analizar las posibles causas de por qué nuestra pareja está llevando a cabo esta estrategia es también el primer paso para esclarecer el problema existente. Así mismo debemos identificar que clase de efecto tiene el breadcrumbing en nosotros, de qué manera estamos sufriendo y si nos merecemos sufrir de esta forma.
Como se ha indicado, las personas que hacen breadcrumbing acostumbran a tener una necesidad de aprobación constante, es por eso que mediante sus acciones buscan alimentar su ego y reforzar la creencia en sí mismos y su capacidad para seducir. En este sentido, el narcisismo es otro de los rasgos habituales de este tipo de individuos.
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2. Hablarlo
Verbalizar lo que sentimos y expresárselo a esa persona desde una actitud asertiva mediante un ejercicio de comunicación asertiva llevará a un punto de inflexión: ¿acepta la validez de nuestros sentimientos o se adentra en una dinámica de manipulación psicológica? Debemos detectar las posibles señales de gaslighting, que se da al intentar convencernos de que no podemos confiar en nuestras propias facultades mentales.
La comunicación abierta y sincera es siempre el primer paso para resolver cualquier problema surgido en la pareja o amistad, y en caso de que tengamos cualquier tipo de malestar debemos comunicarlo cuanto antes y dejar claro que esperamos un cambio por su parte.
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3. Establecer límites
Siguiendo con este razonamiento, debemos dejar claro durante nuestra charla con la pareja las cosas que estamos dispuestos o no a tolerar, estableciendo líneas rojas que jamás deberán ser traspasadas por la otra persona. Los cambios que requerimos deben ser expresados de manera clara y yendo a lo concreto y medible. Esto nos servirá para reforzar nuestra posición y nuestra autoestima, así como nuestro rol dentro de la relación. Dejando claro lo que estamos dispuestos a aguantar y lo que no, la otra persona también entenderá que su actitud debe cambiar si quiere seguir con la relación.
4. Mejora tu autoestima
La autoestima es uno de los aspectos que primero se ven afectados en los casos de breadcrumbing, ya que muchas personas acaban enganchándose al afecto de su pareja y sufriendo cuando no lo tienen.
Existen muchas maneras de mejorar la autoestima, una de las más eficaces consiste en reflexionar sobre los propios pensamientos sobre uno mismo o sobre la relación e identificar aquellos pensamientos, emociones o ideas que nos llevan a minimizar nuestros logros, atribuyéndolos a la suerte o a la ayuda de los demás.
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5. Acude a psicoterapia si no puedes lidiar con el problema
En ocasiones, el breadcrumbing puede llegar a dejar tales secuelas psicológicas que es necesario asistir a psicoterapia. En la consulta de un psicólogo encontrarás ayuda profesional ante desafíos como la reparación de la propia autoestima o el entrenamiento en la gestión de las emociones necesario para volver a confiar en los demás.
En este sentido, si estás buscando servicios de asistencia psicológica, te invito a que te pongas en contacto conmigo.
Paloma Rey Cardona
Paloma Rey Cardona
Psicóloga General Sanitaria
Me llamo Paloma Rey y soy Psicóloga General Sanitaria; puro atenderte de manera presencial o en la modalidad de terapia online.