Ya lo dice un sabio proverbio africano y es que para criar a un niño, hace falta a una tribu. El ritmo de vida que llevamos hoy en día no ayuda en absoluto a los padres y madres. Las demandas que se dan en la crianza se hacen abrumadoras cuando recaen sobre una o dos figuras principales de cuidado que, además, tienen otras muchas exigencias que cumplir en otros niveles.
Todos estos factores sumados hacen que la salud mental de padres y madres esté cada vez más en riesgo. A lo largo de este artículo hablamos sobre la soledad en la maternidad y paternidad. Exponemos qué dicen los últimos estudios científicos sobre esta experiencia. También abordamos las causas y las consecuencias de la soledad en la paternidad. Por último, abordamos la conexión social como un factor protector.
La soledad en la experiencia materna y paterna
Por desgracia, la soledad es una de las experiencias más compartidas en la maternidad y la paternidad. De hecho, un estudio reciente señala que el 66% de los padres y madres refiere sentirse solo/a. ¿Sabías que estos datos eran tan altos?
En el momento de tener hijos, hay personas que se informan más y personas que se informan menos. Sin embargo, la mayoría se sorprende porque, pese a que haya podido leer o le hayan dicho que hay momentos muy duros, no podían imaginar la magnitud de lo que se remueve en el posparto y la crianza.
La soledad tan intensa que se siente durante la crianza es un factor de riesgo para la salud mental y física de los progenitores. El 38% de los participantes del estudio nombrado anteriormente refieren no sentirse apoyados en su rol de padres.
Otros datos interesantes, a la par que alarmantes, señalan que el 62% de las personas entrevistadas se sienten agotadas debido a las responsabilidades que van ligadas a la parentalidad y el 79% desearía tener más contacto con otros padres/madres fuera del entorno laboral y familiar.
En esta línea, señalamos también que hay estudios en los que se relaciona el estrés parental y la soledad. Esto quiere decir que a mayor estrés experimentado, mayor soledad percibida. No es casualidad que estos números sean tan elevados teniendo en cuenta la sociedad en que vivimos.
Causas de la soledad parental
El hecho de que el 66% de los padres y madres que participaron en el estudio de Ohio expresaron sentir soledad. Es un porcentaje demasiado elevado como para no tenerlo en cuenta y reflexionar sobre las causas que nos llevan a sentirnos de este modo.
Aunque cada caso es diferente, hay algunos aspectos generales que debemos tener en cuenta. Por un lado, vivimos en una sociedad muy individualista en la que se han perdido los valores comunitarios. Esto ha tenido un fuerte —y negativo— impacto en el apoyo percibido por parte del entorno.
Además, también se ha producido un cambio de valores a nivel social. Producir se ha vuelto sinónimo de éxito y los cuidados han pasado a ser poco importantes. Como consecuencia, no hay facilidades para poder ejercer los cuidados de forma óptima y “conciliar” se vuelve una ardua tarea para la mayor parte de las familias.
Por si esto fuera poco, un elevadísimo porcentaje de padres y madres sienten que su entorno les juzga por las decisiones que toman en su crianza. Esto se complica especialmente debido a lo rápido y fácil acceso a la información que hay actualmente. Con frecuencia se pueden encontrar contradicciones que generan confusión y malestar.
También es necesario remarcar que vivimos en la era de la digitalización y que esto tiene un impacto considerable en las relaciones interpersonales. Las interacciones sociales se reducen cada vez más porque se han sustituido por interacciones mediante la tecnología. Todos los puntos expuestos fomentan el aislamiento y, sin duda, facilitan que las personas se sientan solas.
Consecuencias del aislamiento en la salud física y mental
El aislamiento puede llegar a tener graves consecuencias para la salud de las personas. A nivel psicológico, ya hemos visto que se relaciona también con el estrés. Por tanto, puede aparecer sintomatología ansiosa con relativa facilidad y la autoestima suele verse afectada negativamente. En muchas ocasiones las personas acaban desarrollando una depresión.
Recordemos que somos un todo y nuestro organismo funciona en conjunto. Por eso, no es extraño que se den problemas a nivel cardiovascular, intestinal e inmunológico. Todas estas respuestas también están asociadas al estrés, la ansiedad y la depresión.
Por último, debemos hablar del impacto que tiene el aislamiento en padres y madres en su estilo de crianza. Cuando no hay un mínimo bienestar en los adultos, esto se refleja en su forma de cuidar y estar presente con sus criaturas. Por tanto, esta situación puede afectar también al desarrollo emocional infantil.
La conexión social es un factor protector
Los humanos somos seres sociales, la necesidad de contacto con otras personas es intrínseca a nuestra especie. Estudios recientes han demostrado que aquellos padres y madres que disponen de una red de apoyo tienen niveles significativamente menores de estrés y soledad.
Esta idea ya se veía reflejada en el estudio nombrado anteriormente, donde el 79% de los progenitores mostraba deseos de establecer conexiones con otros padres y madres. Estas investigaciones señalan que la necesidad no reside en la compañía sino en la creación de vínculos significativos con los que poder compartir la experiencia de la crianza.
Competir con otros padres y madres, en términos generales, aporta calma, tranquilidad y validación. En muchas ocasiones nos pasas cosas o nos preocupan ciertos aspectos y pensamos que solo nos sucede a nosotros. Sin embargo, cuando tenemos la oportunidad de establecer vínculos significativos y honestos con otras personas que también están criando podemos ver que compartimos más de lo que pensamos y esto ayuda a aliviar el peso de la carga.


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