Los toltecas fueron una civilización antigua que logró dominar gran parte de México.
Mucho se ha hablado de sus aportes a la historia del desarrollo de la humanidad, y aunque este pueblo haya desaparecido, aún puede encontrarse en su pasado y su manera de ver la vida elementos que nos pueden inspirar para gestionar con más éxito nuestras relaciones. Por algo fueron considerados “mujeres y hombres de conocimiento”.
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Los toltecas y la sabiduría popular
Basándose en la doctrina de esta antigua cultura, el mexicano Miguel Ruiz escribió el libro Los 4 acuerdos de la sabiduría tolteca.
Estos principios hacen referencia a ideas relativamente simples pero no tan fáciles de poner en práctica; sin embargo, una vez que los dominemos nuestra vida estará más libre de problemas de comunicación con las personas que nos rodean.
4 principios toltecas para relacionarse mejor
Si estás deseando conocer cuáles son estos cuatro principios toltecas para mejorar nuestras relaciones interpersonales, aquí te ofrezco un rápido resumen. Si quieres investigar más sobre esta civilización, puede que te lleves más de una sorpresa por la sabiduría que emanaba su cultura.
1. “Sé impecable con tus palabras”
Este principio consiste en tener presente en todo momento que una vez hemos hablado lo que ha salido de nuestra boca no puede ser borrado nunca más, y ya ha tenido unos efectos en nuestros oyentes.
Se trata de la vertiente del lenguaje que algunos filósofos llaman el acto perlocutivo del habla. Esto no quiere decir que debamos hablar menos, sino que debemos reflexionar acerca del impacto bueno o malo de aquello que decimos, y no solo en si lo que decimos es cierto o no. Se trata de no hablar impulsivamente.
2. “No te tomes nada personalmente”
Es muy común que debido al actuar de otras personas, nosotros nos pongamos de mal humor; eso en parte es debido a que dependemos mucho de la opinión ajena y rara vez nos paramos a pensar que tal vez la otra persona esté proyectando sus problemáticas e inseguridades en nosotros.
Así, merece la pena que cuando alguna persona esté haciéndonos sentir mal, paremos un momento a pensar el refrán: “lo que Juan dice de Pedro dice más de Juan que de Pedro”.
3. “No hagas suposiciones”
Contéstate esta pregunta: las veces que tú has imaginado o fantaseado que las cosas que los demás hablan tienen que ver contigo, ¿son cosas negativas o positivas? Si contestaste que son positivas, bravo, eres de las pocas personas que piensa así; pero si contestaste que son negativas, no te asustes, hay una explicación.
Existe una teoría según la cual el ser humano tiende a dar mayor importancia y credibilidad a las noticias malas debido al instinto de supervivencia. Ahora, si nosotros suponemos que los demás tienen una idea negativa de nosotros, ¿cuánto daño no podremos hacer a otra persona? ¿Cuánta negatividad pasará por nuestra cabeza mientras estemos pensando tal cosa? Los chismes son algo que dañan nuestras relaciones sociales y se pueden prevenir de un modo relativamente simple: preguntando las cosas y saliendo de dudas.
4. “Da siempre lo mejor de ti”
Esta idea se resume así: el día en que tú des el máximo esfuerzo, de la mejor manera que puedas y como tú lo creas, es cuando aceptarás las consecuencias de tus actos de la mejor manera.
Es importante señalar que es bueno buscar un equilibrio en lo que nosotros hacemos. Dar lo que podemos dar, hacer lo que podamos hacer, pero sin comprometernos a ofrecer más de lo que nos sea posible dar, ya que eso solo servirá para producir estrés y frustración. Este principio tolteca trata sobre lo importante de aceptar y conocer nuestros límites, porque al conocerlos también lo tendremos más fácil para saber si estamos haciendo menos o más de lo que podríamos hacer.
Para la reflexión
Hay que recordar que estos son 4 principios o “acuerdos” inspirados en una vieja civilización cuyas condiciones de vida son muy diferentes a las nuestras.
Por tanto, es nuestra tarea saber interpretarlas bien si les queremos dar utilidad. Sin embargo, y a pesar de la práctica y esfuerzo que requiere saber aplicarlos, es fácil encontrar en ellos una profunda lección sobre las relaciones sociales y sobre cómo encontrar un equilibrio entre uno mismo y el medio social.