No son muchas las mujeres psicólogas que han recibido la debida atención, y se podría decir que Susan Fiske es una de las pocas que ha logrado recibir el protagonismo que se merece.
Gran estudiosa de los fenómenos sociales desde una perspectiva propia de la psicología cognitiva, esta psicóloga social ha aportado a la ciencia del comportamiento varias teorías sobre la cognición social, estudiando aspectos como la formación del sexismo y los prejuicios. Ha escrito múltiples libros y artículos, todos ellos de muy recomendable lectura.
Pero pese a su obra, sigue siendo relativamente poco conocida fuera de este campo de laciencia. Veamos su interesante vida a través de esta biografía de Susan Fiske en formato resumido.
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Breve biografía de Susan Fiske
A continuación hablamos de los principales hechos vitales que son destacables de la vida de Susan Fiske, psicóloga social que a día de hoy sigue viva y trabajando para la divulgación de esta rama de la ciencia del comportamiento.
Primeros años de su vida
Susan Tufts Fiske nació el 19 de agosto de 1952 en los Estados Unidos. El entorno familiar de Fiske ha estado constituido tanto por psicólogos como defensores de los derechos humanos, lo cual le marcaron ya desde la niñez en el interés de la psicología social.
Su padre, Donald W. Fiske, fue un muy influyente psicólogo de la universidad de Chicago, mientras que su madre, Barbara Page Fiske, fue una líder activista. Es hermana de Alan Page Fiske, un antropólogo en la UCLA, y su abuela fue sufragista.
El año 1973, a la edad de 21 años, Susan Fiske inició sus estudios en la Radcliffe College para obtener el graduado en Relaciones Sociales. Se doctoró en la universidad de Harvard en 1978 con la tesis Attention and the Weighting of Behavior in Person Perception.
En la actualidad reside en Princeton, Nueva Jersey con su marido el sociólogo Douglas Massey.
Carrera profesional
Susan Fiske tuvo la oportunidad de trabajar con la profesora de Harvard Shelley Taylor, lo cual le permitió estudiar cognición social, centrándose sobre todo en el efecto que tiene la atención en las interacciones sociales. Tras graduarse, Fiske siguió estudiando y trabajando en el campo de la cognición social.
Cabe decir que, ya desde los inicios de la psicología como ciencia, las ramas cognitiva y social nunca han estado del todo de acuerdo, e incluso se podría decir que mantienen a día de hoy cierto conflicto.
Aún así, Fiske consiguió, mediante sus trabajos, unir lo mejor de ambas ramas, especialmente cuando trató de indagar con mayor profundidad en el estudio de la cognición social. Como resultado de esto, Fiske escribió en coautoría con Taylor el libro Social Cognition.
Uno de los grandes hechos destacables de su trayectoria profesional es el de dar opinión profesional en el caso Prince Waterhouse vs. Hopkins de 1989.
En el caso, Fiske dio su testimonio siendo la primera psicóloga social quien testificaba en un caso de discriminación de género. Este suceso despertó el interés por la aplicación de la psicología en contextos legales.
Posteriormente, pudo trabajar con Peter Glick, época en la que se dispuso a estudiar la dependencia en las relaciones varón-mujer, lo cual le permitió ir elaborando lo que posteriormente sería la teoría del sexismo ambivalente.
Uno de las investigaciones más interesantes que llevó a cabo Fiske fue el de analizar las diferencias de género en publicaciones de psicología social, especialmente de una de las revistas más influyentes en el campo, el Journal of Personality and Social Psychology.
La conclusión de esta investigación fue que los psicólogos sociales varones tenían un mayor porcentaje de aceptación de sus artículos para ser publicados en comparación con las mujeres, aunque la diferencia no era mucho mayor (18% vs. 14%). De hecho, pudo ver que el factor de impacto de las autoras mujeres era el mismo en comparación con los hombres si se miraba el número de citaciones en libros de texto, además de ser las mujeres más citadas por artículo publicado.
Susan Fiske ha estado implicada en la formación y constitución de la neurociencia social cognitiva, campo el cual investiga sobre las bases neurales que están detrás de los acontecimientos sociales.
Sus contribuciones a la psicología
La labor científica de Susan Fiske es demostrable en base a los múltiples libros, artículos y conferencias que ha realizado a lo largo de su carrera profesional. En todos ellos aborda aspectos propios tanto de la rama social como cognitiva de la psicología, explicando varias teorías relacionadas, sobre todo, con el estudio de la cognición social. Son cuatro las teorías más relevantes de todo su trabajo.
1. Teoría del sexismo ambivalente
Trabajando junto con Peter Glick, Fiske elaboró el Ambivalent Sexism Inventory (ASI), una herramienta elaborada para registrar y entender los prejuicios hacia el colectivo femenino.
Este inventario tiene dos componentes relacionados con los estereotipos hacia las mujeres: el sexismo hostil y el sexismo benevolente.
El sexismo hostil es expresado hacia especialmente hacia mujeres, quienes no reúnen las características propias de la figura femenina más tradicional o que luchan por sus derechos.
Por otro lado, con sexismo benevolente se hace referencia a las conductas de sobreprotección y paternalistas destinadas a mujeres que sí cumplen con la imagen tradicional de cómo debe ser una mujer. La teoría sostiene que, en la interacción entre hombres y mujeres, éstas últimas se ven forzadas a tener que acercarse más a la imagen tradicional de feminidad si desean que los hombres les dediquen atención o les ayuden a progresar laboralmente.
Pese a que habitualmente la relación privilegio-menosprecio va dirección hombre mujer, la teoría sostiene que tanto los hombres como las mujeres pueden llevar a cabo ambas versiones del sexismo. Sin embargo, sí que suelen ser los hombres quienes ejercen, sobre todo, sexismo hostil.
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2. Modelo de contenido de los estereotipos
El modelo de contenido de los estereotipos, en inglés ‘Stereotype content model’, es una teoría psicológica que sostiene que las personas tienden a percibir los grupos sociales en base a dos dimensiones fundamentales: calidez y competencia.
Con calidez se hace referencia a lo amigable y confidente que es percibido el grupo, mientras que con competencia se hace referencia a cómo de competente es el grupo al realizar sus objetivos sociales.
Esta teoría ha podido encontrar que las personas que pertenecen al mismo grupo social, por ejemplo, clase media norteamericana, perciben a los miembros de su mismo grupo socioeconómico como personas más amigables y competentes en comparación con las de otros grupos.
Además, permite entender cómo las personas ven a otros grupos que no disponen de tantos privilegios o recursos económicos, como los refugiados, personas en riesgo de exclusión… viéndolas ni cálidas ni competentes.
Así pues, se tienen estereotipos tanto negativos hacia otros grupos como positivos hacia personas del mismo grupo, exagerando las amenazas y beneficios de ambos grupos.
3. Teoría del poder como control
La teoría del poder como control trata de explicar cómo las clases que poseen el poder sobre la sociedad hacen que las personas se comporten haciendo caso o ignorando a otros, en base a cómo lo hayan establecido las élites más pudientes.
4. Modelo continuo de la formación de impresiones
Este modelo trata de explicar cómo las personas se forman impresiones de otras personas. Se teoriza que estas primeras impresiones se forman en base a dos factores, siendo uno la información disponible y la otra las motivaciones de la persona quien las percibe.
En base a estos dos factores, estos ayudan a explicar la tendencia de la gente a seguir criterios más relacionados con los estereotipos aceptados por la mayoría de la población o creencias individuales.
Reconocimientos
Susan Fiske ha obtenido varios títulos honoríficos por varias universidades a nivel mundial, entre ellas la universidad de Basilea (2013), la de Leiden (2009) y la Universidad Católica de Lovaina (1995).
En 2010 fue galardonada por la APA con el premio a la contribución científica distinguida. En 2013, Susan Fiske se convirtió en miembro electo de la Academia Nacional de Ciencias norteamericana.
Ha sido presidenta de la Sociedad de Personalidad y Psicología Social, la división 8 de la APA, la federación de asociaciones de ciencias del comportamiento y del cerebro, la Sociedad Americana de Psicología y la fundación para el Avance en ciencias del Comportamiento y del Cerebro.
En el año 2014 se realizó un análisis cuantitativo en el que se concluyó que Susan Fiske era una de los investigadores más eminentes en la época moderna de la psicología, posicionada el vigésimo segundo lugar.
También ocupaba en ese mismo análisis la posición número 14 en cuanto a investigadores vivos más importantes y se la consideró como la segunda mujer psicóloga de mayor relevancia.
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