El consumo de drogas es un verdadero problema de salud pública en la sociedad actual, y en el mundo occidental cada vez proliferan con mayor frecuencia distintos tipos de sustancias adictivas con efectos devastadores en el cuerpo y en la mente.
Por ello, desde hace varias décadas, los profesionales de la psicología han estudiado de manera pormenorizada los distintos procesos tras la drogadicción para desarrollar estrategias terapéuticas eficaces ante el consumo de drogas, con las que no solo se mitiguen los síntomas y el malestar sino que además se ayude a las personas a interiorizar otros patrones de comportamiento y rutinas alejadas de las sustancias psicoactivas.
Este tipo de ayuda en psicoterapia abarca una serie de procesos que van desde el apoyo psicológico, social y familiar hasta el que se relaciona con síntomas físicos, elementos que están íntimamente relacionados en el ámbito de las adicciones.
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¿Qué procesos de apoyo terapéutico se usan para superar la drogadicción?
A continuación veremos de manera resumida los principales procesos de apoyo psicoterapéutico que existen en el ámbito de la terapia psicológica para ayudar a superar cualquier adicción a las drogas. Todas ellas se basan en promover cambios en la manera de comportarse y de gestionar pensamientos y emociones, y no dependen del uso de psicofármacos.
1. Entrenamiento en gestión del estrés durante el síndrome de abstinencia
El síndrome de abstinencia es el conjunto de síntomas físicos y psicológicos que la persona que está inmersa en un proceso de adicción experimenta cuando deja de consumir la sustancia a la que es adicta (ya sea cocaína, alcohol, heroína, etc.).
Desde la psicoterapia, los profesionales de la salud mental podemos ayudar a cualquier persona a gestionar con éxito su síndrome de abstinencia y también a superarlo definitivamente sin dejar que el malestar y el estrés que produce esta experiencia desencadene una recaída en el consumo de drogas.
La forma habitual de proceder en estos casos es la de ayudar a gestionar el estrés y la ansiedad mediante técnicas de relajación, ejercicios sencillos de Mindfulness, y establecimiento de sistemas de incentivos a corto plazo.
2. Mejorar la autoestima
La mejora de la autoestima en aquellas personas que padecen un caso de adicción a cualquier droga es esencial para que no tiren la toalla asumiendo que no serán capaces de vencer su adicción o que no tiene ningún sentido seguir con el proceso terapéutico de desintoxicación.
Los profesionales de la psicología y la salud mental saben bien que enseñar a los pacientes a reconocer sus logros como tales y a darse cuenta de su potencial para cambiar a mejor supone un apoyo encaminado a mejorar la autoestima de la persona; esto es esencial para lograr vencer la adicción a las drogas de manera exitosa.
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3. Entrenamiento en detección de pensamientos-trampa
Durante el proceso de desintoxicación la persona puede llegar a tener pensamientos-trampa que aparecen frecuentemente en su mente de manera involuntaria y le invitan a recaer en el consumo adictivo previo.
Estos pensamientos generan verdadero malestar en la persona y le empujan a volver a consumir la sustancia de la que se está desintoxicando; es por eso que los terapeutas enseñan a la persona a detectarlos y evitar a toda costa que dirijan su voluntad hacia la recaída.
4. Establecer una rutina clara
Otro de los elementos en los que incide la psicoterapia a la hora de tratar los casos de adicción a las drogas es en el establecimiento de horarios y rutinas diarias con los que la persona tenga ocupaciones claras en todo momento.
Estos horarios semanales deben ser cumplidos de manera bastante disciplinada para que la persona no tenga en ningún momento períodos de aburrimiento e indecisión sobre qué hacer, ya que estos suelen presentar un elevado peligro de recaídas en el consumo de droga.
5. Entrenamiento en auto-motivación
La motivación es esencial a la hora de superar cualquier tipo de trastorno adictivo, es por eso que los terapeutas y profesionales de la salud ponen en práctica todo tipo de técnicas para entrenar la motivación en la persona con el objetivo de que se encuentre mejor y con más vitalidad.
En este apartado también es esencial hablar de la automotivación, es decir, la capacidad de la persona a la hora de reconocer sus propios avances y usarlos como incentivo para seguir mejorando en el tratamiento y a encontrar fortalezas internas que le ayuden a seguir adelante con el proceso terapéutico, utilizando los progresos realizados como combustible para seguir mejorando en terapia.
6. Establecimiento de hábitos saludables
El proceso de deshabituación a cualquier droga consiste en un reaprendizaje de diversos hábitos de vida, técnicas y herramientas útiles que permitan a la persona superar su adicción y volver a vivir su vida normalmente y de manera funcional como miembro de la sociedad.
Algunos de los hábitos de vida que la persona debe aprender son, además de los horarios normales de vida, la realización de ejercicio físico semanal que la mantenga en forma y centrada en el presente, una dieta saludable y nutritiva y el seguimiento de horarios del sueño adecuados.
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7. Apoyo al establecer relaciones personales sanas
El ámbito de las relaciones interpersonales también resulta esencial para que cualquier persona viva su vida de manera plena y feliz.
Durante la psicoterapia adaptada a los casos de adicción a las drogas, los profesionales de la salud enseñamos diversas herramientas para volver a tejer relaciones personales con total normalidad con el objetivo de hacer nuevos amigos y no tener que depender de amigos previos con los que se solía consumir droga.
Además de eso, también se incide en recuperar, en la medida de lo posible, relaciones familiares que hayan podido dañarse por el consumo de drogas y en el establecimiento de relaciones sentimentales sanas.
Carolina Marín
Carolina Marín
Pareja Y De Familia. Federada Por Feap
8. Entrenamiento en autoconocimiento
Uno de los últimos pasos en el proceso psicoterapéutico de deshabituación a las drogas es brindar apoyo en un proceso de autoconocimiento para que la persona que está rehabilitando encuentre nuevas aficiones que encajen con ella y en las que pueda centrar su atención.
Este proceso tiene como objetivo que la persona vuelva a sentirse bien consigo mismo, que encuentre aficiones productivas de todo tipo con las que pueda “conectar” emocionalmente e ilusionarse, de manera que no dependa del sistema de incentivos cortoplacistas que le aportaba el consumo de sustancias.
