¿Cómo puede ayudarte ante el Desamor la Psicoterapia?

Así es como se interviene desde la terapia psicológica ante los problemas por desamor.

¿Cómo puede ayudarte ante el Desamor la Psicoterapia?

El desamor es un estado psicológico que quizás nosotros mismos e incluso cualquiera de nuestro alrededor ha vivido en algún momento de su vida. Cada persona lo manifiesta de una forma diferente, por tanto, hay individuos que pasan el proceso de una forma amena y soportable, y otros que lo viven con mucho dolor, angustia y frustración que llegan a ser comparables con la pérdida de un ser querido.

Se puede describir el desamor como una emoción intensa que aparece al dar por finalizada una relación de pareja. Hablamos de una desvinculación necesaria para poder afrontar un nuevo futuro sin esa persona. Resulta evidente que esta situación genera un impacto emocional importante ya que se derrumba la vida que se había idealizado junto a la pareja y pasa a ser un mero recuerdo o imaginación.

A este respecto, es vital destacar que el desamor no solo lo experimentan quienes intentan forman un futuro idílico junto a su amor, sino que este estado psicológico también lo viven quienes se dan cuenta que ya no están enamorados y deciden cortar con la relación. Para que se comprenda bien, el desamor aparece cuando la pareja topa un obstáculo entre las expectativas creadas en un pasado acerca de los objetivos en común tanto a corto y largo plazo y el presente donde dichas expectativas ya han perdido su razón de ser y no son viables.

Efectos psicológicos del desamor

Tal y como comentábamos al principio, perder a alguien que amamos deja una herida emocional que debemos sanar y curar. Los expertos en psicología afirman que necesitamos pasar por un proceso de duelo, como si de una muerte cercana se tratase. Es importante respetar los tiempos de cada uno, sin juzgarnos ni avergonzarnos. Aunque cada persona tenga su forma particular de pasar el duelo, existen 4 etapas comunes que explicaremos a continuación:

1. El shock

Las primeras horas, días e incluso semanas tras una ruptura se caracterizan por un shock emocional. En esta etapa, se utiliza mucho la frase “no me lo puedo creer”. Y es efectivamente esto. La persona no puede hacerse a la idea de lo que ha ocurrido. Quizás cueste dormir, e incluso hacer actividades que antes disfrutabas. También es frecuente en esta etapa inicial el temor ante la separación y es cuando muchos tratan desesperadamente de retomar el contacto. Por ello, es importante rodearnos de personas que nos transmitan seguridad y no hagamos grandes esfuerzos por salir. Tampoco es un buen momento para tomar decisiones ya que estamos sesgados por nuestros sentimientos.

2. La negación

Al dejar una relación, puede que no te hagas a la idea, mantengas aún cierta esperanza de volver con esa persona, y en definitiva, te sientas enganchado a ese amor. Es una etapa en la que el individuo no está experimentando las emociones profundas de la ruptura. Es como si no asumiera la realidad e incluso parece que esté perdiendo el tiempo. Es un momento vital y se debe respetar y comprender. La negación es como un mecanismo de defensa que nos permite seguir adelante con nuestras vidas, sin dejarnos hundir por el shock inicial.

3. Las emociones

Cuando pasan unos meses y el individuo afectado piensa que ha superado la ruptura, es frecuente que vuelvan todas las emociones relacionadas con recuerdos del amor. Es una etapa confusa, sin embargo es de suma importancia para superar la ruptura. Cada persona lo experimenta a su manera. Algunos sienten rabia, asco incluso rechazo hacia su antiguo amor. En contraposición, otros sienten nostalgia por lo perdido y lo que podría haber sido. También es un momento en el cual la persona empieza a sentir miedo por no querer sentirse siempre de esta forma.

4. La recuperación

Finalmente, conseguimos estar en paz con la relación perdida y esto nos permite tener una mirada más objetiva y adulta de lo que ocurrió. Es un proceso de reflexión y asimilación donde cogemos los errores y aciertos de la relación pasada para mejorar en el futuro. Es cuando poco a poco comienzas a rehacer tu vida, te vuelves a abrir al mundo y consigues estar en calma contigo y con tu entorno.

5. Cerebro y desamor

El dolor y el duelo que hemos explicado anteriormente no es una simple percepción o idea, sino una sensación objetiva y física que implica potentes cambios a nivel cerebral. Es interesante resaltar las investigaciones que existen acerca de la conexión entre ciertas áreas cerebrales y la emoción psicológica del desamor.

Se sabe que el amor romántico dispara los niveles de tres neurotransmisores en concreto: dopamina, serotonina y oxitocina. La primera, está relacionada con la anticipación y la recompensa, por tanto, hace que el deseo de estar con la persona amada se convierta en una adicción y obsesión, tal y como ocurre con las drogas, el juego e incluso el chocolate. La serotonina, se relaciona con un buen estado de ánimo, felicidad y bienestar general. Finalmente, la oxitocina nos une a la persona amada ya que está directamente relacionada con el placer y el afecto. Esto ayuda al cerebro a sentir cariño y en general, amor por la persona querida.

Yendo un paso más allá, en una investigación reciente estudiaron los cerebros tanto de hombres como mujeres que acababan de terminar una relación sentimental. Como era de esperar, las regiones cerebrales que estaban más activas eran las mismas que se hiperactivan en el juego patológico cuando se producen grandes ganancias o grandes pérdidas. No solo esto, sino que aumentaba la actividad en aquellas regiones cerebrales relacionadas con comportamientos obsesivos y agresivos.

Por tanto, queda retratado que cuando ocurre una ruptura, los niveles de dichos neurotransmisores se desploman. Por si esto fuera poco, la simple amenaza de perder a la persona amada hace que desciendan los niveles de esos neurotransmisores, provocando estrés, ansiedad e incluso depresión. Por ello, no es extraño que un porcentaje alto de personas sufran de sintomatología ansiosa o depresiva tras un divorcio y que incluso muchas necesiten ayuda psicológica tras una ruptura sentimental.

¿Cómo ayuda la psicoterapia para el desamor?

Pueden ser muchas las razones por la cual una persona decida acudir a terapia para manejar los sentimientos que florecen tras un desamor. Puede que la persona sienta que no tiene un apoyo adecuado en su entorno, no se sienta escuchado o comprendido por las personas de su alrededor, o incluso porque se ha quedado enganchado a ese antiguo amor y no consigue gestionar sus emociones correctamente.

La psicoterapia ofrece un apoyo y acompañamiento ideal por parte de profesionales en psicología, especializados en rupturas y duelos. Con esto el afectado se siente comprendido, escuchado y atendido, ya que el terapeuta sabe lo que está pasando y tiene la capacidad de orientar a la persona hacia la superación. Se debe de tener en cuenta que el terapeuta es un profesional con estudios y formación para ayudar específicamente en estos casos.

Además, mediante la terapia emocional, la psicoterapia entrena la inteligencia emocional para que la persona consiga administrar sus propias emociones, reduciendo así el estrés, la ansiedad y aquellas emociones perjudiciales. En terapia se trabajan los sentimientos invalidantes que surgen tras una ruptura. Por ejemplo “ nunca lo voy a superar”, “ha pasado mucho tiempo y aun sigo pensando en esto, soy tonto”, “deberia de haberlo superado ya”, son algunas de las frases limitantes que impiden que la persona viva una vida plena y de calidad. Por ello, trabajar en terapia sobre estas ideas resulta esencial.

Los profesionales también ayudan a diseñar y organizar de nuevo un plan de vida. Son un acompañamiento y guía en la toma de decisiones saludables para la persona, ya que impulsan a emprender aquellos proyectos personales que son importantes y motivan. Por último la psicoterapia también ayuda a resolver cualquier otra cuestión relacionada con la personalidad, experiencias, que el individuo desee arreglar para conseguir ese bienestar personal que tanto ansiamos. En definitiva, muchas veces acudimos a terapia por una razón principal y con el paso del tiempo, nos percatamos que en realidad, tenemos un mundo profundo sin habitar que nos impide progresar y la ayuda profesional resulta innegociable.

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Madrid

Avance Psicólogos Madrid es un centro de psicología con 20 años de experiencia, formado por un equipo multidisciplinar de orientación Cognitivo-conductual y Humanista y expertos en las últimas técnicas de Terapias de Avanzada, basadas en los avances de la neuropsicología. Ha recibido el Premio a la Excelencia Profesional del Instituto para La Excelencia y la Medalla de Oro al Mérito Profesional Foro Europa 2001.

A lo largo de este tiempo, vienen realizando Terapia individual, Terapia infantil y para adolescentes, Terapia de pareja, Terapia sexológica y Terapia On-Line. Sus psicólogos son expertos en ansiedad, estrés, depresión, tratamiento del duelo, autoestima, fobias, terapia perinatal, superación de traumas, etc.

Además del tratamiento terapéutico, en Avance Psicólogos se llevan a cabo otras actividades relacionadas con la psicología como talleres y cursos (para profesionales y público en general), seminarios gratuitos y terapias de grupo.

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