Enfrentarse a una enfermedad tan complicada como el cáncer puede ser muy doloroso cuando no se tiene un adecuado autocuidado emocional y general. Desde el momento del diagnóstico, estas enfermedades tan intrusivas parece que toman casi la totalidad del espacio y pensamientos de quienes las padecen. Por ello, es importante recurrir a la ayuda psicológica y terapéutica para fomentar los cuidados propios y tener una buena relación con nuestras emociones y pensamientos.
La Psicooncología y los cuidados paliativos se erigen como mecanismos para un mejor afrontamiento hacia este tipo de enfermedades. Descuidar las emociones y tener una mala relación con nuestra mente a lo largo de estos procesos puede hacerlos todavía más dolorosos. Saber pedir ayuda y recurrir a las personas de nuestro entorno es fundamental para una buena salud mental, emocional y física. En este artículo, vamos a comentar algunas de las estrategias que desde la psicooncología y los cuidados paliativos se han desarrollado para fomentar mejores cuidados para quienes se enfrentan a esta enfermedad.
¿Qué es la psicooncología?
La psicooncología, rama especializada de la Psicología, se centra en entender y abordar los aspectos emocionales y psicológicos asociados al cáncer y su tratamiento. A menudo, los pacientes y sus familias experimentan una montaña rusa emocional, enfrentándose a miedos, ansiedades y cambios en la percepción de la vida a partir del diagnóstico. La incertidumbre sobre el futuro y los desafíos del tratamiento pueden generar estrés significativo.
En este contexto, la psicooncología se convierte en un recurso invaluable. Los profesionales de esta disciplina trabajan para proporcionar apoyo emocional, ayudando a los pacientes a lidiar con el diagnóstico, el tratamiento y los cambios en la calidad de vida. Terapias como la cognitivo-conductual se utilizan para abordar patrones de pensamiento negativos, y la terapia de apoyo se enfoca en ofrecer un espacio seguro para expresar emociones.
Es crucial comprender que la psicooncología no solo se dirige a los pacientes, sino que también involucra a las familias. El impacto emocional del cáncer se extiende a los seres queridos, y brindarles herramientas para comprender y manejar estas emociones contribuye a un entorno de apoyo integral.
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Estrategias de Psicoongología
Dentro del campo de la psicooncología, existen diferentes estrategias diseñadas para abordar los aspectos psicológicos complejos asociados al cáncer. Una de las principales herramientas es la terapia cognitivo-conductual, que se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos. Esta terapia ayuda a los pacientes a gestionar el miedo y la ansiedad relacionados con el cáncer, promoviendo una mentalidad más positiva.
La terapia de apoyo es otra estrategia fundamental, proporcionando un espacio seguro donde los pacientes pueden expresar sus emociones sin juicios. El diálogo abierto y compasivo con un profesional de la salud mental permite a los pacientes procesar sus sentimientos, reduciendo el aislamiento emocional.
Además, las intervenciones basadas en mindfulness y técnicas de relajación han demostrado ser efectivas en la reducción del estrés. Estas estrategias enseñan a los pacientes a estar presentes en el momento actual y a enfrentar los desafíos de manera más equilibrada. Es esencial destacar que estas estrategias no son exclusivas de la etapa de tratamiento activo; también son vitales en la fase de supervivencia y, en algunos casos, en el proceso de duelo. La psicooncología reconoce la necesidad de adaptar las intervenciones a las diferentes etapas del viaje del paciente con cáncer.
Cuidados paliativos y mejora de la calidad de vida
Cuando nos adentramos en la esfera de los cuidados paliativos, emergen como un faro de compasión y mejora en la calidad de vida para aquellos enfrentando enfermedades graves, incluyendo el cáncer. Estos cuidados se centran en aliviar el sufrimiento y los síntomas, no solo físicos, sino también psicológicos y espirituales, reconociendo la totalidad de la experiencia humana.
Los cuidados paliativos no son simplemente una alternativa al tratamiento curativo, sino que se integran de manera complementaria para ofrecer un enfoque holístico. Un equipo interdisciplinario, que incluye médicos, enfermeras, trabajadores sociales y profesionales de la salud mental, trabaja en conjunto para proporcionar un apoyo completo. Este enfoque aborda no solo la gestión del dolor y los síntomas físicos, sino también el bienestar emocional del paciente y su familia. La comunicación abierta y honesta se convierte en un pilar fundamental, permitiendo que las metas y deseos del paciente guíen el plan de atención. En esencia, los cuidados paliativos no se limitan a la cantidad de vida, sino que se centran en la calidad de la misma.
Integración de Psicoongología en cuidados paliativos
La integración efectiva de la psicooncología en el marco de los cuidados paliativos es un avance crucial para abordar la complejidad de las necesidades emocionales de los pacientes en etapas avanzadas de enfermedades como el cáncer. Al considerar el bienestar psicológico como un componente integral de la atención, se reconoce la interconexión entre la salud física y emocional. Los profesionales de la psicooncología desempeñan un papel esencial al colaborar estrechamente con el equipo de cuidados paliativos. Ofrecen apoyo emocional tanto al paciente como a los familiares, ayudándolos a afrontar la inevitable carga emocional que conlleva enfrentar la finitud de la vida.
Intervenciones psicooncológicas específicas, como la terapia de duelo anticipado y la planificación avanzada de cuidados, permiten a los pacientes expresar sus deseos y valores, facilitando conversaciones cruciales sobre la calidad de vida y las decisiones médicas. Esta integración fortalece la atención centrada en el paciente, mejorando la experiencia global de quienes enfrentan el final de la vida. En última instancia, la unión entre psicooncología y cuidados paliativos ofrece un enfoque completo y compasivo para brindar apoyo integral a quienes más lo necesitan.