Las 5 funciones del psicólogo en una residencia de la tercera edad

Estas son las principales tareas de los psicólogos en esta institución orientada a la tercera edad.

Funciones del psicólogo en una residencia de la tercera edad
Este es el rol de los psicólogos en las residencias.Pxhere.

Las residencias geriátricas se han constituido como un espacio institucional muy importante para satisfacer algunas necesidades de cuidado durante el envejecimiento. En dicho espacio, la psicología ha tenido un papel relevante, en tanto que se trata de una ciencia con enfoques y aplicaciones muy diversas.

En este artículo explicaremos brevemente cuál es el papel de la psicología en el envejecimiento y cuáles son algunas de las principales funciones que puede tener un psicólogo dentro de una residencia geriátrica.

El papel de la psicología en el envejecimiento

Una de las áreas de desarrollo profesional de la psicología es el proceso de envejecimiento. Es así porque los conocimientos que la psicología genera pueden ayudar a construir herramientas importantes para potenciar la calidad de vida de los adultos mayores, así como para comprender los procesos de cambio tal como lo ha hecho en otros ciclos vitales, e intervenir tanto con el adulto mayor, como en la creación de modelos y políticas de atención.

La vejez se había reservado para la medicina porque era entendido con base en los problemas de salud. Así, las intervenciones estaban limitadas hacia la prevención y la erradicación de las enfermedades asociadas al envejecimiento. No obstante, y dado que la vejez no es un problema de salud, sino como una etapa vidal que tiene necesidades específicas, la psicología ha generado también algunas herramientas para satisfacerlas.

Incluso hay una especialidad llamada gerontopsicología, que es una subrama de la psicología clínica, enfocada precisamente en el estudio de este proceso vital y en el desarrollo de estrategias de intervención psicológica.

5 funciones del psicólogo en una residencia geriátrica

Entre las estrategias que se han creado para atender a las necesidades de envejecimiento, la intervención en instituciones (las residencias geriátricas) ha sido muy relevante.

Como ocurre en gran parte de la psicología, dicha intervención depende mucho de la capacidad del profesional para empatizar con las necesidades ajenas, así como de los conocimientos teóricos que ha adquirido y que le pueden ayudar a detectarlas y satisfacer dichas necesidades. Generalmente la finalidad última de la intervención consiste en procurar la calidad de vida de las personas y fortalecer un envejecimiento activo.

Rodríguez, Valderrama y Molina (2010) proponen una serie de áreas y estrategias de intervención para el adulto mayor institucionalizado, en los que el papel del psicólogo puede ser fundamental.

Tomando en consideración dicha propuesta, desarrollamos cinco de las funciones que tiene un psicólogo dentro de una residencia: generar grupos de apoyo, brindar estrategias de afrontamiento a posibles retos, orientar sobre el significado de la vejez (tanto a la institución como a la familia), prevenir o tratar síntomas de depresión, y acompañar el acercamiento a la muerte.

1. Generar grupos de apoyo

El psicólogo puede actuar como un facilitador y potenciar la creación de redes de apoyo entre los adultos mayores. Hacer esto es importante porque incrementa la sensación de acompañamiento y reconocimiento a través de los otros, lo que a su vez, puede prevenir síntomas depresivos. Para esto la psicología ha generado distintas estrategias, que deben adaptarse a la situación de cada residencia y de cada grupo de adultos.

2. Brindar estrategias de afrontamiento a posibles retos

El psicólogo también puede hacer intervenciones individuales dirigidas a brindar acompañamiento emocional. Estas intervenciones pueden tener distintos objetivos, por ejemplo, desarrollar comunicación asertiva, trabajar el control de emociones, dar seguimiento a un proceso de duelo, potenciar autonomía y autoestima, etcétera. En cualquier caso es importante acompañar según la necesidad detectada en cada persona, y evitar transmitir la idea de que la vejez es un problema o un reto en sí misma.

3. Orientar sobre el significado de la vejez a la institución y la familia

La intervención durante el envejecimiento no se limita al adulto, es necesario dar orientación y acompañamiento hacia la institución o los familiares. Es así porque en algunos casos, la vejez se entiende como un problema o como una discapacidad, con lo cual, se fomenta la pasividad y el poco desarrollo de la autonomía de la persona.

Desde 1991 la ONU ha determinado cinco esfuerzos para asegurar una buena calidad de vida durante el envejecimiento: Dignidad, Independencia, Autorrealización, Participación y Cuidados; y fomentarlos es responsabilidad también de los profesionales de la psicología.

4. Prevenir o tratar síntomas de depresión u otros trastornos

Tal como ocurre en otras etapas vitales, el proceso de envejecimiento puede resultar difícil para algunas personas. La vejez puede generar vulnerabilidad a síntomas depresivos si, entre otras cosas, el entorno del adulto no ha podido favorecer o satisfacer algunas necesidades de filiación. Aquí el papel de psicólogo es importante porque puede tanto potenciar autoestima del propio adulto en intervenciones individuales o grupales, como reducir la situación de vulnerabilidad a través de intervenir en el entorno (en la residencia, en la familia, en la comunidad).

5. Acompañar el acercamiento a la muerte

Para algunas personas el acercamiento a la muerte puede representar un problema muy importante. En tanto que la vejez es asumida como la etapa anterior al fin de la vida, puede generarse un proceso de sufrimiento y duelo importante. El psicólogo también tiene la función de acompañar dicho proceso dentro de la institución geriátrica. Para hacerlo hay muchas y muy distintas herramientas, que dependen en gran medida del enfoque que el profesional adopta y de su propia capacidad emocional para enfrentar o acompañar la muerte.

Referencias bibliográficas:

  • Rodríguez, A., Valderrama, L. y Molina, J. (2010). Intervención psicológica en adultos mayores. Psicología desde el Caribe. Universidad del Norte, 25: 246-258.
  • Santamaría, J.L. (S/A). El psicólogo en el proceso de envejecimiento. Vejez y calidad de vida. Recuperado 05 de junio de 2018. Disponible en http://www.copib.es/pdf/Vocalies/Envelliment/El%20rol%20del%20Psicólogo%20en%20el%20Envejecimiento.pdf.

Psicóloga | Redactora especializada en Psicología Social

Licenciada en Psicología por la Universidad de las Américas Puebla (México). Máster en Investigación e Intervención Psicosocial por la Universitat Autònoma de Barcelona, con experiencia profesional en inclusión social y educativa así como docencia en psicopedagogía. Cuenta con estudios en política pública y derechos humanos y actualmente es doctoranda en Psicología Social en la Universitat Autònoma de Barcelona, donde trabaja temas relacionados con metodologías cualitativas, salud pública, salud mental, diversidad funcional y perspectiva de género.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese