Los Grupos de Ayuda Mutua en salud mental se han posicionado de manera importante como una de las estrategias más efectivas para acompañar y mejorar situaciones de sufrimiento psíquico relacionado con distintas experiencias.
Tomando como referencia distintas guías para los Grupos de Ayuda Mutua en salud mental, desarrolladas por el colectivo asociativo en primera persona Activament (2014; 2018), explicaremos a continuación algunas de las principales características y funciones de dichos grupos.
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Estrategias de ayuda colectiva: Grupos de Ayuda Mutua
Los Grupos de Ayuda Mutua (GAM) son espacios donde distintas personas comparten experiencias de vida relacionadas con un problema o dificultad en concreto. Las personas se reúnen y comparten dichas experiencia con la intención de mejorar su situación, aprender colectivamente y brindar apoyo de manera recíproca.
Se trata de grupos que han existido desde hace mucho tiempo y que pueden variar de acuerdo con la experiencia específica que se comparte. Hay por ejemplo grupos para personas que pasan por una situación de adicción, o para personas que se encuentran en un proceso de duelo, o para quienes tienen en común alguna enfermedad, o para los familiares de quienes tienen algún diagnóstico, entre muchos otros.
En el caso específico de los Grupos de Ayuda Mutua para personas que tienen en común la experiencia de un diagnóstico de trastorno mental, se trata de espacios generalmente informales donde las personas comparten sus vivencias de manera abierta y recíproca.
Además, tienen el objetivo de abandonar el rol de enfermo, lo que ayudar a responder a las distintas dificultades generadas por el estigma y autoestigma que acompaña a los diagnósticos de trastorno mental. Aunque el tema central es la experiencia relacionada con un malestar psíquico (que puede incluir o no un diagnóstico), las reuniones abordan también temas de la vida cotidiana y personal de cada quien.
5 características de un GAM
Existen una serie de elementos que son necesarios para que un colectivo sea considerado no sólo como un conjunto de personas que se reúnen y hablan de sus experiencias vitales, sino como un Grupo de Ayuda Mutua, donde más allá de compartir dichas experiencias se trata de procurar que sus miembros mejoren su situación de manera acompañada y recíproca. Algunas de las principales características de los GAM son las siguientes:
1. Compartir experiencias y necesidades
Dado que el principal objetivo de los Grupos de Ayuda Mutua, es, como su nombre lo indica, brindar ayuda de manera recíproca entre unos y otros, es imprescindible que la ayuda sea sobre una misma experiencia. Esta última puede conectar con otras experiencias, que serán distintas a las de las demás personas, no obstante, debe existir una que todas tengan en común.
2. Participación por decisión propia
Otra característica de los Grupos de Ayuda Mutua es que la propia persona que tiene la experiencia, decide de manera voluntaria asistir a los encuentros y formar parte del grupo. Nadie se encuentra obligado u obligada a participar, y dicha participación tampoco se realiza por prescripción obligada de alguien externo. Se trata de procurar que la persona que tiene la experiencia se posicione de manera activa ante esta.
Lo anterior es importante en el caso de las personas que tienen un diagnóstico de salud mental o una experiencia de sufrimiento psíquico, ya que con frecuencia se asignan y asumen roles pasivos y poco empoderados.
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3. Encuentros periódicos
Es necesario que los Grupos de Ayuda Mutua se reúnan con cierta frecuencia, de manera que sus objetivos se alcancen. En otras palabras, los Grupos de Ayuda Mutua no se reúnen en una sola ocasión. Es muy importante que los miembros generen vínculos entre sí y reconozcan las necesidades propias y ajenas con la suficiente confianza y complicidad para que las reuniones tengan cierta continuidad.
4. Grupos reducidos
Para favorecer el clima de confianza y complicidad, es importante que los GAM se constituyan por un número reducido de personas. Así se hace más fácil que todos los miembros participen e intercambien sus experiencias con sensación de cercanía.
Además esto facilita las organización del grupo en otros sentidos, que van desde el turno de palabra hasta el conocimiento interpersonal. Tampoco debe ser un grupo demasiado pequeño. Entre 5 y 10 miembros es una cifra recomendada.
5. Horizontalidad (no hay jerarquías)
Una de las características más importantes de los Grupos de Ayuda Mutua es que no hay diferencias de roles entre los miembros. Están basados en el principio de la horizontalidad, lo que quiere decir que no hay distintas jerarquías. En este sentido, las normas relacionadas con la moderación del grupo son responsabilidad de todo el grupo.
El principio de horizontalidad hace posible que el clima de confianza y complicidad se establezca, y, a diferencia de lo que ocurre en sesiones terapéuticas, las personas que forman parte del GAM adquieren un rol activo ante su propia experiencia.
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Los principales valores de un GAM
Las voces de todas las personas se reconocen en igualdad de importancia. Uno de los valores más importantes para los Grupos de Ayuda Mutua en salud mental es el respeto, que pasa por valorar la diversidad y fomentar que cada persona pueda hacer sentir su propia voz, con sus propias ideas y experiencias de vida. En el mismo sentido es muy importante el valor de la inclusión, que asegure que todas las personas pueden compartir sus voces en igualdad de oportunidades. Y también al contrario: nadie está obligado o presionado a hablar durante de las sesiones.
Así mismo es importante mantener la confidencialidad, es decir, no explicar sobre las vivencias de los participantes a personas ajenas al grupo. En esta línea es también necesario mantener el compromiso hacia el grupo, lo que quiere decir procurar que la asistencia a las sesiones ocurra con regularidad y dedicarle el tiempo necesario.
Finalmente, las personas que participan dentro de un GAM acuden con la intención de ampliar sus redes sociales, relacionarse con personas que tienen experiencias iguales, y también para evitar el rechazo que en otros espacios puede ocurrir.
¿Los GAM en salud mental son lo mismo que una terapia grupal?
La diferencia entre un GAM y una terapia grupal es que, aunque el GAM puede beneficiar la salud mental y el bienestar de los participantes, no es considerada una psicoterapia. Es así porque no hay una figura de psicoterapeuta que se encuentre mediado las sesiones del grupo. Y además son diferentes a una terapia grupal porque los GAM no se sitúan en la lógica del tratamiento, en tanto que no se espera que los participantes asuman roles de enfermo-terapeuta. Las experiencias son compartidas y trabajadas desde el conocimiento en primera persona, no desde el “saber académico” externo.
Referencias bibliográficas:
- ActivaMent Catalunya Associació (2018). Guia per a Grups d’Ajuda Mutua de Salud Mental en primera persona. Activat x la salut mental. Recuperado 20 de junio de 2018. Disponible en http://activatperlasalutmental.org/wp-content/uploads/2018/03/guia-1a-persona-21_03-1530.pdf.
- ActivaMent Catalunya Associació (2014). Grupos de Ayuda Mutua. Documento Guía para la Constitución y Gestión de Grupos de Ayuda Mutua en Salud Mental. Recuperado 19 de junio de 2018. Disponible en https://consaludmental.org/publicaciones/Guiagruposayudamutua.pdf.
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