Hacer ejercicio al aire libre aporta más beneficios psicológicos que hacerlo en interiores

Ejercitarse en la naturaleza: cómo el entorno potencia los beneficios del deporte para la mente.

Hacer ejercicio al aire libre aporta más beneficios psicológicos que hacerlo en interiores

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El ejercicio físico es una de las mejores herramientas para cuidar la salud mental y el bienestar general. Sin embargo, cada vez más estudios señalan que no solo importa cuánto nos movemos, sino también dónde lo hacemos. ¿Es igual de beneficioso ejercitarse en un gimnasio cerrado que en un parque al aire libre? Evidencias recientes indican que el entorno natural puede potenciar los efectos positivos del ejercicio sobre el cerebro y las emociones.

Un estudio innovador realizado en Reino Unido con niños y adolescentes ha revelado que la actividad física al aire libre ofrece ventajas cognitivas y psicológicas superiores frente al ejercicio en interiores, mejorando la atención, la memoria y el estado de ánimo. En este artículo, analizaremos por qué el contacto con la naturaleza marca la diferencia y cómo incorporar más movimiento al aire libre puede transformar nuestra salud mental y calidad de vida.

Beneficios generales del ejercicio físico para la mente

El ejercicio físico es ampliamente reconocido como uno de los pilares fundamentales para mantener una buena salud mental y cognitiva a lo largo de la vida. Diversos estudios científicos han demostrado que la actividad física regular no solo fortalece el cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en el funcionamiento del cerebro y en el bienestar psicológico.

Entre los beneficios más destacados se encuentra la mejora de la memoria y la capacidad de aprendizaje. El ejercicio estimula la neurogénesis, es decir, la formación de nuevas neuronas, especialmente en el hipocampo, una región clave para la memoria. Además, incrementa la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que están asociados con el estado de ánimo, la motivación y la reducción de los síntomas de ansiedad y depresión.

La actividad física también favorece la atención y la concentración, ayudando a combatir la fatiga mental y el estrés acumulado por las exigencias diarias. Al realizar ejercicio, el flujo sanguíneo cerebral aumenta, lo que permite una mejor oxigenación y nutrición de las células nerviosas, optimizando así los procesos cognitivos como la toma de decisiones, la planificación y la resolución de problemas.

Por último, el ejercicio contribuye a regular el sueño y mejora la calidad del descanso, factores fundamentales para el equilibrio emocional y el rendimiento intelectual. En conjunto, estos efectos hacen que la actividad física sea una herramienta poderosa para potenciar la salud mental y la función cognitiva en personas de todas las edades.

Naturaleza y cerebro: ¿por qué el entorno importa?

El entorno en el que se realiza el ejercicio físico puede influir profundamente en los efectos que este tiene sobre la mente. En los últimos años, la ciencia ha prestado especial atención a cómo la exposición a espacios naturales —como parques, bosques o jardines— puede potenciar los beneficios psicológicos del movimiento. Una de las teorías más influyentes para explicar este fenómeno es la Teoría de la Restauración de la Atención. Según esta perspectiva, los ambientes naturales ofrecen estímulos suaves y variados que capturan nuestra atención de manera involuntaria y sin esfuerzo, permitiendo que las capacidades cognitivas más exigidas en la vida cotidiana se recuperen y fortalezcan.

Estar en contacto con la naturaleza también se asocia con una reducción significativa del estrés. Los sonidos, colores y olores del entorno natural generan un efecto calmante que ayuda a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y favorecen una sensación de bienestar general. Además, los espacios verdes estimulan la curiosidad y la exploración, lo que puede incrementar la motivación y el disfrute durante la actividad física.

Diversos estudios han mostrado que las personas que pasan tiempo al aire libre experimentan mejoras en el estado de ánimo, una mayor creatividad y una percepción más positiva de sí mismas. Así, el entorno natural no solo actúa como un escenario pasivo, sino que se convierte en un agente activo en la promoción de la salud mental y el rendimiento cognitivo, haciendo del ejercicio al aire libre una experiencia aún más enriquecedora.

El estudio reciente: metodología y hallazgos clave

Un reciente estudio realizado por investigadores de la Nottingham Trent University ha arrojado nueva luz sobre la influencia del entorno en los beneficios cognitivos del ejercicio físico en niños y adolescentes. El objetivo principal fue comparar directamente los efectos de la actividad física realizada al aire libre frente a la realizada en interiores sobre el funcionamiento cognitivo, utilizando un diseño experimental riguroso que controlaba todas las variables posibles excepto el entorno.

Para ello, participaron 45 niños de entre 11 y 13 años, quienes realizaron dos sesiones idénticas de actividad física: una en un espacio interior y otra al aire libre. Ambas sesiones consistieron en una rutina basada en el baloncesto, incluyendo calentamiento, ejercicios, juegos en grupo y estiramientos finales. La única diferencia entre las sesiones fue el entorno, ya que se mantuvieron constantes factores como el tamaño del grupo, el tipo de actividad, el equipamiento y el instructor. Además, el orden de las sesiones se asignó de manera aleatoria y se separaron por al menos una semana para evitar efectos de arrastre.

Antes de cada sesión, inmediatamente después y 45 minutos más tarde, los niños completaron pruebas computarizadas que medían diferentes aspectos de la función cognitiva: control inhibitorio (Stroop test), memoria de trabajo (Sternberg paradigm) y atención (Flanker task). También se monitorizó el esfuerzo físico mediante pulsómetros y GPS, y se evaluó el disfrute de cada sesión a través de cuestionarios.

Los resultados fueron contundentes: el ejercicio al aire libre produjo mejoras significativamente mayores en velocidad de reacción, memoria y atención en comparación con el ejercicio en interiores. Por ejemplo, en la prueba Stroop, los niños mejoraron sus tiempos de reacción mucho más después de la sesión al aire libre, y en la tarea de memoria respondieron más rápido.

Curiosamente, estos beneficios cognitivos se observaron incluso cuando los niños cubrieron menos distancia y realizaron menos sprints al aire libre, aunque su frecuencia cardíaca fue más alta, sugiriendo un esfuerzo más intenso. Estos hallazgos refuerzan la idea de que el entorno natural potencia los efectos positivos del ejercicio sobre el cerebro, más allá del esfuerzo físico o el disfrute subjetivo.

¿Por qué el ejercicio al aire libre es superior?

Los resultados del estudio muestran que el ejercicio al aire libre ofrece ventajas cognitivas superiores frente al realizado en interiores, y esto puede explicarse por una combinación de factores fisiológicos, psicológicos y ambientales. En primer lugar, el entorno natural parece estimular de manera única la actividad cerebral: la exposición a espacios verdes favorece la restauración de la atención, permitiendo que el cerebro recupere recursos mentales agotados por las demandas diarias. Esta “recarga” cognitiva no se logra con la misma intensidad en espacios cerrados.

Además, aunque los niños realizaron menos sprints y recorrieron menos distancia al aire libre, su frecuencia cardíaca fue mayor, lo que sugiere un esfuerzo físico más intenso probablemente motivado por el entorno estimulante. Sin embargo, el estudio encontró que ni el esfuerzo físico ni el disfrute subjetivo explican por sí solos las mejoras cognitivas, lo que apunta a que el contacto con la naturaleza aporta un valor añadido.

Por último, el aire libre reduce la sensación de encierro y monotonía, disminuye el estrés y promueve el bienestar emocional, factores que, en conjunto, potencian la función cerebral. Así, el ejercicio en la naturaleza se convierte en una experiencia integral que beneficia tanto al cuerpo como a la mente, superando los efectos del ejercicio en interiores.

Consejos prácticos: cómo aprovechar los beneficios

Para sacar el máximo partido a los beneficios psicológicos del ejercicio al aire libre, es recomendable incorporar actividades en la naturaleza en la rutina semanal, tanto para niños como para adultos.

1. Pequeños espacios verdes

Una opción sencilla es aprovechar parques, jardines o plazas cercanas para caminar, correr, andar en bicicleta o practicar deportes en grupo. No es necesario contar con grandes espacios verdes: incluso una pequeña zona arbolada puede marcar la diferencia.

2. Educación al aire libre

En el ámbito escolar, se pueden organizar clases de educación física al aire libre siempre que las condiciones lo permitan, o promover recreos activos en patios y zonas verdes. Las familias pueden planificar salidas los fines de semana, como excursiones, juegos al aire libre o paseos en la naturaleza, fomentando así el contacto regular con entornos naturales.

3. Diseñar rutas estimulantes

Para quienes viven en ciudades con acceso limitado a espacios verdes, buscar rutas peatonales, plazas o parques urbanos puede ser una alternativa viable. Además, combinar la actividad física con la exploración y el juego ayuda a mantener la motivación y el disfrute.

En definitiva, el ejercicio al aire libre no solo fortalece el cuerpo, sino que potencia de manera significativa la salud mental y el rendimiento cognitivo, superando los beneficios del ejercicio en interiores. La combinación de movimiento y contacto con la naturaleza favorece la atención, la memoria y el bienestar emocional. Incorporar actividades físicas al aire libre en la rutina diaria es una estrategia sencilla y eficaz para cuidar tanto la mente como el cuerpo, en cualquier etapa de la vida.

  • Walters, G., Dring, K. J., Williams, R. A., Needham, R., & Cooper, S. B. (2025). Outdoor physical activity is more beneficial than indoor physical activity for cognition in young people. Physiology & Behavior, 295, 114888.

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Javi Soriano. (2025, junio 23). Hacer ejercicio al aire libre aporta más beneficios psicológicos que hacerlo en interiores. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/clinica/hacer-ejercicio-al-aire-libre-aporta-mas-beneficios-psicologicos-que-en-interiores

Psicólogo

Javi Soriano es graduado en Psicología por la Universidad de Valencia y está acabando un Máster en Investigación Psicosocial. Le interesa todo lo que tiene que ver con las personas y la sociedad, pero le encanta leer y escribir sobre temas relacionados con el género, la sexualidad y las minorías. Es una persona muy curiosa a la que le encantan los debates y aprender de los demás.

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