¿Por qué se recomienda seguir un horario durante la cuarentena?

Estos son los motivos por los que hay que seguir un horario al mantenernos aislados en casa.

¿Por qué se recomienda seguir un horario durante la cuarentena?

El brote de epidemia por coronavirus ha llevado a las autoridades de muchos países a solicitar a sus habitantes que se confinen en sus domicilios para ayudar a frenar los contagios.

Ante esta situación, los expertos han recomendado el establecimiento de un horario adaptado a la situación de cuarentena como método psicológico para afrontar eficazmente la situación. Pero, ¿cuál es la explicación que subyace a esta recomendación?

La importancia del horario durante el confinamiento por coronavirus

Se trata de una medida preventiva dirigida a reducir las probabilidades de que aparezca un trastorno del estado del ánimo en pacientes vulnerables.

Los estudios señalan que los síntomas más prevalentes en las personas en cuarentena son el estado de ánimo bajo y la irritabilidad. La cuarentena supone estar separado de familiares y amigos, perder libertades y convivir con la incertidumbre y el aburrimiento. Esto conlleva una inevitable interrupción de nuestra vida cotidiana. Al reducir nuestro contexto físico y relacional al mínimo, la probabilidad de recibir estímulos reforzantes también disminuye, lo que dificulta la aparición de emociones agradables.

De esta forma, podemos mantenernos en un ambiente donde la ausencia de refuerzos precipite o mantenga un estado de ánimo bajo, o incluso apatía y reducción de nuestra capacidad de disfrute, todos ellos posibles síntomas de depresión.

Por otro lado, la cuarentena puede suponer una alteración en nuestros ritmos de sueño y alimentación, algo que también se ha relacionado con los trastornos del estado del ánimo.

De hecho, tanto el contexto como los ritmos biológicos son el núcleo de algunos tratamientos psicológicos para la depresión: la Terapia de Activación Conductual y la Terapia del Ritmo Social e Interpersonal.

La Terapia de Activación Conductual

La Terapia de Activación Conductual considera que el contexto es una variable fundamental en los estados de ánimo depresivos. Según esta terapia, mantener un nivel de actividad adaptado a nuestras circunstancias y posibilidades produciría cambios en nuestros pensamientos, nuestro humor y en la calidad de vida que percibimos.

En todo caso, cabe destacar que no se trataría de estar todo el día ocupado y no pensar, sino de encontrar aquellas actividades que nos gustan, nos conectan con nosotros mismos y se acomodan a nuestros intereses y valores personales.

La Terapia del Ritmo Social e Interpersonal

La Terapia del Ritmo Social e Interpersonal se basa en la hipótesis de que los acontecimientos vitales, tanto negativos como positivos, que supongan un cambio marcado en las rutinas cotidianas y en los ritmos biológicos pueden precipitar o mantener los estados depresógenos.

Por ello, todo lo que conlleve el mantenimiento de los horarios de sueño y alimentación y la exposición a la luz solar, sumado a la realización de actividades y la interacción diaria con al menos una persona se consideran, desde esta perspectiva, medidas que pueden favorecer un estado de ánimo positivo y un nivel de energía suficiente para irnos adaptando a los cambios que vayan sucediendo en los próximos días.

En resumen, las conductas que realicemos durante la cuarentena serían fundamentales para prevenir la posibilidad de presentar sintomatología depresiva según vayan pasando los días de encierro y aislamiento.

En especial, se considera importante mantener los autocuidados a nivel de sueño, alimentación y exposición a la luz solar, y programar una rutina de actividades que incluya tareas vinculadas a las obligaciones (trabajo, escuela...) pero también actividades para las que normalmente no tenemos tiempo y que siempre hayamos querido hacer. Incluido todo aquello que favorezca la introspección, con un objetivo de autoconocimiento y crecimiento personal puede ayudar a darle un sentido a estos días y a proyectarnos en el futuro, planteándonos qué cambios queremos hacer en nuestras vidas cuando todo esto termine.

Referencias bibliográficas:

  • Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos. (s.f.-a). LA ACTIVACIÓN CONDUCTUAL (AC): UN NUEVO ACERCAMIENTO AL TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN. Recuperado 19 marzo, 2020, de http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1157
  • Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos. (s.f.-b). El impacto psicológico de la cuarentena y cómo reducirlo, según un estudio. Recuperado 19 marzo, 2020, de http://www.infocop.es/view_article.asp?id=8630
  • Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. (2020, 15 marzo). Orientaciones para la gestión psicológica de la cuarentena por el coronavirus. Recuperado 20 marzo, 2020, de https://www.copmadrid.org/web/comunicacion/noticias/1459/orien taciones-la-gestion-psicologica-la-cuarentena-el-coronavirus
  • Soria, V., & Urretavizcaya, M. (2009). Ritmos circadianos y depresión. Actas Esp Psiquiatr 2009;37(4):, 37(4), 222–232.

Psicóloga

Madrid

Licenciada en Psicología (Universidad Complutense de Madrid) y Especialista en Psicología Clínica (vía P.I.R. en el Hospital U. 12 de Octubre de Madrid). Especialista en Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica: el niño/a y su familia (Universidad Pontificia de Comillas). Experta en Neuropsicología (Universidad Europea Miguel de Cervantes). Con formación complementaria en investigación, terapias psicodinámicas, cognitivo-conductuales de segunda y tercera generación y sistémica. Experiencia en grupos multifamiliares en población infanto-juvenil y adulta. Con experiencia docente a residentes y psicólogos en formación.

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