La testofobia es el miedo intenso y persistente a los exámenes. Se trata de una fobia específica de tipo situacional relacionada con la experiencia negativa de ser evaluado. A pesar de que la testofobia suele iniciar en la adultez temprana, puede generarse también durante la infancia, ya que se trata del miedo a una práctica común en nuestras sociedades actuales.
A continuación veremos con más detalle qué es la testofobia, cuáles son algunas de sus causas y cómo puede tratarse.
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Testofobia: miedo a los exámenes
El término testofobia retoma por un lado la palabra “test”, que en inglés significa “prueba” o “examen”, y por otro, la palabra “fobia”, que viene de griego “fobos” (“miedo”). Así, la “testofobia” significa temor a los exámenes y los test de evaluación.
La testofobia no está reconocida como un cuadro clínico particular por los especialistas en psicología y psiquiatría. No obstante, el término suele encontrarse en la literatura coloquial para describir la experiencia de miedo persistente a las evaluaciones.
En este sentido la testofobia podría ser considerada como una fobia específica. Las fobias específicas, por su parte, se caracterizan por un miedo intenso y persistente, excesivo o irracional, que se desencadena por la presencia o la anticipación de objetos o situaciones específicas (Bados, 2005). Dichos objetos o situaciones pueden ser desde animales, hasta la necesidad de presentar un examen, como es en este caso.
Así mismo, las fobias específicas pueden ser de tipo situacional, cuando el miedo es inducido por situaciones específicas. En ese caso se trataría de las situaciones relacionadas con la aplicación de pruebas. Por otro lado, la testofobia se relaciona con la fobia social, en tanto que implica el miedo persistente a situaciones que implican exponerse a la evaluación ajena.
Es decir que, si bien la aplicación de pruebas y exámenes es por sí misma una situación potencialmente generadora de estrés; la testofobia se presenta cuando dicha situación es experimentada con un temor que sobrepasa la justificación racional y que genera una serie de comportamientos y reacciones fisiológicas vinculadas con la ansiedad. Dicha irracionalidad del miedo es incluso reconocido por la persona que lo experimenta.
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Síntomas
Como hemos dicho, la testofobia puede caracterizarse por la presencia de reacciones fisiológicas asociadas con los estados de ansiedad, desencadenadas por situaciones que implican la aplicación de un examen (que puede ser en el contexto escolar, pero también en el contexto deportivo o recreativo, o cualquiera relacionado con alto rendimiento, lógica del éxito-fracaso y competición). Está última es una situación que se percibe como nociva, lo cual provoca la activación del sistema nervioso simpático y genera una serie de reacciones motoras involuntarias.
Dichas reacciones son por ejemplo, taquicardia, palpitaciones, aumento de la presión sanguínea, sensación de ahogo, mareos, sudoración, disminución de la actividad gastrointestinal, etcétera. Además, en tanto que se desencadena de inmediato una respuesta de ansiedad, con frecuencia las fobias específicas generan ataques de pánico.
Tal como ocurre con otras fobias, la testofobia puede generar otros comportamientos secundarios, que, tal como la experiencia de ansiedad, no son fácilmente observables, pero repercuten de manera negativa en las actividades cotidianas de quien los experimenta.
Se trata, por ejemplo, de miedos relacionados con todo lo que se encuentra alrededor de presentar alguna prueba, o también puede incluir conductas como evitación a la misma circunstancia, ya que, de otra manera, se experimentan como malestares intensos.
Así mismo, la testofobia puede ser una de las manifestaciones de trastornos de ansiedad u otro tipo de experiencias más complejas y profundas,
Posibles causas y desarrollo de la esta fobia
El temor que caracteriza a las fobias está relacionado con la posibilidad de sufrir un daño; sin importar si este daño ha ocurrido anteriormente, y sin considerar necesariamente la probabilidad real de que ocurra. Por otro lado, dicho temor puede estar ocasionado por una experiencia previa donde efectivamente el daño ha ocurrido.
En este sentido, la testofobia puede generarse bien por las consecuencias negativas directas de haber fallado en exámenes o pruebas previas; o bien, puede estar provocada por los significados asociados con la experiencia de ser evaluado y de fracasar, aún si los resultados previos han sido en su mayoría positivos.
Esto último también puede estar relacionado con las expectativas y exigencias generadas por el entorno cercano, y que no necesariamente se corresponden con el rendimiento, las capacidades o intereses de la persona.
Por otro lado, las fobias específicas de tipo situacional suelen desarrollarse en la adultez temprana, aunque en algunos casos se presentan durante la infancia. Suele ocurrir además, que el miedo a la situación se presente de manera racional aunque persistente durante la infancia, pero no se desencadene una fobia hasta la adultez.
Nos dice Bados (2005) que en algunos estudios se ha reportado que pueden transcurrir alrededor de 9 años entre el comienzo del miedo y el de la fobia. Además, las fobias específicas son más comunes en mujeres (tres mujeres por cada hombre), aunque esto puede variar de acuerdo con la situación específica de la que se trata.
Tratamiento
Tal como ocurre en otras fobias, existen distintas estrategias que pueden ayudar a disminuir la experiencia de malestar relacionada con la situación estresante. Dichas estrategias van desde el análisis y la modificación de los significados atribuidos al estímulo que genera estrés (en este caso, la experiencia de ser evaluado mediante un examen), hasta el reaprendizaje de los estilos de afrontamiento emocional a la misma situación.
En el caso específico de la testofobia es importante procurar que las situaciones que se encuentran alrededor de la aplicación de una prueba (es decir, lo que ocurre antes y después del momento de presentarla), generen experiencias de tranquilidad y no sólo de estrés.
En otras palabras, es importante compensar las tensiones que provoca la necesidad excesiva de estudio, con otras actividades o experiencias que brinden relajación. De igual manera, es importante gestionar de manera asertiva los resultados de la prueba, sobre todo cuando se trata de los resultados no esperados o no satisfactorios.
Referencias bibliográficas:
- Testophobia (2017). Common-phobias. Recuperado 31 de agosto. Disponible en http://common-phobias.com/testo/phobia.htm.
- Bados, A. (2005). Fobias Específicas. Facultad de Psicología, Universidad de Barcelona. Recuperado 31 de agosto de 2018. Disponible en http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/360/1/113.pdf.
- Talha, M. (2004). Phobia. A select annotated bibliography. Dissertation for the award of the degree of Master of Library & Information Science. Aligarh Muslim University (India). Recuperado 31 de agosto de 2018. Disponible en http://ir.amu.ac.in/7550/1/DS%203365.pdf.
- Testophobia-Fear of taking test (S/A). Phobia Source. Recuperado 31 de agosto de 2018. Disponible en http://www.phobiasource.com/testophobia-fear-of-taking-tests/.
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