Los problemas a la hora de dormir siempre producen malestar y falta de ánimo y de energía, pero eso no significa que las causas de estos síntomas sean las mismas. De hecho, existen diferentes tipos de insomnio que nos afectan de un modo determinado dependiendo de cómo es la naturaleza de aquello que genera esta alteración.
En este artículo veremos cuáles son los tipos de insomnio que existen, cómo son sus efectos y el modo en el que evolucionan.
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Los tipos de insomnio
No existe un solo criterio para clasificar cuáles son los tipos de insomnio, sino que se utilizan diferentes parámetros para clasificarlos. Eso significa que estas alteraciones tienen distintas dimensiones y que cada una de ellas no describe la totalidad de las características del insomnio que sufre una persona. Por ejemplo, el insomnio de tipo intrínseco puede ser a largo plazo en ocasiones, pero en otras es a corto plazo.
Es por eso que para entender exactamente cómo son los problemas para dormir que experimenta alguien, se pueden utilizar todos esos criterios de clasificación a la vez.
Dicho esto, pasemos a ver cómo clasificar estos trastornos del sueño dependiendo de los criterios utilizados.
Según las causas del insomnio
Si nos centramos en la naturaleza de lo que produce el insomnio, este puede ser de dos tipos.
1. Intrínseco
Pertenecen a esta categoría aquellos casos en los que la causa del problema para dormir adecuadamente puedan ser explicados por una alteración concreta en el funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, si se ha producido una lesión cerebral, puede darse la aparición de problemas para conciliar o mantener el sueño. Lo mismo ocurre con ciertos trastornos, como el síndrome de las piernas inquietas.
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2. Extrínseco
El insomnio de tipo extrínseco se da cuando el problema puede ser explicado por la dinámica de interacción con el entorno. Por ejemplo, el burnout laboral y la desestructuración de los horarios de trabajo pueden generar insomnio, y lo mismo ocurre en general con la falta de higiene del sueño o con el consumo de estimulantes.
Según su intendidad
Los problemas para dormir también pueden ser diferenciados atendiendo a su severidad. Estos son sus tipos:
3. Insomnio de tipo leve
Cuando el insomnio solo afecta de un modo muy superficial y transitorio la rutina diaria y el grado de salud, se puede considerar leve. Por ejemplo, tardar media hora más de lo normal en dormirse durante unos tres días.
4. Moderado
En el insomnio moderado hay rutinas y hábitos que ya se ven afectados por este problema, y del mismo modo la salud se ve comprometida por el cansancio, el malestar y los problemas de concentración.
5. Severo
En este tipo de insomnio la salud se ve muy afectada, y lo mismo ocurre con la capacidad para adaptarse a un horario adecuado. A los síntomas del anterior tipo hay que sumarle los problemas de memoria, de visión (a veces cuesta "enfocar" bien la mirada durante un rato), el mal humor y una manifiesta falta de energía que impide llevar a cabo tareas importantes.
Según su duración
Los tipos de insomnio también pueden ser clasificados por su duración. En este sentido encontramos estas categorías:
6. Insomnio crónico
Cuando los problemas para conciliar o mantener el sueño duran más de unos 5 o 6 meses, se considera que hay insomnio crónico. Este tipo de problema es complicado de corregir, ya que lleva mucho tiempo "enquistado" en la rutina de una persona y el ritmo circadiano ha cambiado mucho hasta quedarse en un estado difícil de alterar**.**
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7. Insomnio agudo, o transitorio
Algunos eventos o crisis de estrés pueden hacer que una persona experimente insomnio durante unos días. Se considera que el problema es transitorio si los síntomas no se mantienen durante más de 4 semanas.
8. Insomnio a corto plazo
Esta categoría incluye los casos en los que la duración del problema sobrepasa el mes pero desaparece antes de poder considerarse crónico.
Por la naturaleza de sus síntomas
Atendiendo a las diferencias cualitativas que hay entre los síntomas de los tipos de insomnio, podemos clasificar este problema en 3 categorías:
9. De conciliación
En este tipo de insomnio los problemas aparecen a la hora de conciliar el sueño, por lo que pasa mucho rato entre que la persona se acuesta y empieza a dormir. Sin embargo, una vez se ha empezado a descansar de verdad, no hay despertares frecuentes.
10. De mantenimiento
En esta clase de insomnio el problema está en mantener el sueño, por lo que la persona se despertará muchas veces a lo largo de la noche y por consiguiente no descansará bien, ya que no pasará por todas las fases del sueño o lo hará pocas veces a lo largo de los días.
11. Despertar precoz
Las personas que sufren este insomnio se despiertan mucho antes de lo que les correspondería (por ejemplo, 3 horas después de acostarse) y ya no pueden volver a dormirse, ya que desde el principio se sienten demasiado activas como para volver a la cama.
12. Mixto
Esta categoría es un "cajón de sastre" en el que se engloban los casos en los que características de dos o más tipos de insomnio se dan a la vez de manera constante.