Los 5 tipos de trauma psicológico (y su tratamiento)

Hay experiencias que nos desbordan emocionalmente; y en los casos más extremos, cuando esas vivencias nos hacen sufrir mucho, pueden dar lugar a una psicopatología de tipo traumático.

Las situaciones más graves o perturbadoras por las que pueden atravesar las personas son aquellas que pueden incidir con mayor intensidad en su salud mental y provocar un trauma psicológico. Ahora bien, existen diferentes variantes de esta alteración, con sus propias particularidades. En este sentido, aquí haremos un repaso a las características de los distintos tipos de trauma que existen y a sus efectos; esta clasificación es tenida en cuenta en los procesos de psicoterapia.

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¿Qué son los traumas?

Los traumas son alteraciones psicológicas que pueden ser de mayor o menor gravedad y que son provocadas por una experiencia muy perturbadora o extremadamente estresante que provoca en la persona un intenso estado de malestar, angustia o directamente bloqueo psicológico.

Estas experiencias pueden ser de diversa índole y todas ellas tienen en común la gran afectación psicológica que ejercen en la persona, la cual puede perdurar dañando su salud mental durante años.

Los traumas suelen generarse por acontecimientos que suceden de manera fortuita y algunos de los más habituales pueden ser un accidente que ponga en peligro la vida de la persona, la muerte o la enfermedad de un ser querido, casos de abuso sexual y también de maltrato tanto físico como psicológico.

Los traumas más comunes y estudiados por la psicología son los traumas infantiles, puesto que se considera que la mayoría de ellos aparecen a edades tempranas; sin embargo, existen muchos traumas que pueden aparecer en cualquier otra etapa del desarrollo de la persona y en cualquier edad.

En definitiva, podemos establecer que un trauma es aquella alteración provocada por una situación grave que la persona es incapaz de gestionar emocionalmente y que le supera de tal manera que su sistema de memoria queda alterado, hasta el punto de que a veces surgen crisis emocionales con un efecto disruptivo en quien las sufre, al reavivar esos recuerdos.

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Principales tipos de trauma

Puesto que no hay una persona igual a otra, los traumas pueden afectar de manera distinta a cada individuo. No obstante, los investigadores en el ámbito de la salud mental han descrito una serie de traumas que son los más comunes entre la población general.

A continuación veremos de manera resumida los principales tipos de trauma que existen y las características elementales de cada uno de ellos.

1. Traumas en la infancia

Los traumas psicológicos en la infancia son algunos de los más importantes, debido a la influencia que tienen en el desarrollo tanto psicológico como intelectual del niño o la niña que los presenta.

Estos traumas son muy estudiados en psicología, ya que explican la mayoría de problemas o alteraciones psicológicas que puede desarrollar la persona cuando se convierta en adulta y son muchas las experiencias traumáticas que pueden desencadenarlos.

Algunas de las situaciones que pueden generar un trauma en la infancia son los casos de abuso sexual y abuso físico o emocional, los malos tratos en el entorno familiar, vivir en un lugar en el que existan dinámicas de abuso de drogas o adicciones y también los casos de separación o divorcio de los padres.

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2. Traumas por abuso sexual

Los casos de abuso sexual tanto en la infancia como en personas adultas de cualquier edad suele ser una de las principales causas de trauma en las personas y constituye una de las experiencias más dañinas para la salud mental.

El abuso sexual es un delito caracterizado por atentar a la libertad o indentidad sexual de una persona sin su consentimiento, siempre que este acto se realice sin violencia o intimidación.

Este tipo de situación traumática es muy difícil de superar por la gran afectación que tiene en la salud mental de la persona que ha sido víctima y también porque esta quiere olvidarla a toda costa.

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3. Traumas naturales

Los traumas naturales son desencadenados por catástrofes o desastres naturales y también por accidentes fortuitos que se producen sin que exista mediación activa de ninguna persona.

Este tipo de traumas suele estar generado por accidentes de coche o de cualquier otro medio de locomoción, terremotos, inundaciones, huracanes o incendios.

4. Traumas por maltrato físico y psicológico

Las situaciones de maltrato tanto físico y psicológico hacia una persona también puede acabar generando un trauma en la víctima, que puede ser de mayor o menor intensidad en función del tipo de maltrato al que ha sido sometida.

El maltrato psicológico es igual o más importante que el físico, ya que suele dejar en la psique de la persona secuelas que pueden ser muy profundas y negativas para su salud mental.

Este tipo de maltrato puede ejercerse a través de palizas, golpes, tortura, acoso sistemático, encierros y muchas otras modalidades que atenten contra la integridad física o psicológica de la víctima.

5. Traumas interpersonales

Los traumas interpersonales se originan por experiencias de gravedad que ponen en peligro la vida de la víctima y que son provocadas por la acción directa de otro ser humano o grupo de seres humanos.

Estas situaciones provocadas por otras personas pueden ser atracos, secuestros y todo tipo de actos de terrorismo donde la vida y la integridad física de la persona se vean amenazadas.

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¿Cuál es el tratamiento de las variantes del trauma?

En el contexto de la psicoterapia se da por supuesto que cada caso es único y merece una intervención hecha a medida, partiendo de las características y necesidades del paciente, así como las causas de su psicopatología. Ahora bien, las técnicas y estrategias más utilizadas son las siguientes.

1. Reestructuración cognitiva

Mediante este proceso de psicoterapia, se ayuda a la persona a dejar ir las creencias dañinas acerca del mundo y acerca de uno mismo que el paciente ha estado sosteniendo, y a resignificar el trauma.

2. Desensibilización sistemática

Como los traumas se apoyan mucho en los desajustes emocionales de tipo ansioso, en psicoterapia se utiliza la desensibilización sistemática, recurso típico del tratamiento de los trastornos de ansiedad. Consiste en ayudar a la persona a afrontar sus miedos de manera progresiva, en este caso sus recuerdos, dándole apoyo y técnicas para mantener el control y no caer en las dinámicas de evitación.

3. Mindfulness

El Mindfulness aporta una ayuda muy valiosa a la hora de permitir que la persona se centre en el momento presente y deje ir las preocupaciones ligadas al pasado y al supuesto futuro que se acerca. Por ello, es un punto de apoyo desde el cual librarse de los pensamientos intrusivos y la ansiedad.

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