Además de ser nuestros compañeros más fieles y de proporcionarnos grandes dosis de alegría y felicidad, las mascotas o animales de compañía pueden ayudarnos a superar una gran variedad de alteraciones físicas o psicológicas.
Los beneficios terapéuticos de estos animales tan queridos son conocidos desde hace siglos y tanto la psicología como la medicina han hecho uso de ellos para tratar múltiples patologías.
La interacción o convivencia con un animal de compañía, especialmente con perros y otros animales fáciles de domesticar por su tendencia natural a la conducta prosocial y a brindar afecto y amor incondicionales, ha demostrado tener un efecto curativo y terapéutico muy notable en personas que puedan presentar casos de adicciones, ya sean químicas o comportamentales.
A continuación presentaremos de manera resumida los principales beneficios que las mascotas aportan al tratamiento de las adicciones en seres humanos.
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¿Cómo puede la terapia con mascotas ayudar a superar una adicción?
Los principales efectos terapéuticos de interactuar con una mascota son los siguientes.
1. Aumento de la autoestima
Tratar con una mascota, especialmente con un perro, brinda a cualquier persona con adicciones un motivo para seguir adelante con el proceso de desintoxicación y rehabilitación al ver que no se está totalmente desconectado del resto del mundo ante las muestras de afecto del animal, y ello un elemento motivador para mejorar cada día. Dicho de otro modo, las mascotas ayudan a que la persona crea en su capacidad para mejorar y ser querida.
Esta mejora de la autoestima resulta de gran importancia en las personas con adicciones, ya que en cualquier momento en los que los niveles de autoestima bajen puede darse una recaída hacia el consumo en medio de un proceso de tratamiento de las adicciones.
2. Disminución de alteraciones psicológicas asociadas
Además de aumentar la autoestima, un animal de compañía es un excelente aliado para ayudarnos a disminuir nuestros niveles de ansiedad, depresión, estrés, nerviosismo o cualquier otro síntoma asociado a una alteración psicológica.
El afecto constante y la alegría que nos puede brindar un animal de compañía, sobre todo los perros, como se ha indicado, es un apoyo emocional igual de importante que el que podría darnos un amigo o un familiar cercano.
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3. Mejora de la autonomía
Uno de los objetivos principales de la terapia psicológica en personas con adicciones es el de lograr que la persona vuelva a tener una autonomía plena en su día a día y consiga funcionar tanto a nivel personal como social con total normalidad.
Esto significa que la persona sea capaz de adquirir responsabilidades y llevarlas a término con éxito, de realizar actividades simples o compleja de manera eficaz e incluso de saber cuidar de otro ser vivo, como es el caso de un animal de compañía.
El progresivo aprendizaje de los cuidados que necesita un animal doméstico resulta de entrenamiento para afrontar los retos que encontrará la persona en el mundo real una vez esté curado.
4. Clave en la adquisición de responsabilidades
Como se ha indicado, resulta esencial que la persona se habitúe a adquirir responsabilidades que le permitirán integrarse con éxito nuevamente a la vida en sociedad, una vez finalice el tratamiento de desintoxicación.
La adquisición de nuevas responsabilidades también contribuye positivamente a aumentar la autoestima y la motivación de la persona, así como a mejorar su bienestar general y estado de ánimo.
5. Mejora de las habilidades comunicativas y sociales
Estar en contacto con una mascota y convivir diariamente con ella también tiene un efecto terapéutico en la mejora de las habilidades comunicativas y sociales de la persona.
Con una mascota podremos aprender mucho sobre relaciones y aunque no sea una relación entre seres humanos, las personas con adicciones pueden poner posteriormente en práctica muchas de las cosas aprendidas con su mascota.
Los principales valores que se pueden aprender con la convivencia con una mascota son los del afecto incondicional, los cuidados y establecimiento de vínculos emocionales significativos.
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6. Clave en la adquisición de habilidades de organización
Esta nueva organización adquirida, relativa a los cuidados de nuestro animal, es clave para que la persona adquiera habilidades organizativas que podrá poner en práctica en el futuro y que le serán de gran utilidad en su integración de nuevo en sociedad.
Cosas tan cotidianas como los paseos diarios, los horarios de comida y cena, las tareas de limpieza de la mascota y las visitas al veterinario resultan de gran importancia y son un aprendizaje y entrenamiento psicológico muy importantes.
7. Establecimiento de un vínculo positivo
El vínculo emocional y afectivo que se establece con la mascota es uno de los principales activos terapéuticos que existen en el tratamiento con animales de compañía.
Los amantes de los animales saben que el vínculo que se establece con ellos puede ser igual de fuerte que con un ser humano, lo que permite a la persona adicta entrenar todo tipo de habilidades y estrategias de relación con su animal, que posteriormente aplicará en la vida diaria con otras personas.
8. Mejora del bienestar personal
Los profesionales de la salud mental han podido comprobar cómo la convivencia con un animal interviene en una mayor liberación de neurotransmisores relacionados con la felicidad en el cerebro, entre los que destacan la dopamina, la oxitocina o la serotonina.
Este cambio en el funcionamiento del cerebro contribuye a una mejora del bienestar general de la persona, a un mayor humor y mayores niveles de autoestima, motivación y felicidad.
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