Dicen los exploradores que allí es donde empezó todo, la cuna de las civilizaciones.
La denominada Antigua Mesopotamia, que se ubica en Oriente Medio en la actualidad, ha visto nacer a las muchas de las civilizaciones más prósperas de la historia de la humanidad. Predecesoras de toda la cultura adquirida a nivel mundial, con más de seis mil años de historia, fueron especialmente importantes Babilonia, Asiria y los Sumerios.
El nombre de Mesopotamia tiene un significado que se ha traducido en diversas lenguas antiguas de la época: quiere decir “entre dos ríos”. El origen del mismo es debido a la situación geográfica de su cultura, localizada entre el río Éufrates y Tigris que forman parte de la actual Siria e Irak. Entre muchas de las influencias y herencias que se han asumido formando parte incluso de nuestra actualidad, destacable un hecho en concreto, el de la escritura.
Origen y extensión territorial de Mesopotamia
Dada la antigüedad y la transformación que ha sufrido la zona desde que se descubrieran los primeros restos arqueológicos, la extensión de la Antigua Mesopotamia es muy significativa. Podríamos decir que empieza desde Anatolia (este de la actual Turquía) hasta el Golfo Pérsico de Irán. Nótese que es una ubicación aproximada a nivel geográfico, pues pueden haber algunas discrepancias entre los historiadores expertos.
Dado que el origen de Mesopotamia se acredita entre el 5000 y el 6000 a.C., se puede intuir que por esas tierras se dio origen a las técnicas de ramaderia y pesca, agricultura y la ganadería. Posteriormente, estos hechos supusieron el desarrollo de las ciudades con todo su sentido: administración, espacios culturales y economía circular. Algunas de las ciudades primerizas fueron Choga Mami, Buqras o Yarim.
Las culturas que influyeron en el desarrollo de la Antigua Mesopotamia fueron varias. En primer lugar fue la cultura Umm Dabaghiyah; posteriormente la sustituyeron la cultura Hassuna-Samarra y por último nos encontramos con la cultura del Halaf o Halaf tardío (allá por el 4.000 a.C.).
Las principales culturas mesopotámicas
Un territorio con tanta historia no sería entendible sin la identificación de las culturas que lo formaron. A continuación destacaremos las culturas más relevantes y que dieron origen a la Antigua Mesopotamia.
1. Los Sumerios
Los sumerios fueron la primera civilización de la región. Se fundaron las primeras ciudades-estado como Uma, Ur, Eridu, y Ea. Por impresionante que parezca, en aquella época ya existía cierta consciencia de Estado como modelo de sociedad y sistema político, de manera muy arcaica por supuesto, donde reinaba una única figura con poder absoluto sobre las masas al que los sumerios llamaban “vicario”, el dios protector de la ciudad.
Además, fue en durante este período que se tiene constancia de los primeros pictogramas, lo que sería el origen de la escritura, ya que esta técnica se basa en la asimilación de los dibujos a las palabras. La construcción de templos y murallas para rodear las ciudades como medida de protección hace pensar que existieron distintas batallas entre los pueblos de la zona.
2. Los Acadios
Tal y como ha ido sucediendo a lo largo de la historia de la humanidad, el éxito enseguida atrajo a los enemigos de la zona. Distintos pueblos nómadas, especialmente de la Península Arábiga como los sirios, hebreos y árabes que decidieron invadir intensamente los territorios desarrollados por los sumerios. Se data del 2.500 a.C. el dominio absoluto de las civilizaciones mencionadas.
Los acadios fueron el grupo más importante de Mesopotamia gracias al rey Sargón, que fundó la capital de Agadé en sustitución de Kis una vez vencido el imperio Lugalzagesi. La dinastía de Sargón se tuvo que enfrentar durante siglos a distintas revueltas internas en la lucha por el poder, hecho que derribó al imperio acadio allá por el año 2.200 a.C. a manos los gutis y morreos.
3. Los Asirios y Babilonios
Después de una breve “reconquista” de los sumerios de las tierras usurpadas por los acadios, los imperios babilonio y asirio fueron las culturas más influyentes de la antigua Mesopotamia, constituyendo un nuevo modelo de imperio unificado que sería adoptado incluso por los monarcas modernos de la Europa Occidental como sistema político dominante.
Bajo el mandato de Hammurabi se inició una extensa lucha por la expansión de territorio y hegemonía cultural, haciendo de la ciudad de Babilonia su capital. En esta época se constituyeron las primeras leyes y códigos para cimentar un modelo de administración eficaz ya que el imperio se dotaba de más dominio que necesitaba control.
Seguramente el imperio asirio sea el de más importancia por sus tremendas prácticas militares a la que sometían con el pueblo dominado. Eran brutales, implacables, sanguinarios e incompasibles. Arrasaban con la cultura precedente e imponían la suya. Igualmente, no todo fueron batallas encarnizadas. Los asirios incorporaron novedosas técnicas de regadío, afluencias de ríos y un legado cultural que a día de hoy sigue siendo clasificado como uno de los más bellos del mundo.
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