El Black Friday o Viernes Negro ha venido para quedarse. En Estados Unidos, esta jornada consumista empezó a hacerse popular en la década de 1970, y desde allí irradió como una mancha de aceite hacia países colindantes como Canadá o algunos estados latinoamericanos. En 2012 llegó a España, de la mano de una empresa alemana que realizó sonados descuentos.
Pero ¿cuál es el origen del Black Friday americano? ¿Ha sido siempre una jornada dedicada al consumo en masa, o tiene unos orígenes más oscuros? ¿Por qué se llama “Viernes Negro”?
En el artículo de hoy nos remontamos a los orígenes la jornada consumista por excelencia y te contamos la historia del Black Friday o Viernes Negro.
¿Cuáles son los orígenes del Black Friday?
Sí, sabemos que su origen es americano (como la mayoría de las cosas relacionadas con el consumismo), pero ¿por qué se llama “Viernes Negro”? ¿Qué tiene que ver una jornada dedicada a las compras en masa con este apelativo, a menudo otorgado a sucesos macabros o tristes?
En realidad, los orígenes del Black Friday se hunden en una oscuridad tan densa como la de su adjetivo. Nadie conoce a ciencia cierta cuándo, dónde y cómo surgió, aunque existen algunas teorías que se han ido barajando durante años y que resumimos a continuación. Algunas de ellas se han descartado definitivamente; otras han ido ganando terreno y, actualmente, constituyen el origen más probable de esta jornada consumista.
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Las teorías del “Viernes Negro”
Para empezar, es necesario que distingamos dos conceptos. El primero es el término en sí, cuyos orígenes posibles reseñamos a continuación. El segundo guarda relación con la naturaleza de la jornada, que, en un principio, no tenía nada que ver con lo que originó la nomenclatura.
1. Rebajas en el mercado de esclavos
La primera teoría del origen del apelativo “Viernes Negro” tiene relación con el ingente mercado de esclavos que, a mediados del siglo XIX, lucraba a los estados del sur de Estados Unidos. Al parecer, y según esta teoría, los esclavistas decidieron hacer “rebajas” en los precios de sus esclavos el día después de Acción de Gracias.
El Thanksgiving Day o Día de Acción de Gracias tiene lugar en Estados Unidos el cuarto jueves de noviembre, por lo que el día en que, supuestamente, los comerciantes de esclavos decidieron bajar sus precios tenía que ser necesariamente viernes. Lo de “negro” vendría en referencia a los esclavos, en un apelativo absolutamente despectivo. Actualmente, esta teoría está descartada, puesto que no existe ni un solo documento que la atestigüe.
2. El día en que colapsó el mercado de oro americano
La segunda hipótesis del origen del término “Black Friday” parece más plausible. El 24 de septiembre de 1869 era viernes y resultó ser un día completamente aciago. El mercado de oro americano colapsó, con la consecuente ruina que conllevó para los inversores. Ese viernes fue, pues, un “viernes negro”.
Los culpables del caos fueron dos agentes de bolsa de Wall Street, Jay Gould y Jim Fisk, que decidieron realizar un golpe maestro para encarecer el precio del oro y poder venderlo a precios desorbitados. Ante la imprevista subida, el gobierno decidió intervenir, lo que a la postre propició un descenso súbito que provocó auténtico pánico en Wall Street. Una jornada oscura y triste que nada tiene que ver con el día de consumismo que actualmente representa el Black Friday.
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Entonces ¿de dónde viene la costumbre de comprar en Black Friday?
Este origen del “viernes negro”, ligado a la caída del mercado de oro en 1869, concuerda a la perfección con el nombre de la jornada (un día aciago y olvidable), pero ¿qué tiene que ver con el día de consumismo atroz en el que se ha convertido?
Para responder a esta segunda pregunta, debemos remontarnos a la década de 1950, a la ciudad de Filadelfia, en Estados Unidos. El sábado siguiente del día de Acción de Gracias iba a tener lugar un importante partido de fútbol americano que iba a enfrentar nada menos que a la Marina y al ejército. Multitud de personas se desplazaron en masa hacia la ciudad, y, como llegaron el día antes (viernes) aprovecharon la jornada comprando los regalos de Navidad.
La avalancha que se agolpaba en las tiendas fue tal que tuvo que acudir la policía para controlar el caos. Desde entonces, ese día se conoce como “viernes negro”, de nuevo ligado a una jornada desastrosa, pero también vinculado a un consumismo feroz.
El término se consolidó definitivamente en 1975, cuando The New York Times lo usó para denominar el día siguiente de Acción de Gracias, un día reservado a las compras y a los descuentos. Anteriormente, en 1966, ya lo había usado otra publicación, The American Philatelist, en lo que fue el primer testimonio impreso del término.
Una auténtica locura colectiva
¿Cuándo empezaron los negocios a ofrecer descuentos y ofertas el día después de Acción de Gracias? No podemos concretar una fecha exacta, pero sabemos que, a partir del “día aciago” de Filadelfia, los comercios vieron en el día siguiente del Thanksgiving una oportunidad perfecta para vender.
De hecho, y a pesar de que ese viernes no era (ni es) festivo en Estados Unidos, muchos trabajadores faltaban a sus puestos de trabajo, relajados tras la celebración del Día de Acción de Gracias y arguyendo bajas médicas que no siempre eran reales. Con tanta población ociosa, las tiendas y los grandes almacenes multiplicaban sus posibles clientes; más, si les ofrecían jugosos descuentos.
Actualmente, el Black Friday es el día del consumismo por excelencia. Cada vez son más los países que se suben al carro de las ofertas del día, y cada vez son más las personas que acuden en masa a las tiendas para aprovecharse de ellas. La era digital trajo incluso un día de consumo reservado a internet: el Cybermonday, que se celebra el lunes siguiente del Black Friday y en el que, como su propio nombre indica, pueden comprarse artículos online a precios suculentos.