El reino Animalia, también llamado Metazoo, es un amplio grupo de organismos que son los animales, entre los cuales nos encontramos los seres humanos. El término animal procede del latín animalis, que significa “que toma el aire”, “que tiene alma”.
La mayoría de ellos se pueden desplazar y se reproducen sexualmente, sin embargo existen algunas excepciones, las cuales han contribuido a que se piense que algunas especies, como las esponjas y los lirios de mar, se consideraran plantas.
Vamos a ver las características que definen a este reino, con sus particularidades, y algunos de los grupos que lo conforman.
- Artículo relacionado: "La teoría de la evolución biológica"
Características del reino Animalia
Aunque las formas en que se alimentan, la anatomía, las conductas reproductivas y otros aspectos difieren mucho, la mayoría de animales presentan una serie de características en común:
1. Pluricelulares
Son organismos compuestos por más de una célula. Estas células se organizan en tejidos especializados, constituyendo órganos y sistemas, los cuales permiten llevar a cabo funciones diferenciadas. Gracias a ello, los animales disponen de sistema nervioso y también de músculos, los cuales les permite llevar a cabo diferentes conductas.
2. Nutrición heterótrofa
A diferencia de las plantas, las cuales realizan la fotosíntesis para poder generar su propio alimento, los animales dependen de otros organismos para poder subsistir. Básicamente, este tipo de nutrición implica transformar la materia orgánica en los nutrientes que el organismo necesita.
La fuente de alimento puede ser muy variada dependiendo de la especie. Hay animales herbívoros, como las vacas, que se alimentan exclusivamente de plantas. Otros, en cambio, son carnívoros como los leones, alimentándose de otros animales. Si se alimenta tanto de animales como de plantas, el animal es omnívoro.
Hay otras categorías que hacen referencia a tipos de alimentación más concretos: nectarívoros (néctar de las flores), insectívoros (insectos y otros artropodos), xilófogos (madera)...
3. Metabolismo aeróbico
La inmensa mayoría de los animales necesitan oxígeno para poder llevar a cabo el metabolismo y mantener las funciones básicas. Una de las pocas excepciones a esto es el caso de los loricíferos, los cuales pueden vivir en entornos en los que no hay oxígeno y sobrevivir.
4. Reproducción
En la mayoría de casos, los animales llevan a cabo la reproducción de forma sexual. Esto implica que haya una diferenciación en dos sexos: machos y hembras. La ventaja de este tipo de reproducción es que permite que haya variabilidad genética, sin embargo tiene la pega de que el proceso es muy lento, dado que se debe encontrar la pareja sexual, iniciar el cortejo, luchar por ella si es necesario y realizar el acto sexual, todo ello requiriendo energía.
Hay algunos animales que se reproducen de forma asexual, como las esponjas o los gusanos, los cuales se pueden multiplicar por bipartición, es decir, rompiéndose en dos y creando un nuevo individuo a partir del original.
5. Capacidad sensorial
Gracias a que los órganos pueden llevar a cabo diferentes funciones, los animales presentan varios tipos de sentidos. A parte de los cinco generalmente más conocidos (olfato, gusto, tacto, visión y audición), existen otros sentidos con finalidades evolutivas muy concretas.
Por ejemplo, las culebras disponen de sensores infrarrojos con los cuales identifican el calor de las presas. Algunos insectos, como las polillas, pueden olfatear las feromonas y localizar a una posible pareja reproductiva a varios kilómetros de distancia. Los tiburones disponen de sensores eléctricos y captar los campos eléctricos, localizando las presas y percibiendo a qué velocidad van o si se están camuflando.
6. Simetría
La mayoría de los organismos del reino Animalia tienen una anatomía simétrica, es decir, su cuerpo puede dividirse a en dos partes iguales a partir de un eje. En función del tipo de simetría, los animales se pueden dividir en simétricos bilaterales y en no bilaterales.
7. Locomoción
Los representantes del reino Animalia pueden moverse por sí mismos, y son varias las formas en que lo pueden hacer. Algunos, como las estrellas de mar, tienen cientos de pequeños pies en sus extremidades que las permiten moverse por el fondo marino. Otros, como los seres humanos y otros mamíferos, se desplazan haciendo uso de sus extremidades, como lo son las patas y las aletas.
Algunos animales, al llegar a la etapa adulta, dejan de desplazarse. Algunos ejemplos son los corales y las anémonas.
Clasificación y filos
El reino Animalia comprende más de dos millones de especies vivas, las cuales se han agrupado en más de 30 filos, categorías que sirven para clasificar toda esta biodiversidad. Algunos de los más conocidos se detallan a continuación:
1. Cordados
Su nombre viene dado por el hecho de tener una cuerda dorsal, un tubo neural dorsal o cola en algún momento de su desarrollo embrionario. Es el tercer filo con más especies descritas, siendo en su mayoría vertebrados (animales con esqueleto interno), y más de la mitad son peces.
Algunos grupos de cordados son todos los vertebrados, como los mamíferos, peces con espinas, reptiles, anfibios y aves, además de algunas especies marinas como los cefalocordados y los peces bruja.
2. Artrópodos
Son animales invertebrados dotados de exoesqueleto y apéndices articulados, y lo constituyen los insectos, arácnidos, mirápodos y crustáceos. Se trata del filo animal con más especies descritas, representando el 80% de las especies animales conocidas.
Gracias a su gran adaptabilidad se presentan en múltiples formas y tamaños, siendo uno de los artrópodos más grandes de la historia el caso de la extinta meganeura o la libélula gigante, que podía llegar a los 70 cm.
3. Poríferos
En este filo se incluyen las esponjas, que a diferencia de lo que mucha gente cree, forman parte del reino Animalia. En su mayor parte son marinos y tienen la peculiaridad de que son sésiles (están fijos al suelo) y no disponen de auténticos tejidos, cosa que es poco común en el reino animal.
4. Moluscos
Entre los moluscos se encuentran los bivalvos, calamares, pulpos, caracoles y babosas. Son animales blandos sin esqueleto interno pero que pueden disponer de concha para protegerse.
Son considerados un filo que ha sabido adaptarse evolutivamente muy bien, siendo de origen marino pero que llegaron a conquistar hábitats terrestres. Se han encontrado en lugares con temperaturas extremas, como en aguas polares y tropicales.
5. Anélidos
Son gusanos con anillos, como las sanguijuelas y lombrices de tierra. Estos anillos se llaman metámeros, los cuales tienen cada uno algunos órganos repetidos y que, en caso de dividirse el gusano, permiten la supervivencia de los nuevos individuos.
Tienen tanto reproducción sexual como asexual. En el caso de la sexual, hay especies que tiene dos sexos diferenciados mientras que en otras son hermafroditas. La reproducción asexual se da por escisión, partiéndose en dos.
Referencias bibliográficas
- Hickman, C. P., Ober, W. C. & Garrison, C. W. (2006). Principios integrales de zoología, 13.ª edición, Madrid, España: McGraw-Hill-Interamericana.