Cuando un adolescente no quiere ir al instituto los padres se encuentran en una situación delicada que no saben cómo afrontar. Uno de los sentimientos predominantes en situaciones así es la impotencia.
Si un adolescente dice que no quiere ir a la escuela... ¿Qué haces? Los progenitores, como es natural, se preocupan mucho y sienten miedo cuando su hijo adolescente se niega a ir al instituto. En este artículo hablaremos sobre algunas estrategias que puedes poner en marcha si te encuentras en esta situación.
- Artículo relacionado: "Las 3 etapas de la adolescencia"
Estrategias que puedes poner en práctica si el pequeño no quiere ir a la escuela
Exploremos 7 estrategias que pueden ayudarte y orientarte si te encuentras en esta situación. Seguirlas no garantizará que tu hijo vaya a querer ir al instituto, pero pueden ayudarte y orientarte en esta complicada situación. Además, seguramente no tengas que poner en práctica todas las estrategias, ya que, dependerán de cada situación concreta.
1. No asumas que tu hijo adolescente está siendo desafiante
Todos sabemos que si por algo se caracterizan los adolescentes es por ser desafiantes respecto a los límites. Este proceso es normal y sano, y forma parte de la adolescencia. Sin embargo, no asumas que este comportamiento desafiante es la única razón por la que tu hijo se niega a ir al instituto. Muchas veces, hay otros problemas en juego. Si solo te centras en esta causa, puede que se te pasen por alto otros problemas que pueden estar explicando que tu hijo no quiera ir al instituto.
- Quizás te interese: "Rebeldía en la adolescencia: por qué aparece y qué hacer"
2. Trata de identificar el problema
Al hilo del anterior punto, es muy importante que identifiques la causa por la que tu hijo se niega a ir al instituto. ¿Siente presión por los estudios? ¿Sufre acoso escolar? ¿Está deprimido y no tiene energías para levantarse de la cama? ¿Está sobrecargado de tareas y muy cansado? ¿Existe algún problema de habilidades sociales que le dificulta relacionarse con los compañeros?
Observa de cerca a tu hijo: sus rutinas, uso de las nuevas tecnologías, tareas escolares y extraescolares que tiene que hacer cada día, qué uso hace de su tiempo de ocio, con quién sale, hábitos de sueño, alimentación...
Algunos de los principales motivos por los que los adolescentes no quieren ir al instituto son el acoso escolar, las dificultades académicas, ansiedad y depresión. Aunque podría haber otras situaciones que expliquen la negativa de un adolescente a ir al instituto.
- Artículo relacionado: "Cómo mantener una buena comunicación con nuestros hijos adolescentes"
3. Explora específicamente la posibilidad del acoso escolar
El acoso escolar como posible causa se merece un punto especial. A veces, evitar ir al instituto es una de las primeras señales de que tu hijo está siendo acosado. Por ello, te animo a que te asegures de investigar esta posibilidad. Ten en cuenta que a muchos adolescentes les da vergüenza admitir que están siendo acosados y es posible que no te lo cuente.
Del mismo modo es importante recordar que el acoso escolar puede darse de formas muy diferentes: coacciones, manipulación social, exclusión social, intimidación...
Acuérdate de valorar la opción de que el acoso pueda estar sucediendo en el mundo tecnológico y de las redes sociales. El ciberacoso está a la orden del día y suele ser más difícil de detectar para los progenitores.
- Quizás te interese: "Los 5 tipos de acoso escolar o bullying"
4. Valida los sentimientos de tu hijo
¿Qué crees que puede ayudar a tu hijo en estos momentos? Seguramente para tu hijo será reconfortante el hecho de sus padres le entiendan y comprendan que para él está siendo difícil ir al instituto. Para ello, puedes utilizar técnicas de escucha activa, como, prestarle toda tu atención, no estar haciendo otras tareas mientras él está hablando, no interrumpirle, animarle a seguir hablando, no juzgarle...
- Artículo relacionado: "Empatía, mucho más que ponerse en el lugar del otro"
5. Informa al instituto
Un punto que siempre es necesario es poner al corriente al instituto de esta situación que se está dando. Sus profesores van a ser una fuente de información indispensable. Piensa que ellos son tus ojos cuando tu hijo está en el instituto. Además, es muy probable que el instituto tenga que formar parte de la solución.
- Quizás te interese: "Psicología educativa: definición, conceptos y teorías"
6. Evita participar en una lucha por el poder
Si tu hijo se niega a ir al instituto, intenta no enfadarte. Esto puede empeorar la situación y causar estrés tanto a ti mismo, como a tu hijo. Tener discusiones en casa no va a hacer que quiera ir al instituto, al contrario, va a ser otro foco de problemas.
Del mismo modo, evita las luchas de poder con los responsables del instituto. Muchas veces, cuando estamos agobiados, buscamos culpables y achacamos el problema a causas externas ajenas a nosotros mismos. Esto no va a ayudar a tu hijo. Se trata de unir fuerzas y de remar en la misma dirección.
- Artículo relacionado: "Asertividad: 5 hábitos básicos para mejorar la comunicación"
7. Ofrécele ayuda psicológica
Quizás a ti no te quiera contar lo que le está pasando, pero puede que se sienta cómodo hablando con un psicólogo. Además, si tu hijo está teniendo algún problema de ansiedad, depresión, acoso escolar… Hay un trabajo que hacer con un profesional de la salud mental para trabajar todos esos síntomas.
Si tu hijo no quiere acudir a un psicólogo, puedes plantearte la opción de ir tu mismo. Un psicólogo puede ayudarte a lidiar mejor con la situación.
Dra. Iratxe López Psicología
Dra. Iratxe López Psicología
Psicóloga Clínica
Recuerda que tu hijo es único y tiene unas circunstancias únicas, por lo tanto, este problema requiere de una respuesta individualizada. En cualquier caso, los tres componentes para resolver el problema suelen ser el adolescente, los progenitores y el instituto. Es una colaboración, muchas veces se culpan entre sí y ese no es el camino.