Seguro que a todos os ha ocurrido que durante la época de exámenes, y tras varias horas estudiando, vuestro cerebro dice: “¡Basta!”. Habéis llegado a vuestro tope, y por mucho que continuéis estudiando no vais a memorizar ni aprender nada. Por tanto, es momento de tomarse un descanso.
Solemos tener la creencia errónea de que por estar varias horas estudiando, sin descansar, aprenderemos mucho más. Pues bien, se puede aprender mucho y estudiar menos: la clave está en utilizar el tiempo a vuestro favor y poseer las distintas herramientas que os facilitaré a continuación. Esto os ayudará a ser más efectivos en vuestro estudio.
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Los consejos de un experto para estudiar menos y aprender más
Seguro que no soy el único que me he encontrado en la situación anterior y que, para maximizar los resultados de su estudio, ha buscado algún vídeo por YouTube para aprender mejor y en menos tiempo. Pues os quiero comentar que haciendo un poco de búsqueda por ese social media, di con un vídeo que me pareció muy interesante, pero que, por desgracia, era demasiado largo (al menos eso pensé cuando lo vi).
El vídeo (que os dejo al final del texto) es muy productivo. En la grabación aparece un profesor de psicología de la Pierce College en Los Ángeles (Estados Unidos), el Dr. Marty Lobdell, que a lo largo de más de 50 minutos realiza una conferencia en la que regala varios consejos para estudiar menos y ser más productivo en el estudio. Pero para que no tengáis que visualizar el contenido audiovisual entero, y para los que no habláis inglés (que sé que a muchos os cuesta), me he tomado la molestia de escribir este artículo y extraer las ideas más importantes, que seguro que os serán de utilidad.
7 consejos para ser más productivo en el estudio
Cuando aprendemos material nuevo, puede ser abrumador sólo el hecho de pensar en todo lo que tenemos que digerir (mentalmente hablando) y el tiempo que tenemos que pasar hincando los codos. Para evitar las horas improductivas, no os perdáis las siguientes líneas.
1. Estudia en sesiones fragmentadas
Estudiar en sesiones fragmentadas quiere decir que debes estudiar por bloques de tiempo. Si por ejemplo estudias durante 3 horas, serás más productivo si cada “x” tiempo paras. Es mejor estudiar 2 horas con descansos que 3 horas seguidas sin parar. El profesor Lobdell explica que un estudio reciente concluyó que la media de tiempo que necesitamos la mayoría de personas antes de empezar a tener problemas de aprendizaje es de unos 25-30 minutos. Por tanto, para estudiar mejor hay que realizar pequeñas sesiones de estudio y después descansar durante 5 minutos.
En el momento de tomarse un descanso es necesario hacer alguna actividad divertida o alejada del estudio. Además, el experto también recomienda darse un premio una vez que se ha acabado la sesión diaria de estudio, por ejemplo, ir al cine. El refuerzo positivo incrementa el hábito de estudio.
2. Tener un rincón específico destinado para el estudio
Tener una zona específica destinada al estudio hace referencia a tener un lugar en el que solo se estudia. Es decir, no se come, no se mira la televisión, no se juega a la consola, etc. También quiere decir que se estudia ahí, no en la cama ni en el sofá (excepto en la biblioteca). Esto es positivo porque ayuda a estar más concentrado y, además, permite salir de ese espacio de estudio durante el descanso. Se trata de tener un lugar y un ambiente idóneo para poder ser más productivo estudiando.
3. Estudia de forma activa y conoce la diferencia entre el reconocimiento y el recuerdo
El Dr. Lobdell explica la diferencia entre reconocimiento y recuerdo. El reconocimiento requiere un estímulo que elicita la respuesta, y puede que en un examen no este presente ese estímulo. El recuerdo tiene que ver con aprender conceptos más que datos. Un dato puede ser la palabra brazo, en cambio, un concepto puede ser el hecho de conocer cómo funciona el brazo, por ejemplo, mecánicamente. Estudiar de forma activa permite memorizar conceptos y, por tanto, favorece el recuerdo, que siempre será mejor que aprender datos.
4. Toma buenos apuntes
Encuentra una buena manera de tomar apuntes para que te sean útiles, y repásalos de vez en cuando. Si cuando acabas la clase te das cuenta de que hay algo en las notas que has tomado que no comprendes del todo, pregúntale a algún compañero (e incluso al profesor) sobre el tema. Tener los apuntes al día facilita enormemente el estudio posterior y el entendimiento de lo que quieres aprender, además de reducir el tiempo de estudio.
5. Estate preparado para enseñar lo que has aprendido
Debes estar preparado para enseñar lo que has aprendido a otra persona, porque esto demuestra si comprendes o no lo que has estudiado. Puedes escribir un resumen para saber si lo has entendido o hacer ver que se lo explicas a alguien. Esto facilitará el recuerdo y te ayudará a detectar los aspectos que no dominas.
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6. Lee los textos de manera efectiva
El profesor aconseja que, para leer de forma efectiva los textos, utilicemos el método SQ3R, que permite retener de manera más eficiente la información. ¿Pero qué es método SQ3R? Pues este método se basa en los siguientes apartados.
- Antes de leer inspecciona el texto: hace referencia a examinar lo que vas a leer antes de entrar a profundizar en el contenido. Mirar el título, los resúmenes del capítulo, los cuadros recordatorios, etc.
- Realiza preguntas mientras estás inspeccionando.
- Lee de forma activa: responde a las preguntas planteadas previamente, analiza los recuadros, responde a las preguntas que te plantea el texto, etc.
- Recita lo que has leído. Por ejemplo, tomando apuntes posteriores.
- Repasa, pero de forma continua.
- Si quieres saber cómo leer más rápido, te invitamos a ojear nuestro artículo: “Speed reading: aprende las 5 técnicas para leer más rápido”
7. Utiliza mnemónicos
Muchas veces sabemos el concepto perfectamente pero nos cuesta recordar los datos. Por ejemplo, podemos saber el concepto de neurona aferente y eferente, pero nos confundimos al recordar cuál es cuál. El profesor sugiere la utilización de mnémicos, que son técnicas para favorecer el aprendizaje y la memorización. Una de las técnicas que sugiere es uso de acrónimos o frases para recordar datos. Por ejemplo, se puede utilizar “PaBlo CUida a CRistina A Las CiNco” para recordar los cationes metálicos que son Anfóteros (Plomo, Cobre, Cromo, Aluminio, Zinc).
A continuación puedes visualizar el vídeo del Dr. Marty Lobdell:
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