Sentir un bloqueo en la toma de decisiones es una dificultad cada vez más habitual, que puede ser natural ante decisiones difíciles que nos condicionan mucho. Ante la incertidumbre, sobre-analizamos lo que creemos que puede ocurrir y nos paralizamos.
Sin embargo, cuando este bloqueo es habitual y nos condiciona demasiado, hablamos de una dificultad psicológica y emocional.
Bloqueo en la toma de decisiones: ¿por qué nos pasa y cómo salir de él?
Nuestra vida es pura incertidumbre. No sabemos lo que va a ocurrir con nuestro trabajo, en relación a la pareja, etc. Cuando sentimos un bloqueo en la toma de decisiones estamos totalmente atrapados por esa incertidumbre. ¿Has sentido esa parálisis al tener que tomar una decisión importante? ¿Te cuesta incluso decidir sobre cosas sencillas de tu día a día? ¿Piensas mucho lo que crees que pueden opinar o estar pensando los demás?
Cada vez que recibo en consulta a una persona que tiene dificultades con los bloqueos a la hora de tomar decisiones, profundizamos más en lo que ocurre y descubrimos algo interesante: esos bloqueos también llegan a otras áreas. Existe un bloqueo a la hora de expresar lo que sentimos, lo que necesitamos o lo que no queremos hacer. Cuando llega una decisión difícil el bloqueo se hace más claro, pero realmente ya era una situación habitual, solo que habíamos aprendido a vivir con ella.
Detrás de estos bloqueos existe ante todo una dificultad relacionada con el miedo, la inseguridad y quizá la ansiedad (que genera todos esos pensamientos intrusivos). En este artículo vamos a profundizar en qué significan los bloqueos en la toma de decisiones y, sobre todo, cómo resolver el problema de forma estable.

Empoderamiento Humano
Empoderamiento Humano
Licenciado en psicología y Máster en Coaching
Lo que vas a leer en este artículo está basado en experiencia directa en terapia acompañando a personas que tenían esta dificultad y la resolvieron. Puedes leer sus testimonios en Empoderamiento Humano.
El significado del bloqueo
Cuando nos sentimos bloqueados al tomar decisiones, es como estar atrapados en un ciclo de dudas que nos impide avanzar. Es esa sensación de no saber qué hacer, aunque no haya una razón clara para no decidir.
Es normal dudar antes de tomar una decisión importante. La duda nos ayuda a reflexionar y evaluar, pero el bloqueo es diferente. Es como quedarse paralizado, sin saber cómo movernos ni por dónde empezar. Y eso afecta mucho más que solo la decisión en sí. ¿A qué se debe?
Ante todo es un bloqueo debido a una dificultad a la hora de gestionar ciertas emociones, como el miedo, la inseguridad e incluso la ansiedad. Tenemos miedo a cualquier decisión, porque tememos la incertidumbre, perder el control y ante todo las consecuencias que puede tener en ti y en tu autoconcepto.
El bloqueo en la toma de decisiones, de esta forma, no es el problema, sino la consecuencia de un problema que anterior e invisible. Esto te puede afectar de distintas formas:
- Trabajo: El bloqueo puede hacer que dejemos pasar oportunidades, que pospongamos tareas o que nuestra productividad se vea afectada. No podemos avanzar si no tomamos decisiones.
- Relaciones personales: A veces, el miedo a tomar decisiones importantes hace que evitemos hablar de temas complicados o que no nos comuniquemos como necesitamos. Eso puede generar malentendidos o que se acumule tensión.
- Autoestima: Vivir con el bloqueo genera frustración. Nos sentimos inseguros y muchas veces nos castigamos por no poder salir de ese estado. Eso va dañando nuestra confianza poco a poco.
Vamos a profundizar más en las causas psicológicas y emocionales que existen detrás de este bloqueo.
Causas psicológicas y emocionales del bloqueo en la toma de decisiones
La principal causa detrás de los bloqueos, como hablamos, es una dificultad a la hora de entender y gestionar ciertas emociones, como el miedo y la inseguridad. Esto se puede transformar en ansiedad, que nos provoca pensamientos intrusivos sobre las posibles consecuencias de tomar decisiones y nos paraliza aún más.
Existen tres factores principales.
1. Factores emocionales
Uno de los factores emocionales más comunes es la ansiedad anticipatoria. Esa sensación de miedo a equivocarse antes de tomar una decisión puede paralizarnos. También el estrés, ya sea por la presión que sentimos de los demás o por la que nos imponemos a nosotros mismos, puede ser una gran barrera para decidir.
2. Factores cognitivos
El perfeccionismo juega un papel fundamental: buscamos siempre la "decisión perfecta" y, por miedo a cometer errores, nos quedamos estancados. También la sobrecarga de información nos afecta: cuando hay demasiadas opciones, se vuelve difícil procesarlas todas y tomar una decisión. Y las creencias limitantes como "debo acertar siempre" nos mantienen atrapados, ya que creemos que cualquier error es inaceptable.
3. Factores conductuales
A menudo, el bloqueo se manifiesta como procrastinación: dejamos las decisiones para más tarde, con la esperanza de que el malestar desaparezca por sí solo. También la evitación es un comportamiento frecuente: preferimos no decidir, porque no queremos hacernos responsables de las consecuencias.
Soluciones estables
Podemos entender el bloqueo en la toma de decisiones como una especie de patrón cognitivo y emocional que se ha instaurado en nuestra vida. Nos hemos acostumbrado a la parálisis provocada por dificultades emocionales que, probablemente, también afectan otras áreas (de pareja, trabajo, etc.). Por ello, la solución no reside únicamente en aceptar el bloqueo (eso sería quedarnos en la superficie del problema), sino en orientarnos hacia enfoques prácticos que propicien un cambio estable en lo que experimentas. Para lograrlo, podemos abordar las siguientes fases:
Descubrir cómo gestionas tus emociones
Si tiendes a aislarte frente a decisiones importantes, si te pierdes en un mar de pensamientos, o si te cuesta comunicarte de manera asertiva, estás gestionando tus emociones de una forma que puede resultar disfuncional. Este patrón contribuye al miedo, la inseguridad y la incertidumbre. Reconocer cómo estás manejando esas emociones en el presente será el primer paso para empezar a avanzar hacia un cambio positivo.
Profundizar en las distintas facetas de tu personalidad
Para lograr un aprendizaje y cambio duraderos, es esencial adentrarnos en todas las partes de tu personalidad: autoestima, sistema de creencias, carácter, la forma en que gestionas tus emociones, tus modos de comunicarte y las relaciones que estableces. Es igualmente relevante explorar si los bloqueos están relacionados con la ansiedad, para abordarla adecuadamente, por ejemplo, a través de técnicas como la respiración completa.
Implementar cambios
El deseo de cambiar es el primer paso, pero los resultados solo llegan cuando llevamos a cabo cambios específicos. Por eso, en un proceso de transformación, trabajamos con un plan de acción claro, que te guíe en la aplicación de las modificaciones necesarias para resolver el problema de manera duradera y eficaz.
Compañía constante
El aislamiento es una de las reacciones comunes cuando nos bloqueamos. Por este motivo, cuando el proceso de cambio o terapia se limita a sesiones puntuales, resulta difícil enfocar la atención en lo que realmente está ocurriendo y abordarlo adecuadamente. Una compañía constante ofrece muchos más beneficios. Mi enfoque es estar contigo cada día, sin límite de consultas, para que podamos enfrentarnos a los desafíos cuando surjan, en tiempo real.
Conclusión
El bloqueo a la hora de tomar decisiones, tanto en situaciones cruciales como cotidianas, genera estrés y agotamiento. Sin embargo, es importante recordar que el verdadero problema no es el bloqueo en sí mismo, sino los factores que lo originan. Resolverlo depende de tu proceso de aprendizaje y cambio personal, lo que, a su vez, te conducirá a un mayor bienestar en otras áreas de tu vida.
Si sientes que necesitas ayuda para superar este obstáculo, puedes agendar una sesión exploratoria conmigo. Nos permitirá conocernos, profundizar en el origen del problema y encontrar soluciones. Mi acompañamiento no se limita a sesiones esporádicas, sino que ofrezco una compañía constante, disponible cada día y sin límites, para que puedas afrontar los desafíos en el momento preciso en que los necesites. Además, profundizamos en todas las áreas de tu personalidad con herramientas semanales, y las sesiones nos permitirán comprender mejor lo que está sucediendo y cómo poner en práctica soluciones efectivas que conduzcan a un cambio estable.
Puedes agendar la sesión a través de mi perfil. Te envío mucha confianza y ánimo para dar el paso hacia el cambio y aprendizaje que necesitas y te mereces.


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