¿Memorizamos mejor al leer sobre el papel o sobre una pantalla? Un estudio lo aclara

Ventaja del papel: comprender y recordar mejor depende del tipo de texto y del tiempo.

Memorizamos mejor al leer sobre el papel o sobre una pantalla
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En los últimos años, la lectura en pantallas ha desplazado progresivamente al papel en muchos ámbitos educativos y cotidianos. Ordenadores, tabletas y teléfonos móviles se han convertido en soportes habituales para acceder a textos, gracias a ventajas como la inmediatez, la reducción de costes y la posibilidad de personalizar el aprendizaje.

Sin embargo, este cambio tecnológico ha generado un intenso debate: ¿memorizamos y comprendemos igual de bien al leer en digital que en papel? La respuesta no es sencilla, ya que las investigaciones previas han arrojado resultados contradictorios y, hasta hace poco, no existía un consenso claro sobre el impacto real del soporte en la comprensión lectora.

Ante esta falta de claridad, un equipo internacional de investigadores liderado por Pablo Delgado llevó a cabo un meta-análisis exhaustivo para responder a la pregunta de si el medio de lectura afecta realmente a nuestra memoria y comprensión, y bajo qué condiciones se manifiestan las diferencias. En este artículo, analizaremos este estudio para entender qué diferencias existen entre la lectura en papel y en pantalla.

La relación entre la lectura y la memoria

En las últimas décadas, la lectura ha experimentado un cambio significativo con la creciente digitalización. La transición del papel a las pantallas —ordenadores, tabletas, móviles— ha modificado los hábitos lectores en todo el mundo. Sin embargo, esta evolución ha generado un debate importante: ¿afecta el medio de lectura a nuestra capacidad para comprender y memorizar la información? La respuesta no ha sido clara, ya que estudios previos han arrojado resultados contradictorios.

Algunos trabajos indicaban que la lectura digital podría ser equivalente o incluso mejor, mientras que otros sugerían que leer en papel favorece una comprensión más profunda. Esta disparidad se explica en parte por las diferencias en diseño de estudios, tipos de textos, condiciones de lectura y características de los lectores. Por ejemplo, la presencia de hipervínculos o la necesidad de hacer scroll en pantalla pueden influir en el proceso lector, dificultando la comparación directa con el papel.

El estudio, que analizó datos de más de 170,000 participantes en 54 investigaciones, aporta claridad a este debate. Su meta-análisis se centró en comparar textos lineales y comparables en papel y en pantalla, excluyendo características digitales adicionales que podrían sesgar los resultados. Además, exploraron variables moderadoras como el tipo de texto (informativo o narrativo), el tiempo disponible para la lectura y la evolución temporal del fenómeno.

Este enfoque permitió confirmar que, en general, la lectura en papel ofrece una ventaja significativa en la comprensión y memoria, especialmente cuando la lectura se realiza bajo presión de tiempo y con textos informativos. Además, la diferencia entre papel y pantalla no ha disminuido con la mayor familiaridad con la tecnología, sino que incluso se ha incrementado en los últimos años. Estos hallazgos subrayan la importancia de considerar el medio como un factor clave en la educación y el aprendizaje.

El estudio: ¿memorizamos mejor al leer en papel o en pantalla?

La investigación sobre las diferencias entre leer en papel y en pantalla revisó 54 estudios que comparaban la comprensión lectora tras leer textos en papel frente a pantallas, abarcando una muestra total de más de 170,000 participantes, desde estudiantes de primaria hasta universitarios. El objetivo principal era determinar si el medio de lectura influye en la comprensión y, en caso afirmativo, bajo qué condiciones se acentúa o mitiga esa diferencia.

El meta-análisis incluyó tanto estudios con diseños entre grupos (donde diferentes personas leían en cada formato) como intra-grupo (donde los mismos participantes leían en ambos formatos). Todos los textos analizados eran lineales y comparables entre sí, evitando así sesgos derivados de elementos interactivos propios del entorno digital, como hipervínculos o animaciones. Además, se excluyeron estudios con participantes con dificultades lectoras o cognitivas, y solo se consideraron investigaciones con datos suficientes para calcular el tamaño del efecto.

Un aspecto clave del estudio fue la identificación de variables moderadoras que pudieran explicar las diferencias en los resultados. Entre ellas, se analizaron el tiempo disponible para la lectura (limitado por el experimento o auto-pautado por el lector), el tipo de texto (informativo, narrativo o mixto), el dispositivo digital utilizado (ordenador, tableta, móvil), la necesidad de hacer scroll para avanzar en el texto, la posibilidad de volver al texto durante la evaluación de comprensión, el nivel educativo de los participantes y la longitud de los textos.

El análisis estadístico se realizó mediante modelos de efectos aleatorios, permitiendo estimar el efecto global del medio de lectura y la influencia de las variables moderadoras. Además, se aplicaron rigurosos controles para descartar sesgos de publicación y asegurar la robustez de los resultados.

Resultados principales

El hallazgo central del estudio es la existencia de una “ventaja del papel”: los lectores comprenden mejor los textos cuando los leen en formato impreso que en pantalla, aunque la diferencia es pequeña en términos estadísticos, pero consistente y significativa en todos los análisis realizados.

Esta diferencia no es uniforme en todas las situaciones, sino que depende de varios factores. El primero y más relevante es el tiempo disponible para la lectura. Cuando los participantes leen bajo presión temporal, la ventaja del papel se amplía notablemente. En estos casos, la comprensión en pantalla se ve especialmente perjudicada, mientras que en condiciones de lectura auto-pautada (sin límite de tiempo), la diferencia entre ambos formatos se reduce considerablemente.

El tipo de texto también influye: la superioridad del papel es clara en textos informativos o expositivos, que requieren mayor esfuerzo cognitivo y procesamiento profundo. Sin embargo, en textos narrativos, donde la lectura suele ser más fluida y menos exigente, no se encontraron diferencias significativas entre papel y pantalla. Esto sugiere que el formato digital puede ser suficiente para lecturas recreativas, pero menos adecuado para el aprendizaje o el estudio de contenidos complejos.

Otro resultado relevante es que la brecha entre papel y pantalla no ha disminuido con el tiempo, a pesar de la creciente familiaridad de las nuevas generaciones con la tecnología digital. Al contrario, el efecto de superioridad del papel ha aumentado en los últimos años, especialmente entre los menores de veinte años, lo que contradice la idea de que los “nativos digitales” comprenden mejor en pantalla.

Finalmente, el meta-análisis destaca que los lectores tienden a sobrestimar su nivel de comprensión cuando leen en pantalla, especialmente bajo presión de tiempo, lo que puede llevar a una asignación insuficiente de esfuerzo cognitivo y a un aprendizaje superficial. Estos resultados subrayan la importancia de considerar el medio de lectura en contextos educativos y de evaluación, ya que la elección del formato puede tener un impacto real en la comprensión y la memoria de los estudiantes.

Factores que influyen en la diferencia

El efecto de superioridad del papel sobre la pantalla en la comprensión lectora no es uniforme, sino que depende de varios factores clave que han sido identificados y analizados.

1. Tiempo disponible

El primero y más relevante es el tiempo disponible para la lectura. Cuando los lectores deben enfrentarse a tareas bajo presión temporal, la ventaja del papel se amplifica: la comprensión en pantalla se ve especialmente perjudicada en estas condiciones, mientras que en lecturas auto-pautadas, la diferencia entre ambos formatos se reduce considerablemente.

2. Tipo de texto

El tipo de texto es otro factor fundamental. La superioridad del papel se observa principalmente en textos informativos o expositivos, que requieren un procesamiento más profundo y detallado. En cambio, en textos narrativos, donde la lectura suele ser más fluida y menos exigente a nivel cognitivo, no se detectan diferencias significativas entre ambos soportes. Esto indica que el medio digital puede ser suficiente para lecturas recreativas, pero menos adecuado para el aprendizaje de contenidos complejos.

3. Dispositivo

Otros factores, como el dispositivo utilizado (ordenador, tableta o móvil), la necesidad de hacer scroll, o la posibilidad de volver al texto durante la evaluación, también influyen, aunque en menor medida. Por ejemplo, la necesidad de desplazarse por la pantalla puede añadir una carga cognitiva adicional y dificultar la orientación espacial en el texto. Además, la familiaridad con la tecnología no elimina la brecha: los resultados muestran que la inferioridad de la pantalla ha aumentado en las generaciones más jóvenes, desmintiendo la idea de que los “nativos digitales” comprenden mejor en digital.

Conclusiones

El meta-análisis de Delgado y colaboradores demuestra que, aunque la lectura digital es cada vez más frecuente, el papel sigue ofreciendo una ventaja significativa en la comprensión lectora, especialmente bajo presión de tiempo y con textos informativos. Esta diferencia no se ha reducido con el paso de los años ni con la creciente familiaridad de los jóvenes con la tecnología; al contrario, la superioridad del papel ha aumentado.

Sin embargo, no se observan diferencias en textos narrativos ni cuando la lectura es auto-pautada. Estos resultados invitan a reflexionar sobre el uso de dispositivos digitales en la educación y la importancia de adaptar el formato de lectura a los objetivos de aprendizaje. Integrar estrategias que favorezcan la concentración y el procesamiento profundo en entornos digitales será clave para afrontar los retos del futuro.

  • Delgado, P., Vargas, C., Ackerman, R., & Salmerón, L. (2018). Don’t throw away your printed books: A meta-analysis on the effects of reading media on reading comprehension. Educational research review, 25, 23-38.

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Javi Soriano. (2025, junio 16). ¿Memorizamos mejor al leer sobre el papel o sobre una pantalla? Un estudio lo aclara. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/memorizamos-mejor-al-leer-sobre-papel-o-sobre-pantalla

Psicólogo

Javi Soriano es graduado en Psicología por la Universidad de Valencia y está acabando un Máster en Investigación Psicosocial. Le interesa todo lo que tiene que ver con las personas y la sociedad, pero le encanta leer y escribir sobre temas relacionados con el género, la sexualidad y las minorías. Es una persona muy curiosa a la que le encantan los debates y aprender de los demás.

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